Enlace Judío siguió a Salomón Chertorivski, miembro de la Comunidad judía, “como su sombra” durante un día entero. La energía descomunal del actual Secretario de Desarrollo Económico dela Ciudad de México sólo puede compararse con el cariño de sus ciudadanos.

 

El posible candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México (fue “destapado” por Miguel Ángel Mancera) inicia su día con la información noticiosa, un poco de ejercicio y un desayuno con su esposa. Más adelante, asistió al aniversario luctuoso al farmaceútico Antonio López de Solanis; visitó cerca de veinte “changarros” y pequeños comercios, hizo lo mismo en las Lomas, siguió en el mercado Álvaro Obregón; y, vetido de traje y corbata, lo vimos dar una magistral conferencia acerca de cómo encarar el fracaso en el evento TAG CDMX en el Centro Cultural del Bosque.

Para entonces, solo era medio día.

Una anécdota: Al intentar “perseguir” al ex Secretario de Salud, llegamos al mercado equivocado. Empezamos a grabar los bien surtidos puestos y la dueña de uno de ellos se nos acercó para preguntarnos qué hacíamos. Le respondimos que estábamos esperando a Salomón Chertorivski. “¿Viene Salomón?” exclamó la mujer, quien se apresuró en quitarse el mandil y prepararle un refrigerio. Nos sorprendió el hecho de que este funcionario publico fuera conocido también por varios ciudadanos de a pie, quienes tienen la opción de llamarle personalmente (repartió sendas tarjetas personales) para reportarle, de primera mano, problemas comunes y necesidades específicas.

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Chertorivski lo explica de la siguiente manera: “Todos los días, el funcionario publico tiene tiempo de oficina: muchas juntas, inversionistas mexicanos y extranjeros, atención a negocios de todos tamaños. Aún así, una parte fundamental de la economía de nuestra ciudad son los pequeños negocios, los negocios de barrio y los negocios de los mercados públicos en donde tenemos 70,000 locales”.

Por eso, el ex empresario dedica entre una y tres horas al día a visitar a los comercios y los mercados, a conocer el día a día. Con esta información, se dedica a diseñar y ofrecer programas específicos del Gobierno de la Ciudad para que ellos puedan mejorar,competir y modernizarse.

Chertorivski nos explicó el Programa Yo te apoyo del Gobierno de la CDMX:” El jefe de gobierno, desde hace casi tres años, nos instruyó a que trabajáramos con los pequeños negocios. En nuestra ciudad hay casi 460,000 pequeños negocios. Estos negocios que conocemos como “de barrio”.

Hay más de 40,000 misceláneas o tiendas de abarrotes, 17,000 estéticas 14,000 peluquerías. Todos estos negocios que toda colonia tiene, desde la más humilde, hasta colonias con mayores capacidades.

Un-día-con-Salomon-30El programa Yo te apoyo trabaja con los pequeños negocios: “Se apoya un poquito económicamente, con 2,000 pesos para que los negocios tengan un pequeño capital de parte del gobierno u puedan mejorar su entorno”.

“A partir de ello, aspiramos iniciar una relación de confianza, una relación en donde nos pongamos a trabajar con ellos y tengan sus papeles regulares, y así nadie pueda clausurar o buscar una oportunidad de corrupción o algo indebido”.

“El jefe de gobierno sacó un programa de cero clausuras. Una vez que (los pequeños empresarios) se registran, nadie puede clausurarlos”.

Además, CDMX cuenta con 30 cursos de capacitación que incluyen contabilidad, mercadotecnia, y muchos otras materias.

También ofrece financiamiento: “Tenemos muy buenos créditos para que todo aquel que quiera mejorar y que a su negocio le vaya bien”.

 

Vimos a Salomón acercarse a la gente, saludar y escuchar sus sentimientos y sus quejas; se entera, de primera mano, de peticiones de sobornos, de negligencias y de abusos de poder.

Más adelante, Chertorivski se enfrentó a un grupo de jóvenes creativos, en el marco del multitudinario TAG MX. Le preguntamos cuál era su mensaje a los jóvenes de nuestra comunidad: “Vengo a platicar con un grupo de personas que están enfocados en la industria creativa. Lo que quiero decirles es que lo intenten. Nosotros en el gobierno, vamos a poner lo que nos toca. Pero al final de la historia se necesita que lo intenten”.

“En la ciudad no nos enseñan, que se vale fracasar, si el fracaso viene de haberlo intentado. En sociedades donde el emprendimiento ha tenido mucho éxito, por ejemplo en Tel-Aviv, el común denominador es que se aplaude el fracaso.

El que fracasa, pero le echó ganas y lo intentó, se le reconoce. Por supuesto, del fracaso
se aprende y del fracaso viene otro intento. Deberíamos de enseñar a los jóvenes empresarios a aprender a fracasar. Aplaudirles y no hacerlos sentir como perdedores”.

Le preguntamos: ¿Has fracasado alguna vez?

“He fracasado horripilantemente en los negocios. Empecé un negocio de vivienda que fue un fracaso rotundo, a pesar de que pensaba que era la idea más brillante, y que íbamos a ser inmensamente ricos”. De hecho, fue este fracaso que le permitió tener éxito en su siguiente empresa, un negocio de óptica.

Nuestro Secretario de Desarrollo Económico es un verdadero torbellino. ¡Mucho éxito,Salomón!