El Ministerio de Turismo sirio lanza un vídeo que muestra su costa mediterránea, bajo control de Bashar al-Ashad, como un destino idílico.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO

Si hay algo de lo que no cabe duda es de que el Ministerio de Turismo sirio trabaja sin cesar. No quiere perder negocio y busca visitantes para sus playas aunque el país lleva cinco años sumido en una guerra civil que ha traspasado fronteras, además de destruir gran parte de su patrimonio cultural.

En un video promocional titulado ‘Siria always beautiful’ (‘Siria, siempre bella’) una moto acuática surcando las aguas de su costa mediterránea da la bienvenida al turista que se quiera arriesgar a poner un pie en el país. No es broma.

El vídeo, publicado este martes y abierto a todos los públicos en YouTube, muestra un entorno idílico de aguas calmas, arena y campos verdes en el horizonte, con bañistas que disfrutan de un día agradable en las playas de Tartús, al oeste del país.

Esta zona, bajo el control de las tropas del gobierno de Bashar al-Asad, sufrió una cadena de atentados hace apenas tres meses -el 23 de mayo-, en la que murieron más de 140 personas y cientos resultaron heridas. Allí se encuentra también la base naval que Rusia (aliada del presidente sirio) mantiene en el país.

Situada a unos 160 kilómetros al noroeste de Damasco, Tartús es para los sirios un destino balneario. Sin embargo, parece difícil descansar en un país del que se han tenido que desplazar más de 4.8 millones de ciudadanos y en el que los muertos rondan ya el medio millón.

El turismo procuró a Siria en 2010, un año antes de iniciarse la guerra, 8,000 millones de dólares. En este momento, quizá Siria no logre atraer turistas para levantar el que fue su segundo pilar económico -tras la energía-, pero lo que está claro es que nadie puede acusar al Ministerio de Turismo de no intentarlo.

Fuente:elmundo.es