Tras el shock del brutal atentado terrorista en Estambul ayer martes, poco a poco comienzan a surgir voces sensatas que, sin caer en el amarilismo, hablan con claridad sobre los peligros que representa el fundamentalismo islámico, cuyo representante más evidente es el grupo terrorista ISIS. Los expertos en Medio Oriente concuerdan en señalar que todo apunta a que se trata de la más reciente de una serie de represalias en contra de Turquía a causa de su apoyo a la campaña de la coalición internacional en contra de ISIS.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO -Además de los analistas, importantes actores políticos han declarado, al menos marginalmente, lo que es un secreto a voces: por ejemplo, el presidente Barack Obama declaró en su discurso de condolencia tras el atentado que Estados Unidos reafirma “su fuerte compromiso de asociarse con Turquía, la OTAN, y con la amplia alianza que hemos estructurado en todo el mundo para combatir a ISIS. Por su parte, el Senador estadounidense Richard Burr, presidente del Comité de Inteligencia del Senado estadounidense, declaró: “estos ataques son trágicos recordatorios de que no se ha logrado contener a ISIL y que Estados Unidos y nuestros aliados necesitamos una estrategia exhaustiva y decisiva para vencer a este grupo extremista”.

Por su parte, el gobierno de Ankara, en voz del Primer Ministro Binali Yildirim declaró, “las investigaciones de nuestras fuerzas de seguridad apuntan a que la organización Daesh son los perpetradores de este ataque terrorista”; además,  altos funcionarios de la CIA han dicho que el atentado tiene “todo el sello” de ISIS. Si bien el ataque propiamente dicho llegó como una espantosa sorpresa, los servicios de inteligencia de Ankara tenían información de que algo así podía ocurrir de un momento a otro, ya que hace aproximadamente 20 días se emitió una alerta a todas las instancias del gobierno en este sentido.

Maruan Soto Antaki, escritor mexicano especialista en temas de  cultura, política, religión y filosofía de Medio Oriente, quien acaba de publicar el libro de ensayos Pensar Medio Oriente, declaró a medios que la marca del inicio del siglo 21 es precisamente el terorismo, y que una de las evidencias de esto es que el miedo se ha normalizado tanto en los medios de comunicacion como en la vida diaria.

“Daesh le esta diciendo a Turquía: ya eres vulnerable”, dice Soto Antaki, quien agrega que la estrategia terrorista de ISIS es un juego mental, ya que al no adjudicarse de inmediato el ataque, crea una incertidumbre que ataca al centro mismo de la cultura turca, al hacerlos preguntarse si esto se trata de “una guerra entre hermanos o una guerra que viene de fuera”.

“Hay que entender las diferencias en el mundo musulmán, y las diferencias en el islam. Es el país más occidentalizado, pero la idea de un Turquía occidentalizado se ha ido perdiendo desde la entrada de Erdogan; aunque son musulmanes, no son fraternos, ya que hay ideas distintas de Islam. Daesh busca la aniquilacion de todo el islam que no sea como ellos”, señala, y además apunta al problema geográfico: la enemistad entre Ankara y Teherán, ya que se trata de dos tipos de Islam distintos, chiita, y sunita.

Por otro lado, Javier Urbano Reyes, Coordinador del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana y Doctor en Relaciones Internacionales, habla sobre el patrón de conducta detrás de los ataques de ISIS, que incluye detonarse y generar impactos grandes en lugares específicos que sean representativos y tengan mucha exposición internacional, y resalta que no todos los grupos terroristas tienen esta capacidad de organización. Las organizaciones terroristas, dice, quieren “generar terror para tener mecanismos y poder de negociación frente a estados, cosa que no podrían por medios pacificos. Las vidas inocentes se vuelven un instrumento para generar un impacto”.

Sobre las posibles soluciones al aumento en ataques terroristas, Urbano comenta, “a mediano y largo  plazo creo que debería cambiar la narrativa sobre la cooperación internacional. En segundo lugar, entender que estos son procesos de largo plazo. Y analizar qué están haciendo mal los estados, qué están generando, que muchos jóvenes sin perspectiva de desarrollo se estén radicalizando”.

“Para poder reducir el terrorismo, se tendrían que mejorar las condiciones sociales en regiones donde proliferan los radicales. Si los terroristas han hecho uso de los medios sociales para expandirse, me parece que los estados han fallado para poner resistencia y utilizarlas en beneficio para combatir el terrorismo. Me parece que ha faltado creatividad”.

Mauricio Meschoulam, uno de los principales expertos sobre temas de Medio oriente y terrorismo, quien también se inclina por la hipótesis de que fue ISIS quien perpetró el ataque, dice que el repunte en los ataques terroristas coincide con la entratda de Turquía al conflicto en Siria. “El terrorismo es la violencia perpetrada para adquirir foco y reproducir el terror de manera más efectiva y fulminante -y así, lograr transmitir mensajes, alterar conductas, opiniones, actitudes, inducir temas en la agenda y presiones políticas varias. Es necesario confirmarlo y ver el grado de involucramiento o no, de la matriz de ISIS en Siria/Irak o la participación de células locales en el ataque. ISIS normalmente ataca civiles de manera directa, y son especialistas en conseguir foco mediático”.

“Es un costo que Erdogan intentó evadir hasta antes del 2015 y que sabía iba a tener que pagar cuando decidió intervenir de manera más directa en la guerra siria. Al hacerlo, Ankara se fue directamente a bombardear al mismo tiempo a ISIS y a los militantes kurdos, con quienes rompió una tregua que había durado un buen tiempo. Pero no hacerlo tenía otra serie de costos e implicaciones que Erdogan ya no pudo seguir asumiendo”. Otro factor clave es el hecho de que Turquía es el país con más cantidad de refugiados sirios de todo el mundo, mientras que, al inicio del conflicto, Ankara autorizó a Estados Unidos el uso de su base militar en Incirlik, lo que mejora la posicion occidental en Medio Oriente, pero pone a Turquía en una situacion de evidente vulnerabilidad.

A partir de mediados de 2015, han ocurrido en Turquía entre tres y cuatro ataques por mes, ante lo cual Erdogan ha endurecido las medidas para encontrar y desactivar las células de ISIS en el país. Paradójicamente las recientes derrotas militares de ISIS, como la registrada en Fallujah, no merman el impacto mediático que ISIS obtiene tras ataques como el del martes.

Por otro lado, la analista Ester Shabot señala otro elemento que complica aún más el panorama, y este es la peculiar situación geográfica de Turquía, a medio camino entre Ocidente y Oriente y viviendo con un pie en cada continente, además de sus roces y reconciliaciones con vecinos cercanos, como es el caso de Rusia, con quien apenas la semana pasada comenzó a limar asperzas, cuando el primer ministro truco Recepp Tayip Erdogan se disculpó por el derribo de un avion ruso; y la nada insignificante noticia de la reconciliación con el Estado de Israel. Shabot, como Urbano, también apunta al cuidado que hay que tener con el uso y mal uso de los instrumentos tecnológicos, que pueden ser manipulados por fuerzas oscuras y oscurantistas con el propósito de destruir el espíritu humano de progreso.

Con información de Facebook, Jerusalem Post, Noticieros Televisa WRadio, BBC, CNN