Más de un millón de inmigrantes de países musulmanes con tendencia cultural al antisemitismo llegaron a Alemania y son causa del aumento de incidentes antisemitas. Los judíos alemanes están divididos en cuanto a cómo responder.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Cuando el líder de los judíos de Alemania habló en contra de la corriente de migrantes musulmanes en Europa, un estudiante rabínico denunció sus puntos de vista como racistas y encendió un debate sobre si los judíos tienen razón en temer los niveles sin precedentes de inmigración procedente de países musulmanes tradicionalmente hostiles a Israel.

El estudiante, Armin Langer, fue expulsado del Colegio Abraham Geiger en Potsdam después de haber escrito que el líder del Consejo Central de los Judíos de Alemania hacía mal en buscar límites a la inmigración musulmana. Langer, uno de los fundadores del grupo interreligioso Salam-Shalom comprometido a fomentar el diálogo entre musulmanes y judíos, dijo que su comunidad nunca debería mostrar intolerancia hacia otros grupos minoritarios.

 

“Si se trata mal a una minoría, no pasará mucho tiempo antes de que se trate mal a todas las minorías”, dijo Langer, de 25 años, a The Associated Press durante una entrevista en el distrito Neukoelln de Berlín, hogar de muchos inmigrantes musulmanes.

Langer también participó en una pequeña protesta frente a la sede del Consejo Central de Berlín, el día después de que Joseph Schuster dijera al diario alemán Die Welt en noviembre pasado que “tarde o temprano, no conseguiremos evitar límites superiores (de migrantes)”.

 

Mirando hacia atrás, Langer dice ahora que lamenta la dureza de su lenguaje en su artículo de opinión en el diario Die Tageszeitung criticando a Schuster, pero que la universidad hizo mal en “tratar de suprimir mis opiniones personales”.

 

Muchos en la fuerte comunidad judía de Alemania de 250.000 miembros expresaron su indignación por las declaraciones de Langer después de su publicación el año pasado cuando Alemania absorbió una ola de 1,1 millones de inmigrantes mayoritariamente musulmanes. Expresaron su apoyo a la postura de Schuster de que el antisemitismo estaba creciendo otra vez en Alemania, impulsado por los recién llegados con actitudes hostiles a los judíos e Israel. Schuster ya había advertido anteriormente que no llevaran el solideo tradicional, o kipá, en áreas con grandes poblaciones musulmanas.

 

“Muchos refugiados están escapando del terror de ISIS y quieren vivir en paz y libertad”, dijo Schuster en su entrevista noviembre. “Al mismo tiempo, vienen de lugares donde el odio a los judíos y la intolerancia son parte integral de la cultura”.

Los temores judíos a la inmigración musulmana reflejan un aumento de los ataques antisemitas y protestas anti-Israel por parte de jóvenes musulmanes en Alemania durante la guerra de Israel en Gaza en 2014 y los asesinatos en masa más recientes por parte de extremistas musulmanes en París, Copenhague y Bruselas, donde las instituciones judías también han sufrido ataques mortales. Berlín hoy es hogar de cerca de 40.000 judíos, muchos de ellos inmigrantes de 1990 de la era de la antigua Unión Soviética.

 

Schuster se negó a conceder una entrevista a AP. Dijo en una declaración escrita que no había desempeñado ningún papel en el despido de Langer, pero que entiende por qué sucedió. Que los rabinos deben procurar el diálogo equilibrado, no polarizar la opinión.

 

Shaked Spier, activista germano-israelí que trabaja en favor de los refugiados recién llegados, dijo que era absurdo atribuir el antisemitismo principalmente a los migrantes.

 

clases de Holocausto a niños alemanes
Betty Bausch enseña a adolescentes alemanes sobre el Holocausto

“Hay un antisemitismo muy arraigado en la sociedad alemana. No podemos pretender ahora que esté siendo importado por los refugiados”, dijo Spier, cuyos abuelos escaparon de la Alemania nazi en la década de 1930 antes de que el Holocausto reclamara las vidas de 6 millones de judíos.

 

La llamada de Schuster a limitar el número de solicitantes de asilo fue particularmente incómoda, ya que se hizo eco de la posición de la derecha alemana nacionalista, muchos de los cuales también tienen puntos de vista antisemitas.

 

Levi Salomon, portavoz de un grupo de presión de Berlín llamado Foro Judío para la Democracia y contra el Antisemitismo, dijo que la integración de los inmigrantes en la sociedad alemana tenía que ser rápida e incluir clases “sobre Holocausto y antisemitismo”.

 

Los temores de los inmigrantes musulmanes son palpables en algunos hogares judíos. Una madre israelí de tres hijos dijo a AP que ya no permite a sus hijos hablar en hebreo fuera de su casa en Berlín.

 

“Cuando estamos fuera les digo a mis hijos que hablen sólo inglés”, dijo la mujer bajo condición de no ser identificada por su nombre, citando temores por su seguridad. “Tengo demasiado miedo de que alguien nos reconozca como judíos o israelíes y nos hagan daño”.

 

Langer, que albergó a un solicitante de asilo egipcio en su propio apartamento durante varios meses, dijo que tales temores podrían superarse sólo mediante el diálogo directo entre judíos y musulmanes. Dijo que los judíos de Alemania deberían preocuparse más por el fuerte aumento de la violencia y los ataques casi diarios dirigidos contra los refugiados recién llegados.

 

“Lo que realmente tenemos que hacer ahora, musulmanes y judíos, es luchar juntos contra el antisemitismo y la islamofobia en Alemania”, dijo Langer.

 

Fuente: The Jerusalem Post / Herb Keinon Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico