ENLACE JUDÍO MÉXICO -El gobierno turco liberará a 38.000 presos comunes a consecuencia de una reforma penal aprobada apenas el martes, la drástica medida ha sido tomada debido a la saturación de las prisiones, ya que la población reclusa ha aumentado exponencialmente durante los 14 años de gobierno islamista, pasando de 59.429 a 187.647 personas, según datos oficiales.

Sólo en los primeros tres meses de este año, cerca de 8.000 personas ingresaron en prisión, superando el límite de 180.000 plazas con que cuenta el sistema penitenciario turco. Las más de 35 mil detenciones que han ocurrido tras el fallido intento de golpe de estado han agravado la situación de por sí precaria en las cárceles del país euroasiático.

La medida es parte de un paquete de reformas de emergencia sin aprobación del parlamento implementadas por el gobierno de Recep Tayyip Erdogan. Durante el anuncio, realizado por el ministro de justicia Bekir Bozdag y publicado en la Gaceta oficial, no hubo ningún intento por explicar las razones detrás de dichas reformas.

Gracias a esta decisión, los presos sentenciados podrán optar a la libertad condicional tras cumplir la mitad de su pena, en lugar de dos tercios de ella, como ocurría hasta ahora. “Aproximadamente unos 38.000 presos podrán beneficiarse de esta medida”, explicó el ministro. No podrán optar a estos beneficios quienes hayan sido sentenciados por asesinato, homicidio involuntario, uso de la violencia contra familiares o personas indefensas, crímenes sexuales, violación de la privacidad y espionaje o terrorismo, o hayan sido condenados tras el 1 de julio

El decreto también ordenó el despido de 2,360 oficiales de policía, más de 100 miembros de las fuerzas armadas y 196 empleados de la oficina encargada de tecnologías de la información y la comunicación, BTK. Estos despidos vienen a sumarse a las decenas de miles de empleados de distintas instancias del gobierno que han sido relevados de sus funciones, acusados de formar parte de la conspiración para derrocar al gobierno de Erdogan y de formar parte de la organización del clérigo exiliado en Estados Unidos acusado de orquestar el golpe, Fetullah Gülen.

Fuentes: El País, Libertad Digital, Reuters