Dan Gordon, Capitán en la Reserva de las Fuerzas de defensa de Israel, explica cómo ocurrió este milagro que permitió que decenas de israelíes se salven de un cruento ataque terrorista de Hamás. 

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Se suponía que habría un cese de fuego a los 8 días de la guerra. Solo había habido una campaña aérea. Israel estaba convencido de que habría un cese de fuego, Hamas aseguró a los egipcios, los americanos y los israelíes, que los turcos y los qataríes dijeron que sí, que aceptarían el cese de fuego.

Media hora antes de que comenzara el cese de fuego lanzaron 20 misiles. Eso fue un malabarismo para distraer nuestra atención de lo que iban a hacer esa tarde. Esa tarde iban a lanzar su primer ataque terrorista desde un túnel.

Varios días antes, un grupo de judíos religiosos de Bnei Brak que tienen una pequeña fábrica de matzá shmurá. Matzá shmurá es una preparación especial de la matzá con doble cocción que tiene que ser supervisada desde que se plantan las semillas, estas deben ser plantadas según todas las estrictas restricciones, controlan todo el proceso de crecimiento, y cada 7 años la tierra debe respetar su Shabat porque es su año sabático. Así que este grupo de judíos religiosos buscaban una gran extensión de terreno, de hierbas altas, muy verdes, para cosecharlas inmediatamente y almacenarlas durante dos años porque no habría más grano.

Habían buscado por todo Israel, no habían encontrado nada que satisficiera sus necesidades. Al final, en el sur, en una zona llamada Otef Aza, que es en realidad el contorno de Gaza, justo exactamente en la frontera, encontraron muchos acres de magníficos campos de hierba de 5 pies de alto, súper verde, plantadas según todas las restricciones bíblicas. Entonces fueron a los agricultores y les dijeron: “queremos hacer un trato, cosechar todo esto ahora mismo”. Los agricultores dijeron que querían confirmar que recibirían el precio justo y les dijeron que volvieran en setiembre, ellos les dijeron “Será un buen trato para vosotros, no tendréis que trabajar extra estos dos meses, no tenéis que vender una parte, nos quedamos con la cantidad completa, pero tenemos que cosecharlo hoy porque cada día que pasa perdemos la capacidad de almacenarlo por dos años, en ese estado de verdor, lo queremos ahora mismo”.

3000 m de frontera en zona militar, cerca de la frontera con Gaza. Puedes ver la tierra que ha sido cosechada. Dos días después de haber cosechado el campo, trece terroristas de Hamas, emergen del túnel, exactamente en medio del campo y si echas un vistazo hacia allí verás, no es que sea un secreto, todo el mundo lo sabe, hay “ojos” en el cielo, hay cámaras por toda esta zona y hay una unidad de soldados femeninas, todo mujeres, todas chicas, que observan y monitorizan esto 24 horas al día. Los hombres no tienen la misma capacidad de concentración.

Cuando los terroristas emergen del túnel se quedan estupefactos mirando alrededor y preguntándose ¿dónde está el campo de hierbas? ¡Se suponía que sería nuestro camuflaje! En vez de ser invisibles quedaban completamente expuestos. Una joven de 19 años los ve e inmediatamente hace sonar la alarma. Unos efectivos aéreos los captan, los golpean con un misil, tenemos un equipo de respuesta siempre alerta que en 90 segundos se hicieron cargo de ellos. La mitad de los soldados fueron eliminados, la otra mitad volvieron a entrar en el túnel y todos los periódicos lo relataron así “De no haber sido por ese grupo de judíos religiosos que cumplían con los requisitos religiosos habría ocurrido un desastre”.

Fuente: United with Israel Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico