RUTH BENDER Y ANTON TROIANOVSKY

Renovado debate sobre la puerta abierta del país para más de un millón de inmigrantes en los últimos 20 meses.

Cuatro hechos de violencia en siete días han destrozado la calma de Alemania y revivido un debate emocional sobre las consecuencias para la seguridad de absorber más de un millón de inmigrantes y refugiados en los últimos 20 meses.

La policía identificó a solicitantes de asilo como sospechosos en tres ataques de alto perfil aparentemente no conectados en la semana pasada, desde un ataque con hacha sobre un tren la semana pasada a un asesinato con cuchillo y a una explosión suicida a última hora del domingo.

Sólo el ataque con hacha, en el cual un adolescente registrado como un refugiado afgano hirió a cinco personas, ha sido identificado como terrorismo islámico. Pero todos los cuatro incidentes—incluido el tiroteos de un adolescente iraní-alemán en Munich el viernes que mató a nueve—han puesto al país más populoso de la Unión Europea al límite.

“Pensé que Alemania era segura—nada de tiroteos, ni terror,” dijo Faruk Sazil, un hombre de 30 años de origen turco, quien posee y maneja un puesto de kebab en Munich al lado del McDonald’s donde comenzó el viernes el tiroteo al por mayor. “Ahora no sé. ¿Quién puede saber?”

Las autoridades dicen que el tirador de Munich había sido tratado por depresión y estaba obsesionado con los tiroteos en masa.

Si es confirmado por las autoridades como un ataque suicida motivado por el extremismo islámico, el ataque de la noche del domingo por un hombre sirio en la ciudad de Ansbach, el cual hirió a 12 personas, marcaría el primero de tales ataques en Alemania en años. A diferencia de las vecinas Bélgica y Francia, Alemania hace poco ha escapado a los ataques suicidas y otros ataques terroristas significativos.

“Hasta ahora, el terror había eludido a Alemania. Ahora se ha afianzado la realidad que cualquiera que resulta estar en el lugar equivocado en el momento equivocado puede ser una víctima. Eso provoca enorme incertidumbre,” dijo Burkhard Lischka, un legislador enfocado en asuntos internos por el partido Demócrata Social de centro-izquierda. Los políticos “ahora debemos hacer todo para garantizar la protección máxima.”

Una portavoz de la Canciller Angela Merkel, dijo en una conferencia que los estudios han mostrado que no era más o menos probable que los refugiados cometieran actos terroristas.

No obstante, políticos conservadores y populistas han aprovechado los ataques para criticar la promesa de Merkel que Alemania manejaría la tarea enorme de recibir e integrar la afluencia de inmigrantes y refugiados que han llegado al país desde el inicio del 2015.

“Alemania está pagando un alto precio por eso,” dijo en Twitter el lunes Frauke Petry, jefe del partido populista alemán Alternativa para Alemania. Se estaba refiriendo al lema “Podemos hacer esto,” que ha utilizado Merkel para tranquilizar a los alemanes desde el apogeo de la crisis de inmigrantes del verano pasado.

Algunos alemanes han expresado ira para con Merkel. En Twitter, un hashtag #Merkelsommer, o Verano de Merkel, fue tendencia a primera hora del lunes con los usuarios criticando la política para refugiados de brazos abiertos de la canciller y escribiendo comentarios xenófobos contra los inmigrantes.

“Escapan de la guerra y en vez de estar felices de que han encontrado refugio, hacen lo mismo aquí. No entiendo eso,” dijo Ursula Altreuther, una residente de Ansbach de 69 años, una ciudad en el estado sureño de Bavaria, donde atacó el suicida la tarde del domingo. “Empieza a asustarme.”

Bavaria, el principal punto de ingreso para los inmigrantes que cruzaron a Alemania por tierra el año pasado, fue el sitio de tres de los ataques de la última semana—el ataque con hacha en Würzburg, el tiroteo en Munich y el ataque con bomba.

“Bavaria está experimentando días de horror,” dijo el lunes el premier del estado bávaro, Horst Seehofer. “La seguridad de nuestros ciudadanos tiene alta prioridad.”

La serie de ataques durante el fin de semana provocó propuestas de políticos acerca de cómo Alemania debe fomentar su seguridad interna, incluyendo aumentar el personal policial, ajustar las leyes de armas, reforzar los controles fronterizos, realzar los análisis de antecedentes de los inmigrantes y deportar rápidamente a los refugiados que cometen crímenes.

El partido Unión Social Cristiana de Seehofer estaba planificando discutir el martes medidas concretas para fomentar la seguridad.

Ellen Emmerentze Jervell en Munich y Todd Buell en Ansbach, Alemania, contribuyeron con este artículo.

Fuente: The Wall Street Journal
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México