El reconocimiento se debió a sus contribuciones al estudio de las nebulosas gaseosas, en particular por la determinación de sus componentes químicos,que han extendido nuestro conocimiento del cosmos.

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Silvia Torres Castilleja, investigadora emérita del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Ben-Gurión del Néguev, en Beerseba, Israel.

Explicó que una nebulosa es una nube de gas y polvo interestelar; puede ser oscura o brillante, si se ilumina por estrellas cercanas o inmersas en ellas. Por lo general, es un lugar donde se han formado estrellas recientemente, y en otros casos, donde hace poco tiempo una estrella ha arrojado gas al espacio interestelar.

La astrónoma expuso que esas formaciones gaseosas -enriquecidas con material de viejas estrellas- dan pie al nacimiento de nuevos cuerpos celestes. Su composición química indica los anales de la creación y destrucción de cuerpos celestes en nuestra galaxia, o en otras.

“Es una huella que debemos registrar e interpretar para comprender el desarrollo de una galaxia. Este monitoreo es como hacer arqueología de las estrellas; tenemos una serie de elementos y a partir de ellos debemos reconstruir la historia de estrellas jóvenes y viejas, para saber más sobre su pasado y futuro.

“No podemos hacer experimentos, sólo observación a través de los instrumentos disponibles. Ésta sería una leve diferencia con la arqueología, pero por lo demás creo que hacemos lo mismo”, consideró Torres Castilleja.

Al hablar de la astronomía, la universitaria consideró que es apasionante. “Me interesa saber todo lo que acontece en el cosmos -aunque me atrae más mi tema de estudio- y conocer los avances en torno a esta ciencia, que está muy viva, y en la cual se han dado grandes cambios y desarrollos en los últimos años.”

“También me emocionan los nuevos resultados que se dan cada día. Por ejemplo, recientemente se reportó la segunda detección de ondas gravitacionales”, recordó.

De igual manera, consideró que esta área del conocimiento es un vehículo para atraer a jóvenes hacia la ciencia. “No estoy pensado que todos deben enfocarse a la astronomía, pero sí que abran sus ojos hacia otras disciplinas de gran importancia”.

Para la también presidenta de la Unión Astronómica Internacional esta distinción a su trayectoria profesional fue una sorpresa, “no estaba en antecedentes”. La Universidad de Ben-Gurión del Néguev es una institución con más de cuatro décadas de existencia, una de las más importantes de Israel; es muy vigorosa y está en franco crecimiento”.

Aclaró que la astronomía no sólo es abordada por ella y su colaborador y compañero de vida, Manuel Peimbert, pero “de alguna manera hemos marcado una serie de caminos, por ejemplo, para determinar cuáles fueron las condiciones iniciales en la formación del Universo“.

“Digamos que tratamos de reconstruir las circunstancias que existían después de la gran explosión o Big Bang; ése es el tipo de trabajo que se ha hecho y el que se reconoce con este título honorífico”.

Fuente:jornada.unam.mx