THE WALL STREET JOURNAL

El sistema judicial no está ideado para ser un arma de legítima defensa en una guerra.

Casi perdido en medio de la cobertura del ataque terrorista del fin de semana en Orlando, el lunes por la noche se vio otra atrocidad del Estado Islámico en Francia. Esta vez las víctimas fueron un oficial de policía de alto rango  y su compañera, acuchillados hasta morir dentro de su casa por un hombre que juró apoyo al Estado Islámico y subió un vídeo de los asesinatos en internet. El hijo de las víctimas, de 3 años de edad, presenció y sobrevivió el ataque.

El presunto atacante, identificado por los fiscales como Larossi Abballa, era conocido por las autoridades y pasó muchos años en prisión por pertenecer a un grupo francés que alimentaba reclutas para al Qaeda en Pakistán y Afganistán. Abballa estuvo bajo vigilancia antes del ataque del lunes.

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Después de que la policía lo mató mientras irrumpía en la casa de las víctimas, encontraron una lista de otros objetivos potenciales. El Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad por el ataque.

Abballa era uno de miles de sospechosos terroristas vigilados por las autoridades francesas que han desbaratado muchos ataques desde los tiroteos de noviembre en París. Pero con tantos para rastrear, es inevitable que algo se filtre a través de las grietas. Eso sólo refleja el riesgo de tratar al terrorismo como un problema para los sistemas locales de inteligencia y justicia penal, aun cuando operan con los poderes de emergencia en vigencia desde el año pasado.

La victoria en la guerra contra el terror llegará cuando el Estado Islámico sea derrotado como una fuerza capaz de ocupar el vecindario e inspirar a asesinos extranjeros. El presidente francés François Hollande comprendió esto cuando ordenó aumentar los ataques aéreos contra el Estado Islámico después de los ataques de noviembre. Eso no es tan factible para algunos de sus pares en Europa y la OTAN. Hasta que eso cambie, viviremos en un mundo de terror frecuente y al azar.

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México