El canciller austriaco afirma que no entrará en la Unión «en las próximas décadas» el país otomano.

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El jefe del Gobierno austriaco, Christian Kern, ha dicho hoy que la Unión Europea debería cancelar el proceso de entrada de Turquía debido a los «problemáticos desarrollos demócraticos» y a las «disparidades económicas». Además Kern ha asegurado en una entrevista con el diario Die Presse que Turquía no es un potencial candidato ni lo será «en las próximas décadas».

«No. No ahora y no en las próximas décadas», manifiesta el político socialdemócrata ante la pregunta de si Turquía es un potencial candidato para incorporarse al club europeo.

El canciller afirma que lo que hay ahora es sólo superficial y hay que ser realistas: «Las negociaciones de acceso no son ahora más que una ficción. Europa necesita un camino nuevo».

Kern argumenta que esa imposibilidad de entrar en la UE no sólo se debe al presidente, Recep Tayyip Erdogan, «y a todos los problemáticos desarrollos democráticos» del país, sino principalmente a las «disparidades económicas».

El jefe del Gobierno austriaco explica que las diferencias de salarios con Turquía son aún más grandes que las existentes con los países de Europa Central y del Este, por lo que abrir las puertas a los turcos al mercado común conduciría a «masivas distorsiones económicas que ya no son justificables en Europa».

A pesar de todos las críticas, Kern admite que el país eurasiático sigue siendo un importante socio en cuestiones de seguridad y políticas migratorias. En ese sentido, Kern dice que no cree que Turquía vaya a cancelar el acuerdo alcanzado el pasado marzo con la UE para deportar a los refugiados desde su territorio a Turquía.

«Económicamente, tenemos la sartén por el mango. Turquía es muy dependiente de nosotros», advierte, por lo que pide a Turquía que actúe de forma razonable. «En estos momentos están, naturalmente, emocionales. Pero cuando se ve el conjunto de forma objetiva, Turquía tiene mucho que perder», opina.

Pero en el caso de que el acuerdo de refugiados fracasara, Kern advierte de que el problema de la llegada de inmigrantes se trasladaría a Grecia y, luego, a Hungría y Serbia. A la larga, sin embargo, alerta de que sería un problema «para todos».

Fuente:abc.es