Las comunidades judías de Judea y Samaria comprenden sólo un 2% de toda el área y de ningún modo representan un peligro para la paz.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La Organización Sionista de América (ZOA, por sus siglas en inglés) ha criticado la condena de Israel de la Administración Obama por el solo hecho de anunciar la aprobación de la planificación de nuevas viviendas para judíos en Hebron en Judea como falsa, ofensiva e inconsistente con la forma en que un aliado habla públicamente de otro, con independencia de cualquier diferencia que pudieran tener sobre cuestiones de fondo.

El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo a la prensa que la aprobación del gobierno israelí de la construcción de nuevas viviendas en un barrio judío de Hebrón era “un paso muy preocupante en la expansión de los asentamientos” y repitió la intensificación reciente del lenguaje condenatorio sobre estos asuntos cuando dijo “nos oponemos firmemente a toda actividad de asentamiento, que es corrosiva a la causa de la paz. Y hemos dicho en repetidas ocasiones que tales movimientos no son consistentes con el deseo expresado por Israel de lograr una solución de dos estados” (“Mark C. Toner, portavoz adjunto, Conferencia de prensa diaria, Washington, DC, 23 de agosto, 2016”).

El Presidente de ZOA Nacional Morton A. Klein dijo: “Encontramos la declaración del Sr. Tóner falsa, escandalosa, ofensiva e inconsistente con la forma en que un aliado habla públicamente de otro, independientemente de cualquier diferencia que pudieran tener en cuestiones sustantivas.

“El gobierno de Obama no tiene que perder el sueño por la fidelidad del compromiso de Israel con la paz. El compromiso es sólido como una roca, ahora y siempre, y esto se ha demostrado a lo largo de los años por las concesiones hechas por Israel, incluyendo concesiones unilaterales, y asumiendo riesgos más allá de lo que la prudencia y las realidades imperantes aconsejarían.

Acuerdos de Oslo
Presidente Clinton flanqueado por el Primer Ministro de Israel Itzjak Rabin a la izquierda y Yasser Arafat representando a los palestinos en la firma de los Acuerdos de Oslo.

“Le recuerdo al gobierno de Obama que, en los años transcurridos desde los Acuerdos de Oslo de 1993, más israelíes fueron asesinados por terroristas que en la totalidad de los 45 años de existencia de Israel que precedieron a los Acuerdos, como resultado de las concesiones que hizo a la AP – y a quien el gobierno de Obama está instando a Israel a hacer todavía más concesiones, a pesar del hecho de que la AP sigue siendo un régimen contrario a la paz que promueve y glorifica el terror.

“No hay, por supuesto, ninguna base legal ni moral que dañe la reputación de Israel por conceder permisos y permitir a los judíos que residen en Judea y Samaria, lo cual está ocurriendo, en cualquier caso, en sólo un 2% del territorio en cuestión y no supone ningún obstáculo para el desarrollo árabe palestino. No se trata de comunidades judías que desplazan a los palestinos. En cualquier futuro acuerdo de paz digno de ese nombre en el que un estado palestino al lado de Israel es realmente pacífico, los judíos deben poder vivir en un estado palestino igual que los árabes palestinos viven en Israel.

“Contrariamente a la afirmación oída tantas veces de que es una violación de la ley internacional que los judíos de Israel vivan y construyan casas y comunidades en Judea y Samaria, la Conferencia de San Remo de 1920 que redactó la Carta de la Liga de las Naciones, especialmente destinó el territorio de lo que se convirtió en el Mandato británico de Palestina, que incluye el territorio de Judea y Samaria, al asentamiento judío. Esta determinación internacional, consagrada en el Mandato Británico de Palestina que siguió poco después, nunca ha sido reemplazada por un acuerdo internacional vinculante. Por el contrario, ha sido reafirmada en el artículo 80  de la Carta de la ONU.

“Hablar de residencia judía en los territorios como un obstáculo – o, peor aún, como «corrosivo» – para la paz es incorrecto, moralmente indefendible, políticamente peligroso y contraproducente.

“Uno se pregunta por esta intensificación de las críticas de la Administración Obama.  Pueden no tener nada que ver con la promoción de la paz. Si la administración Obama fuera seria en ese aspecto, condenaría el comportamiento anti-paz pro-terrorista palestino que es lo que realmente hace imposible la paz – negándose a aceptar a Israel como estado judío, rechazando un acuerdo de paz que incluiría y pondría fin a más reclamaciones y el conflicto; insistiendo en un futuro Estado palestino judenrein;  negándose a disolver los grupos terroristas palestinos; incitando al odio y el asesinato constantemente en los medios de comunicación, las mezquitas, las escuelas controladas por la AP y los campamentos juveniles; y buscando intensificar el conflicto con Israel y obtener el reconocimiento internacional de un Estado palestino evadiendo las conversaciones de paz con Israel.

Imagen de Judea y Samaria
Imagen de Judea y Samaria

“Por el contrario, la intensificación de la condena de la administración Obama parece tener un solo propósito – señalar a los aliados europeos de Estados Unidos de que EE.UU. no se opone a intensificar la crítica y el aislamiento de Israel. El Presidente Obama parece decidido a dañar la posición internacional de Israel, sin tener que hacer un llamado para esto, mientras culpa a Israel de estos resultados”.

“La Administración Obama parece estar apoyando una política discriminatoria, antisemita por la que los judíos de Israel – y sólo los judíos de Israel, porque son judíos israelíes – deben tener prohibido construir viviendas y vivir en comunidades en Judea y Samaria.

“Los palestinos, en cualquier caso, han rechazado la condición de Estado cada vez que se les ofreció – en el informe de la Comisión Real Peel de 1937, en el plan de partición de la Asamblea General de la ONU de 1947, en los parámetros de paz de Clinton en 2000 y las nuevas concesiones a la AP que figuran a continuación, en la oferta de paz del primer ministro Ehud Olmert, en 2008. Más aun, se han negado a las negociaciones durante casi ocho años (con excepción de dos sesiones en una semana en 2010).

“En este orden de ideas, vale la pena recordar que el difunto Yitzhak Rabin, primer ministro, firmante de los Acuerdos de Oslo y Premio Nobel de la Paz por celebrar estos acuerdos, especificó poco antes de morir que las comunidades judías de Judea y Samaria (y Gaza – ya desmantelada) continuarían desarrollándose”.

“El presidente Obama debería dedicar los meses restantes de su administración a verdaderos esfuerzos para lograr la paz presionando a la AP a que ponga fin a sus actos pro-terroristas, contrarios a la paz – no poniendo en peligro tales esfuerzos y llevándolos al descrédito reciclando oficialmente las falsedades propagandistas pro-palestinas sobre el obstáculo ‘corrosivo’ para la paz planteado por los judíos israelíes – y sólo los judíos israelíes, porque son judíos israelíes – que viven en Judea y Samaria”.

Fuente: ZOA – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico