El gabinete de seguridad israelí se reúne para discutir los próximos pasos a seguir menos de 24 horas tras el atentado en el Mercado Sarona de Tel Aviv.
ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El ministro de Defensa, Avigdor Lieberman dio indicios de lo que se espera durante su visita al lugar del ataque esta tarde. “Permítanme expresar mis condolencias a las familias de las víctimas y desear una pronta recuperación a los heridos. He venido a saludar a la residentes de Tel Aviv que han sido blanco de otro ataque y sin embargo desean volver a la rutina y demostrar que la vida es más fuerte.”
“No tengo intenciones de detallar las medidas que tomaremos ni hablaré de labios para fuera,” subrayó el ministro de Defensa.
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El ataque es visto como la primera gran prueba de Lieberman, quien fue juramentado como ministro de Defensa hace apenas una semana.
Horas después de anunciar la congelación de medidas para facilitar la libertad de movimiento de los palestinos durante la fiesta musulmana de Ramadán, el ejército israelí indicó que incrementará sus fuerzas en Cisjordania con dos batallones adicionales para apoyar a la División de Judea y Samaria que opera en la zona.
El viceministro de Defensa Eli Ben Dahan dijo el jueves por la mañana que la vida en la aldea de Yatta de donde provienen los terroristas “no seguirá como de costumbre” y subrayó que la entrada y salida de la población se permitirá en casos humanitarios únicamente.
El ministro de Educación Naftali Bennett mencionó el ataque en un acto para conmemorar una década de la Segunda Guerra del Líbano.
“Hay una línea que une a los villanos terroristas que entraron a una cafetería para matar a judíos por ser judíos y la organización asesina al norte de Israel,” destacó en referencia a Hezbolá.
El ministro de Energía Atómica e inteligencia Israel Katz llamó el ataque terrorista “un crimen atroz que requiere una respuesta excepcional, difícil y dolorosa por parte de Israel.”
Katz añadió que el pueblo de los terroristas deberá someterse a “un tratamiento preventivo de raíz que pasará a la historia”, e hizo una llamado para acelerar la legislación de la ley para expulsar a familias de los terroristas.
Por su parte, el alcalde de Yatta, el pueblo natal de los asaltantes, dijo que no se sabía que los atacantes eran miembros de grupos terroristas.
“Estamos muy sorprendidos. La única explicación para lo que sucedió es que ambos fueron influenciados por todo lo que ha ocurrido recientemente,” dijo el Alcalde Musa Muhamara, refiriéndose a la ola de violencia que comenzó en octubre.
Muhamara agregó que las fuerzas de seguridad registraron casas y detuvieron a un familiar de los asaltantes y otros residentes.
Fuente: Haaretz / Barak Ravid
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