Imágenes donde una mujer lleva a cabo un servicio religioso del viernes en una mezquita en Suiza, han provocado indignación entre los musulmanes especialmente en las redes sociales, donde la activista fue maldecida y acusada de ser hereje.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El incidente ha traído atención a la cuestión de los derechos religiosos de las mujeres dentro de la sociedad islámica.

De acuerdo con un informe elaborado por el Middle East Media Research Institute (MEMRI), el 27 de mayo, Halima Gosai Hussain dirigió las oraciones del viernes en la Casa de las Religiones en Berna.

Elham Manea, un activista liberal yemení residente en Suiza, publicó las imágenes del servicio de oración mixta en Facebook y Twitter a finales del mes pasado.

De acuerdo con MEMRI, en su sermón, Manea “llama a hombres y mujeres musulmanes a rechazar las pretensiones de los clérigos musulmanes que prohíben que una mujer lidere la oración y además de prohibir que puedan rezar juntos hombres y mujeres”.

“Ha llegado el momento de desafiar nuestras suposiciones sobre el papel de la mujer en la casa de Dios y en la sociedad”, dijo en su sermón Manea.

Después de la reacción en línea, Manea escribió un artículo en el que se preguntó por qué tanto alboroto.

“¿Qué hemos hecho? Les pido me digan ¿de dónde vienen todas estas maldiciones, ira, amenazas y palabras hirientes?”, Escribió.

“Por Allah, que a pesar de me estén maldiciendo, yo los amo, porque entiendo que sus respuestas están motivados por su temor a nuestra religión. Ustedes piensan que queremos hacerle daño a nuestra religión. Pero esta es nuestra religión al igual que la suya. Y por eso les pido que me escuchen, sin miedo y sin dudar de mis intenciones “.

Además Manea criticó la interpretación más estricta del Islam, el wahabismo, tal como se practica en Arabia Saudita, que parece dominar entre los seguidores de la fe musulmana en los últimos años, y le echó la culpa a esta corriente de la represión de los derechos de la mujer y el lugar de la mujer en el Islam. Además culpó a este enfoque (wahabismo) de volverse cada vez menos tolerante a la religión, la cultura y la sexualidad.

Fuente: The Times of Israel