JESSE LEMPEL
Una delegación de alcaldes y jefes del consejo del norte de Israel visitó al presidente palestino en Ramala para demostrar buena voluntad para la paz
SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El presidente palestino, Mahmoud Abbas, ha expresado su apertura al diálogo con el nuevo ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, en una reunión con alcaldes israelíes de la Galilea a principios de esta semana.
“Si Lieberman dice que apoya la solución de dos estados, nada nos impide hablar con él”, dijo Abbas en la reunión celebrada en el complejo presidencial palestino en Ramala.
También puede interesarte
Lieberman, que se ha ganado reputación de halcón de discurso duro, describió el plan de paz árabe de dos estados diciendo que contiene “elementos positivos” la noche del lunes en una conferencia de prensa con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, después de prestar juramento como ministro de Defensa.
“Si es sincero, olvidaremos todo lo que dijo de nosotros – que somos terroristas diplomáticos”, dijo Abbas, refiriéndose a los duros comentarios que Lieberman ha hecho sobre la dirección palestina. “No lo juzgaremos por el pasado, sino por lo que haga ahora y en el futuro”.
La delegación israelí de alcaldes llegó la víspera de una conferencia internacional de paz en París el viernes – y cuando líderes israelíes vuelven a Egipto para encabezar nuevas conversaciones con los palestinos – para hablar de otra conferencia de paz que se realizará, entre todos los lugares, en la pequeña ciudad israelí norteña de Ma’alot Tarshiha.
“Llamo al primer ministro Netanyahu a celebrar una conferencia en Ma’alot Tarshiha – no en París y no en Egipto”, dijo Shlomo Bohbot, alcalde de la ciudad hace cuarenta años, a Abbas.
Abbas, se negó a responder si asistiría a la conferencia prevista para final del verano, a pesar de que dio la bienvenida a la visita de Bohbot y los otros 18 líderes israelíes como “prueba de la profundidad del compromiso para promover la paz”.
Bohbot, ex miembro de la Knesset, alabó su Ma’alot Tarshiha, que se formó en 1976 por la unión de la comunidad judía de Ma’alot con el pueblo árabe de Tarshiha, como modelo para la paz y la convivencia. También trató de calmar las preocupaciones sobre el actual gobierno israelí de derechas.
“Señor Presidente, no hay nada que temer con Lieberman”, dijo Bohbot a Abbas. “Dice muchas cosas para llamar la atención, pero en realidad es mucho más práctico”, afirmó.
“No soy un fan de Lieberman – todo lo contrario”, aclaró Bohbot, miembro del partido Laborista de centro-izquierda. “Pero la política israelí ha demostrado que sólo el campo de la derecha recibe apoyo de la opinión pública para hacer concesiones”, señalando a dos primeros ministros israelíes de línea dura, Menachem Begin y Ariel Sharon, que audazmente devolvieron extensiones de territorio que Israel había conquistado en la guerra.
Abbas parecía dar la bienvenida a la analogía, haciendo hincapié en que “no va a juzgar a alguien por su filiación política” y que el israelí “derecho tiene el potencial para iniciar la paz”.
“No es una cuestión de derecha o izquierda”, dijo Moti Dotan, jefe del Consejo Regional de Baja Galilea y miembro del partido de derecha Likud, a TPS cuando se le preguntó por qué asistió a la reunión con Abbas. “Debemos hacerlo todo para avanzar en el diálogo, y si esto contribuye a traer la paz más cerca yo habré hecho mi parte”.
“Creo que Abbas es nuestra última oportunidad en la próxima década de que un líder esté dispuesto a hacer el esfuerzo y se comprometa con nosotros a participar en el diálogo”, agregó Dotan. “Y me preocupa que si perdemos esta oportunidad, luego tengamos que hablar con alguien mucho más extremista”.
El estado de ánimo entre israelíes y palestinos por igual estaba impulsado por el optimismo, ya que los líderes intercambiaron cálidas palabras y sonrisas. Sólo los periodistas estaban irritados, ya que la seguridad nos expulsó del discurso de Abbas sólo momentos después de comenzar – a pesar de las objeciones del presidente que les permitía quedarse (por lo que algunos se preguntaban abiertamente si, de hecho, el presidente controlaba su propia oficina).
“Vine porque creo en la convivencia y que nuestra región debe encontrar alguna forma de paz”, Fawad Awad, alcalde de la ciudad árabe-israelí norteña de Mazra’a, dijo a TPS. “No tenemos otra tierra”.
Otro alcalde norte, Ofer Ben-Eliezer, de la ciudad de Ramat Yishai, se hizo eco del sentimiento. “Si nos involucramos en el diálogo, entonces podremos avanzar”, dijo. “Dejando a un lado la política, sólo somos personas – personas que viven en un país que quiere la paz y la seguridad”.
Después de la reunión, cuando la delegación de Israel y sus anfitriones palestinos se relajaron en una cena en el lujoso Grand Park Hotel de Ramallah, los espíritus se elevaron aún más alto.
“Conocí a un hombre muy sencillo, cálido – y podremos hacer la paz con él”, dijo Bohbot a TPS, y agregó que la reunión superó sus expectativas.
“Me he encontrado con el presidente muchas veces antes, pero esta es la primera vez que realmente me emocioné”, dijo Awad dijo al grupo. “Vi a un verdadero líder que realmente quiere la paz”.
Nazim Mahoul, un hombre de negocios de la ciudad drusa de Peki’in en la Galilea junto a Ma’alot Tarshiha, se puso poético.
“Este es un punto de inflexión. La crisis de confianza está por terminar”, dijo en árabe y en hebreo. Luego citó una estrofa de Mahmoud Darwush, el gran poeta de Palestina: “Muéstrame un soldado que, después de su muerte, sabe que ganó la guerra”.
Fuente: Ynet – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
