Un informe bipartista de un comité de investigación del Senado encabezado por los senadores Bob Portman (R-Ohio) y Claire McCaskill (D-Missouri) reveló que un grupo local utilizó recursos y bases de datos pertenecientes a un proyecto de diplomacia pública financiado por el Departamento de Estado norteamericano para derrocar al primer ministro Benjamín Netanyahu en las elecciones del año pasado.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El informe, publicado por el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de EE.UU., dijo que el material no fue obtenido por la organización V15 debido a una decisión deliberada por parte de altos funcionarios del Departamento de Estado, pero llegó al grupo por negligencia de diplomáticos de nivel intermedio.

La investigación se inició el año pasado, cuando la relación entre el Movimiento OneVoice, un grupo que recibió fondos del Departamento de Estado para promover el proceso de paz, y V15 fue objeto de escrutinio por los medios de comunicación de derecha en Estados Unidos e Israel.

De acuerdo con el informe del Senado, en 2013, el Departamento de Estado transfirió 349,000 dólares a OneVoice, un grupo privado que intentó influir en la opinión pública israelí y palestina a favor de la solución de dos estados, aunado a los esfuerzos del secretario de Estado John Kerry para reanudar las negociaciones entre israelíes y palestinos en julio de 2013.

Los fondos, enviados a través de la Embajada de EE.UU. en Tel Aviv y el Consulado Estadounidense en Jerusalem, fueron utilizados para crear una base de datos de israelíes y palestinos en edad electoral; ampliar la presencia de OneVoice en las redes sociales; y contratar a un consultor político estadounidense para asesorar a directivos y activistas de OneVoice.

El informe señala que cuando el proyecto terminó con el fracaso de las conversaciones de paz en abril de 2014, OneVoice utilizó los fondos del proyecto para otros fines; unas semanas después de que Netanyahu declaró nuevas elecciones a finales de 2014, OneVoice entregó la base de datos y la infraestructura de los medios sociales que había desarrollado con el presupuesto del Departamento de Estado a V15, fundada para organizar una campaña contra Netanyahu.

Según el reporte, OneVoice informó al Departamento de Estado que había trasladado los fondos del proyecto para la paz a V15 e incluso envió a diplomáticos estadounidenses el plan estratégico para el movimiento. Los diplomáticos que recibieron el correo electrónico sobre el asunto dijeron a los investigadores del Senado que nunca lo leyeron y por lo tanto no estaban enterados de que los recursos del proyecto estaban siendo utilizados para otro fin.

El informe señala que el “reciclaje” de los recursos del proyecto de paz no estaba prohibido en los términos de la subvención, ya que el Departamento de Estado no había puesto ninguna restricción sobre su uso, una vez que el proyecto terminó. El movimiento fue una negligencia por parte de los diplomáticos, según el informe, porque OneVoice había estado activo en las elecciones de 2013. Sin embargo, el Departamento no adoptó medidas para protegerse contra el riesgo de que OneVoice podría participar en actividades políticas utilizando la infraestructura de campaña financiada por EE.UU.

El ministro de Asuntos de Jerusalem, Zeev Elkin (Likud), criticó la “despiadada intervención en el proceso democrático de Israel, que sólo muestra la necesidad de leyes de transparencia para organizaciones políticas financiadas por fuentes extranjeras.”

Y agregó: “El público en Israel eligió un gobierno que velará por los intereses nacionales y de seguridad de los ciudadanos del Estado de Israel, y no para poner en práctica los peligrosos planes que países extranjeros intentan implementar en nuestro país.”

Los hallazgos de la investigación “demuestran claramente que el Departamento de Estado norteamericano intervino en los asuntos internos de Israel,” expresó el diputado Yoav Kisch (Likud) en un comunicado. “Esto es escandaloso, un intento despiadado financiado por el gobierno de Estados Unidos para reemplazar al gobierno de Israel.”

Kisch se comprometió a promover su propia “ley V15,” para limitar el uso de fondos extranjeros en las campañas políticas israelíes.

La diputada Tzipi Livni de la Unión Sionista dijo a Radio Israel que “es legítimo que los americanos investiguen qué se hizo con el dinero y si los fondos fueron utilizados para otros fines.”

Livni subrayó que “la Unión Sionista no está vinculada con organizaciones no lucrativas que hicieron campaña en las elecciones. Eso habría sido ilegal “en virtud de las leyes sobre financiación de campañas.”

La senadora demócrata Clair McCaskill hizo hincapié en que no se encontraron irregularidades por parte del gobierno estadounidense sin embargo, dijo a Politico, la investigación “pone de relieve deficiencias en las políticas del Departamento de Estado que deben ser planteadas con el fin de proteger los fondos de los contribuyentes.”

Bob Portman, senador republicano y co-autor del informe señaló que “el Departamento de Estado ignoró las señales de alerta y financió a un grupo activo en un entorno políticamente sensible con garantías inadecuadas. Es totalmente inaceptable que los dólares de los contribuyentes estadounidenses se utilizaron para crear una infraestructura de campaña política contra el líder de nuestro mejor aliado en el Medio Oriente.”

En un comunicado, OneVoice afirmó que el informe no encontró irregularidades por parte del grupo y añadió que la organización informó al Departamento de Estado sobre su trabajo.

“OneVoice continuará su importante labor de promover la paz y la reconciliación entre israelíes y palestinos,” dijo el comunicado.

Fuentes: Haaretz, The Times of Israel

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