RUTHIE BLUM

Es una definición cómica de democracia, pero una que Erdogan y sus defensores llaman la propia.

Hamas fue una de las muchas entidades que se apresuraron a felicitar al presidente turco Recep Tayyip Erdogan por su éxito en sofocar el intento de golpe contra su gobierno el pasado fin de semana. Como los líderes de países a lo largo del mundo, los jefes de la organización terrorista al timón en la Franja de Gaza saludaron el éxito de Erdogan como una “victoria para la democracia.”

Hamas, por lo tanto, ha podido proseguir con sus actividades de verano en una forma particularmente festiva. Dos de estas son dignas de destacar.

La primera es una exhibición especial conmemorando el segundo aniversario de Operación Margen Protector, la incursión de Israel del 2014 en Gaza para destruir la infraestructura terrorista – túneles y lanzaderas de misiles – utilizados por Hamas para secuestrar y matar a israelíes inocentes.

Aunque Israel se las arregló para diezmar mucho de lo anterior, dejando partes de Gaza en ruinas, Hamas no se sintió derrotado; tampoco tenía que. Ningún resultado militar para el poderoso ejército israelí, no obstante tuvo éxito en enviar a la población israelí dentro de refugios anti-bombas muchas veces al día, mientras retenía poder político, muchos túneles y posteriormente cubos de dinero y materiales con los cuales mantener andando su molino terrorista.

Para levantar la moral y demostrar que están haciendo su trabajo apropiadamente, las Brigadas Izzadin Kassam – conocidas en forma divertida como “ala militar” de Hamas – han creado un Disneylandia de muerte y destrucción para diversión familiar, gratuito. Este consiste en una exhibición de distintas armas auténticas desplegadas literalmente para la matanza de israelíes, y una visita extra-especial a un túnel que limita con el estado judío.

Para promover la exhibición, Hamas produjo un vídeo mostrando a niños visitando el pasaje subterráneo bien iluminado, cuyo propósito es transportar a terroristas alrededor de Gaza y emboscar a soldados de las FDI a través de ejes que surgen del lado israelí.

Unos 50,000 niños en la franja estarán demasiado ocupados para frecuentar la muestra, sin embargo, a que estarán asistiendo al campamento de yihad, el segundo evento feliz de Hamas que está teniendo lugar antes del inicio del próximo año lectivo. En uno de los 25 campamentos “Vanguardias de Liberación”, los jóvenes de Gaza aprenderán combate mano a mano, armamento y – como regalo especial – cómo profanar la bandera israelí.

En un vídeo promocional proporcionado y traducido por el Middle East Media Research Institute, un consejero enmascarado explicó, “Necesitamos héroes fuertes y poderosos a fin de implementar las palabras de Alá: ‘(Las compañías) son duras contra los infieles y misericordiosas entre ellas.’ Nosotros… motivamos a los estudiantes, a librar la yihad, en el nombre de Alá, e instilamos amor por Alá y Su Profeta en las almas de nuestros hijos.”

Un administrador en el vídeo dijo que el campamento – decorado con carteles de atacantes suicidas – se enfoca en construir “una generación capaz y única de servidores poderosos de Ala, en un sentido ideológico, religioso y militar, una generación que liberará Jerusalem y el resto de la tierra, si Ala quiere.”

Un campista describió su objetivo así: “Vinimos aquí hoy para pasar por entrenamiento con toda nuestra fuerza y nuestro conocimiento, a fin de proteger nuestros lugares santos y nuestra tierra, y a fin de tomar venganza contra la tiránica ocupación sionista.”

Mientras tanto, cuando Erdogan purga el ejército, los tribunales, los medios de comunicación y las universidades de todos y cada uno que él sospecha no está de su lado – arrestando a miles de personas y suspendiendo las libertades civiles como parte de un “estado de emergencia de tres meses” – Erdogan puede y se identifica con los objetivos y métodos de Hamas, especialmente los relativos a Turquía.

Cuando el miembro del Consejo Legislativo Palestino de Hamas, Mushir al-Masri, dio un discurso después que el golpe fue cortado de raíz y anunció, “Estamos listos para sacrificar nuestra sangre por el pueblo turco, y… por Estambul,” Erdogan se tranquilizó. Son los valores estadounidenses por los que él tiene aversión, no los de sus co-guerreros contra los “infieles.”

Es una definición cómica de democracia, pero una que Erdogan y sus defensores llaman la propia.

La autora es la directora general de The Algemeiner

Fuente: The Jerusalem Post

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México