RUKAYA SABBAH

Cuando observamos a Siria, no identificamos un conflicto entre un régimen y los rebeldes, como se menciona a menudo. En un principio, hace años, parecía otra revolución como la que había tenido lugar en Egipto o Túnez, pero el conflicto en Siria ahora es mucho más complejo por varias razones. Las potencias extranjeras han transformado el levantamiento de las masas en un conflicto internacional, una cuestión existencial.

¿Sobrevivirá Siria como país, o está destinado a desaparecer?

La experiencia iraquí de “democracia” es un indicio de lo que puede suceder en Siria: un país fragmentado en tribus y regiones en base a puntos de vista religiosos sectarios, en nombre de la democracia.

Más complejo aún, es el hecho de que las rebeliones están apoyadas con dinero y armas de regímenes antidemocráticos como Qatar y Arabia Saudita – un indicio de que la interferencia brutal en Siria no tiene un noble objetivo. El suministro de recursos ilimitados a los extremistas para luchar contra el único régimen secular restante en Oriente Medio en el nombre de Alá y la democracia es una muy mala broma.

Existen tres puntos de vista dominantes entre los árabes palestinos en Israel sobre Siria (la mayoría de los ciudadanos árabes de Israel se consideran palestinos). Un sector apoya la rebelión, otros apoyan al presidente sirio Bashar Assad y el tercero no sabe cuál de las partes es peor. Afirman que apoyan al “pueblo sirio” quien quiera que sea. El primer grupo acusa a los partidarios de Assad de fascistas y se muestra a favor de los crímenes de guerra contra la población civil.

Los partidarios de Assad a su vez, los acusan de racismo y de traicionar el nacionalismo árabe y desean reemplazarlo con el nacionalismo musulmán, principalmente el nacionalismo religioso sunita.

Ambos grupos consideran que los que apoyan alpuebloson ingenuos.

Cuando “Alepo se está quemando” se convirtió en un tema, llegó a ser una especie de zona de guerra virtual en las redes sociales. ¿Será ésta una propaganda barata de Qatar o por el contrario, es una verdadera descripción de lo que está sucediendo en Alepo? Existen graves acusaciones de todas las partes, y al parecer, es el tema de moda por el momento.

Las distintos partidos políticos también tienen diferentes puntos de vista sobre Siria. En pocas palabras, Balad es pro-Qatar, lo que significa que apoya el levantamiento contra Assad.

Hadash es pro-ruso y está a favor de Assad, mientras que los partidos islámicos son partidarios del grupo Estado Islámico (ISIS).

La motivación de Hadash es bastante clara: el precio de convertir a Siria en una democracia es demasiado alto, y dividir al país no es una opción. El apoyo a Assad significa preferir el nacionalismo y el socialismo árabe contra un régimen islámico pro-estadounidense. En su opinión, una democracia en Siria es imposible y es considerada una excusa barata de Occidente y sus aliados árabes. La intención de Occidente y sus aliados es simplemente dividir y gobernar, según el partido. La demolición de Siria se traduciría en un duro golpe para Irán chiíta y Hezbolá, que Arabia Saudita y Qatar ven como un noble objetivo. También sería un golpe para Rusia y su influencia económica y política en la región, que es una meta importante de los estadounidenses.

El apoyo a la rebelión islámica es evidente también, ya que sus miembros desean ver un país musulmán gobernado por la Sharía. La caída de los Hermanos Musulmanes en Egipto fue un golpe fuerte, doloroso. Ellos tienen la esperanza de que Siria tenga éxito donde Egipto fracasó. Su único objetivo es revivir la leyenda histórica del gran imperio musulmán con un ojo a Turquía como candidato perfecto para encabezar dicho imperio.

La posición de Balad no es clara para nadie. Por un lado, se dice que apoya el levantamiento, como verdadero defensor de aquellos que desean la libertad y la democracia. Por el otro, su estrecha relación con Qatar, una dictadura, contradice todo. Cuando se estudia la historia de este partido, se observa un hecho en particular que puede ser la clave. El ex líder de Balad, Azmi Bishara era muy cercano al régimen de Assad, incluyendo visitas públicas a Siria, apoyo público como “protector del nacionalismo árabe” y la visualización de ese país como el mayor defensor de la causa palestina. La pregunta es, ¿qué ha cambiado? El mismo Balad explicará que era partidario de Assad, mientras que el pueblo lo apoyaba, y que ellos apoyan la voluntad del pueblo. Aquellos que se oponen a este punto de vista dirán que de hecho, Bishara, el mentor de Balad, radica en Qatar y trabaja para ese país que financia a su partido y finalmente es leal a los petrodólares.

La guerra fría entre Hadash y Balad sobre Siria podría conducir a la desintegración de la Lista Árabe Conjunta que une a varios partidos políticos árabes. Las acusaciones mutuas han adquirido un aspecto personal en Facebook, mientras que cada facción acusa a la otra de traición, transformándose en un debate sucio y muy personal. El establecimiento del partido árabe no fue fácil desde el principio debido a las grandes diferencias ideológicas entre sus facciones internas.

Ahora, parece que esas grietas están formando abismos.

El autor es el propietario de la productora MASSMEDIA y miembro del Fondo para la Reconciliación, la Tolerancia y la Paz.

Fuente: The Jerusalem Post

Traducción: Esti Peled

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