El ministro francés del Interior dice que “parece” que el tunecino autor del atentado “se radicalizó muy rápidamente”

CARLOS YÁRNOZ

El ISIS (Estado Islámico) se ha responsabilizado de la matanza del pasado jueves en Niza, que ha costado la vida a 84 personas. Los yihadistas han asumido la autoría del atentado en un comunicado difundido por la agencia AMAQ, próxima a los extremistas islamistas. El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, ha declarado que “parece” que Mohamed Lahouaiej Bouhle, autor del ataque, “se radicalizó muy rápidamente”, según han dicho personas “de su entorno”.

En el texto de la reivindicación, los yihadistas señalan que el autor de la masacre “es un soldado del ISIS” y añaden que el atentado ha sido “en respuesta a los llamamientos para atacar a los países de la coalición que combaten” al ISIS en Siria e Irak. La difusión del comunicado ha coincidido con una reunión del Consejo de Defensa y Seguridad del Ejecutivo francés bajo la presidencia de François Hollande.

Al término de esa reunión, el ministro Cazeneuve ha comentado que “la modalidad” del ataque no tiene precedentes en Francia. “Estamos ante un nuevo tipo de atentado”, cometido por alguien que simplemente, y de forma individual, obedecen al pie de la letra las consignas de los líderes del ISIS de matar a los no creyentes por cualquier método.

“Son individuos sensibles al mensaje de Daesh (acrónimo del ISIS) que se implican en acciones extremadamente violentas sin necesariamente haber participado en combates, sin necesariamente haber sido entrenados”. Los potenciales terroristas, por tanto, son mucho más difíciles de detectar por las fuerzas de seguridad. La amenaza ha subido de nivel. Es “extremadamente elevada”, dice el Gobierno, ante estos ataques de nuevo cuño, los ataques en solitario augurados por los expertos.

El perfil de Mohamed Lahouaiej Bouhle, el autor de la masacre, había levantado grandes dudas sobre el origen del ataque. De origen tunecino y residente en Francia, Lahouaiej bebía alcohol a menudo, no respetaba el Ramadán y no visitaba las mezquitas. Según sus vecinos, era una persona hosca, inestable. Tenía antecedentes por delitos comunes. Fue condenado en marzo pasado a seis meses de cárcel por agredir a un conductor en una disputa de tráfico.

Padre de tres hijos, estaba en trámites de concretar el divorcio tras haber maltratado en varias ocasiones a su mujer, también tunecina. Varios familiares han comentado que sufría desequilibrios y había estado sometido a tratamiento psiquiátrico.

Cinco personas del entorno del autor del ataque están arrestadas. Se trata de cuatro hombres cercanos al atacante, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de 31 años, nacido en M’Saken (Túnez), y su ex esposa, que está bajo custodia desde el viernes.La policía intenta determinar si Lahouaiej contó con cómplices para cometer la matanza.

El análisis del material informático intervenido en la casa del atacante y su teléfono móvil, hallado dentro del camión, así como la pista de la pistola que utilizó, han sido claves en los avances de la investigación en las últimas horas, aseguran fuentes policiales, además de los testimonios de las personas del círculo más próximo al atacante abatido por disparos de los agentes de seguridad.

El viernes, el fiscal François Molins, encargado de la investigación, afirmó que no había ningún dato sobre la supuesta “radicalización” del autor del atentado, pero que este respondía “exactamente” a las llamadas de ISIS para matar por cualquier medio a los no creyentes en sus países, y especialmente a los franceses.

En la noche del viernes, el primer ministro, Manuel Valls, afirmó que, “sin duda”, había alguna conexión del terrorista con el extremismo islamista, pero Cazeneuve, precisó que aún no había constancia alguna al respecto.

Al Consejo de Defensa asisten Manuel Valls y los titulares de Defensa, Interior y Justicia, así como los jefes de los tres ejércitos y de los servicios de información. Fuentes oficiales señalan que el Gobierno francés estudia fórmulas para intensificar sus bombardeos en Siria e Irak. Después, Hollande ha reunido a todo su Gobierno.

Lahouaiej arrolló a cientos de personas con un camión alquilado causando la muerte de 84 personas, incluidos 10 niños y adolescentes, y más de 200 heridos, 52 de ellos en estado crítico. Asistían a un espectáculo de fuegos artificiales que ponía fin a la jornada de la Fiesta Nacional del 14 de julio. Las autoridades francesas tratan de esclarecer si el autor del ataque actuó en solitario o si contó con cómplices para cometer la masacre, y si sus motivaciones estaban ligadas al islam radical.

Este sábado arrancan los días tres días de luto nacional decretados por Hollande tras el atentado- En todos los edificios oficiales, las banderas cuelgan a media asta. El atentado ha registrado las primeras disensiones entre las principales fuerzas políticas, unidas hasta ahora en la estrategia antiterrorista. La derecha y la extrema derecha exigen más mano dura y más protección para los ciudadanos.

Tras las reuniones del Consejo de Defensa, el presidente Hollande lanzó una solemne llamada a la “unidad y la cohesión” a través del portavoz del Ejecutivo, Stéphan Le Foll, frente a los “intentos de dividir al país”. Una llamada a la “dignidad”, como insistió el ministro Cazeneuve, quien defendió que en NIza se habían tomado las medidas de seguridad adecuadas.

“¿Cómo pudo entrar ese camión en una zona peatonal y asegurada?”, critica reiteradamente estos días Christian Estrosi, presidente de la región Provenza-Alpes-Costa Azul, que incluye Niza. Destacada figura de Los Republicanos, el partido de Sarkozy, Estrosi es uno de los más duros de la formación conservadora en una región en la que es muy elevada la implantación del ultraderechista Frente Nacional.El camión entró en la zona, explicó Cazeneuve, porque se subió a la acera para evitar las barreras policiales.

El Gobierno ha decidido mantener desplegados por el territorio los 10,000 militares de la operación Centinela. Hollande ha rectificado su anuncio del jueves de dejarlos en 7,000.

Fuente:elpais.com