En un discurso en la prestigiosa universidad de Harvard, Steven Spielberg, uno de los directores más reconocidos y populares de la industria cinematográfica mundial, reveló que fue “bulleado” de niño por ser judío- y dio un emotivo mensaje a los estudiantes:

De niño, me bulleaban por ser judío.

Eso era desagradable pero tenue- comparado con lo que mis padres y abuelos habían sufrido.

Porque realmente creíamos que el antisemitismo esta desapareciendo y nos equivocamos.

En los últimos dos años, cerca de 20,000 judíos han salido de Europa en busca de un mejor futuro.

Y a principios de este año, estaba en la Embajada de Israel, cuando el presidente Obama mencionó la triste realidad.

Dijo: “Debemos afrontar el hecho de que el antisemitismo va en aumento en todo el mundo.No podemos negarlo.”

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Mi deseo de afrontar esta realidad me obligó a crear en 1994 la Fundación Shoá y, desde entonces, hemos hablado con más de 53,000 sobrevivientes y testigos del Holocausto en 63 países; hemos filmado sus testimonios en video.

Ahora estamos reuniendo testimonios de genocidios en Ruanda, Camboya, Armenia y Nankpin.

Porque no debemos olvidar que lo inconcebible no sólo sucede – ocurre con frecuencia.

En este momento, atrocidades están sucediendo.

Así que nos preguntamos no sólo cuando terminará la matanza, sino cómo comenzó.

Ahora, no tengo que decirle a una multitud de seguidores de Red Sox que estamos enlazados por el tribalismo; más allá de apoyar a nuestro equipo, el tribalismo tiene un lado mucho
más oscuro.

Por instinto y tal vez incluso genéticamente, dividimos el mundo en ‘nosotros’ y ‘ellos’.

Así que la gran pregunta debe ser: ¿Cómo encontraremos todos juntos el ‘nosotros’?

¿Como hacemos eso?

Aún queda mucho por hacer y, a veces, siento que el trabajo ni siquiera ha comenzado.

Y no sólo el antisemitismo aumenta – la islamofobia se incrementa también.

Porque no importa quiénes sean discriminados, sean musulmanes, judíos, o las minorías en zonas fronterizas, o la comunidad LGBT, es un acto de odio.

Y para mí, y creo que para todos ustedes, la única respuesta a más odio es más
humanidad.

Debemos reparar. Debemos reemplazar el temor con la curiosidad: ‘Nosotros’ y ‘ellos’. Encontraremos el ‘nosotros’ al conectarnos unos con los otros, y creyendo que somos miembros de la misma tribu.

Sintiendo empatía por cada alma, incluso por los Yalies (estudiantes de Yale); mi hijo es egresado de Yale.

Pero asegúrese de que esta empatía no es sólo algo que sienten: hagan de ella una acción.

Voten, protesten pacíficamente. Hablen por los que no pueden, por aquellos que tal vez gritan, pero no son escuchados.

Permitan a su conciencia gritar tan fuerte como quiera, si lo hacen al servicio de los demás.

Del mismo modo, no debemos olvidar las atrocidades, no debemos olvidar a los que lucharon por la libertad.

Así que al dejar este instituto, salgan al mundo, continúen reflejando la luminosidad de sus obras.

Gánensela, y por favor, sigan conectados. Por favor, nunca pierdan el contacto visual.

Esto puede no ser una lección que desean escuchar de una persona que crea tecnología. Pero pasamos más tiempo mirando hacia abajo, en nuestros dispositivos, que mirando a los ojos de los demás.

Así que, discúlpenme, pero comencemos ahora.

Todos, por favor, miren a los ojos de su compañero.

Estudiantes y ex alumnos, usted también Presidente Faust … todos ustedes. Busquen a un desconocido, o no muy conocido.

Puede estar detrás de ustedes o un par de filas más adelante. Dejen que sus ojos se encuentren.
¡Eso es!

Esa emoción es nuestra humanidad compartida mezclada con un poco de incomodidad social.

Pero si no recuerdan nada más de hoy, espero que recuerden este momento de conexión y espero que hayan experimentado mucho de esto en los últimos cuatro años.

Porque ustedes inician el proceso de convertirse en la generación que sustenta la próxima generación.

Y yo he imaginado muchos futuros posibles en mis películas, pero ustedes determinarán el verdadero futuro; y espero que ese futuro esté lleno de justicia y paz.

Y finalmente, deseo a todos un verdadero final feliz estilo de Hollywood.

Y… por el bien de sus padres, quizás de vez en cuando, al igual que E.T. ¡Vayan a casa!