El Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas trabajó como agente de la KGB en Damasco durante la década de los 80 con el apodo “Topo”, revelan los archivos Mitrokhin.

SILVIA SCHNESSEL PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO –Sabíamos muchas cosas de Abu Mazen, pero que había espiado para la KGB en su juventud fue revelado por primera vez la noche del miércoles en el canal de televisión Channel 1 de Israel. El tema surge por unos documentos de la ex Unión Soviética según los cuales el joven Abbas estuvo al servicio de los soviéticos en Damasco en los años 80. El corresponsal Oren Nahari detalló el alcance de su investigación.

El documental destaca lo encontrado en el archivo Mitrokhin, Vasily Mitrokhin durante 10 años fotografió documentos, los grabó y los guardó para luego escapar con ellos a un país báltico, y de allí trasladarse a Londres. En esos documentos hay pistas de las identidades de más de 1000 espías y otros materiales. Hace unos meses, esos documentos se hicieron públicos y los investigadores tuvieron acceso a ellos, dos de estos investigadores pertenecen al Instituto Frumen. Isabella Guidor solicitó dichos documentos y de ellos se desprende que Mahmoud Abbas (Abu Mazen) en 1983 estaba considerado por la KGB como un agente. No se le menciona como colaborador, no como una fuente, sino como agente de la KGB.

En las imágenes aparecen dos agentes de la KGB, el hombre que fue colocado desde Dresden, Vladimir Putin, y alguien que en la misma época, en los años 80, era agente de la KGB en Damasco: Mahmoud Abbas, Abu Mazen.

Según los documentos, Mahmoud Abbas, Abu Mazen, al menos en alguna etapa de su vida, fue agente de la KGB.

En 1983 consta que trabaja para la KGB usando el sendónimo “Krotov”, derivado de la palabra rusa “krot”, Krotov significa “del topo”.

Krotov. Ese es su nombre clave. Mahmoud, nacido en 1935, miembro del sindicato obrero de Fatah, ASHAF, en Damasco y agente de la KGB. Esa es la descripción en el archivo que rescató el archivista de la KGB Vasily Mitrokhin. Esta es la fuente de información más importante sobre la organización que espiaba en el mundo entero. Mitrokhin desertó a Occidente tras la caída de la Unión Soviética, los americanos no le creyeron pero los británicos comprendieron el tamaño del tesoro. Entre otras cosas reveladas gracias a los documentos de Mitrokhin se encuentran depósitos de armas secretos que fueron transferidos a Occidente, incluido Israel, en caso de una tercera guerra mundial. Muchos agentes quedaron al descubierto, pero, ¿cómo es que recién ahora se llegó al nombre desconocido de Abu Mazen?

El archivo completo de Mitrokhin, es decir todas las listas que compiló, recién se hizo público en 2014; así que los investigadores solicitaron el archivo sobre Medio Oriente, el Nº24. El Centro de Archivos Churchill, de la Universidad de Cambridge, donde se encuentra resguardado, se los hizo llegar, y lo leyeron capítulo por capítulo. Allí hay mucho material sobre la actividad soviética, especialmente en los años 70 y 80, en lo que se refiere a los palestinos en Medio Oriente.

Muchos se preguntarán qué tan creíble es este documento, después de todo, se trata de la KGB, institución famosa por su secrecía y tácticas de engaño.

La credibilidad es muy alta. Por supuesto, no conocemos todos los detalles, cuando Mitrokhin copió documentos, los resumió o compiló en el archivo de la KGB y llegaron a Occidente, a Gran Bretaña, con sus anotaciones.

Es importante destacar que, según el documento, Mahmoud Abbas fue agente en 1983, ignoramos si lo fue antes, y muchos menos sabemos si lo fue después. No sería descabellado deducir que fue reclutado mientras estudiaba en Moscú, ya que allí escribió su trabajo de doctorado sobre el Holocausto. Es interesante que ahora sea Abbas quien presiona para reunirse con Netanyahu en Moscú precisamente, quien estuvo al servicio de la KGB en Damasco exactamente cuando prestaba servicio Nicolai Bogdanov, experto arabista, en una época embajador en Israel, y actualmente enviado especial de Putin en Oriente Medio. Es una coincidencia, por supuesto que es una coincidencia. Pero, de todos modos, es interesante.

De muchos otros personajes que aparecen en los documentos se dice, “un hombre de confianza nuestro”, “un colaborador nuestro”, “una fuente nuestra”, pero de Abu Mazen se dice con claridad que era agente de la KGB.

La Dra. Isabella Guinor, y Guid’on Remez, ex presentador de noticias del extranjero para Kol Israel, se dedican a investigar en el Instituto Fruman las relaciones entre la Unión Soviética y Oriente Medio con especial énfasis en Israel. Su primer libro fue “Murciélagos”, sobre un Mig25 sobrevolando Dimona. Ahora están enfocados en su segundo libro “La guerra soviético-israelí 1967-1973”, y para ello solicitaron los documentos relevantes de Mitrokhin.

El archivo Mitrokhin representa un documento muy preciado para espías, investigadores y por supuesto, productores de cine. Los espías de Obianka inspiraron una serie estadounidense. Lo cual suscita una nueva pregunta: ¿que pasa con los espías soviéticos en Israel? ¿cuántos quedaron al descubierto? En los documentos que Mitrokhin filtró hay insinuaciones, nombres clave, hay información de dónde prestaban servicio agentes que se reclutaron en Israel, si fueron despedidos, chantajeados o por razones ideológicas optaron por espiar para el Kremlin. Algunos están saliendo a la luz. En este momento investigadores, académicos y analistas siguen intentando poner al descubierto al resto. Es preciso entender cuánto daño causaron o siguen causando los espías de Moscú.

Esta es una mina de oro de información. Los analistas llevan indagando en esto varias décadas. Hace apenas una hora, dice Oren, hablé con uno de los máximos especialistas del Mossad y me dijo que sobre el archivo de Mitrokhin hubo discusiones entre los británicos y los estadounidenses respecto a su credibilidad, pero que actualmente se le considera sin lugar a dudas como una fuente confiable. Gracias a estos documentos, se reveló la identidad de cientos, decenas de espías. Es importante destacar que se trata de agentes del pasado, no sabemos qué ocurría antes de 1983, ni qué pasó después de 1983. Mitrokhin copia todo, lo guarda y se exilia con ello.

Los presentadores llaman la atención sobre el hecho de que Abbas es reclutado y se encuentra en Damasco en 1983, exactamente en la misma época en que estaba asignado a la embajada Nikolai Bogdanov, quien es uno de los grandes especialistas de la Unión Soviética en Oriente Medio, experto arabista y en la actualidad el hombre de Putin para misiones especiales en Oriente Medio, además de su enviado para acordar la reunión entre Abbas y Netanyahu, y quien ha estado presionando para que se lleven a cabo las conversaciones en Moscú entre Abbas, Netanyahu y Putin, siendo que dos de estos tres fueron agentes de la KGB en el pasado.

En respuesta al reportaje de Channel 1, el funcionario Nabil Shaat, de Fatah, negó categóricamente que Abbas haya sido agente de la KGB, y declaró que el reportaje era una “campaña de difamación”, un intento por distraer de las posibles charlas de paz que se llevarían a cabo en Moscú.

 Fuente: The Jerusalem Post, Channel 1 de Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico