Portman estaría esperando su segundo hijo junto a su marido, el bailarín y coreógrafo francés Benjamin Millepied, al que conoció durante el rodaje de el Cisne Negro.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – De Cisne negro no solamente salió el que es, probablemente, el mejor papel de su carrera, sino una relación que va camino de añadir su segundo retoño en unos meses, a falta de confirmación oficial por parte de la pareja.

De momento, son varios los medios sensacionalistas los que se han lanzado a la piscina anunciando el embarazo de Natalie Portman, amparados en las consabidas fuentes anónimas a las que recurren con vehemencia, pero sobre todo en la leve barriga que marcaba la silueta del vestido de la actriz israelí a su paso por el festival de cine de Venecia.

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Portman estaría esperando su segundo hijo junto a su marido, el bailarín y coreógrafo francés Benjamin Millepied, al que conoció durante el rodaje de el thriller psicológico de Darren Aronofsky, y con el que se casó dos años más tarde.

La pareja ya tiene un hijo de cinco años, Aleph, al que Portman ha logrado mantener un tanto aislado de la exposición a los medios y del mundo de inmensa atención que suele rodear sus apariciones en público. La actriz de 35 años dice que es una sensación extraña porque siempre soñó con tener un hijo para compartir sus experiencias en el cine, pero que ahora prefiere mantener un perfil más bajo.

En realidad siempre ha sido su filosofía en lo que su vida privada se refiere.Portman no figura en absoluto en las redes sociales y ha pasado bastante tiempo fuera de Estados Unidos, donde siempre suele ser objeto de persecución de lospaparazzi.

En 2014 se mudó a París junto a su marido y allí disfrutó de las estrictas leyes francesas sobre la privacidad de sus ciudadanos, por lo que hasta la fecha ha logrado no ser carnaza de la prensa rosa. Su vida pública se ha centrado única y exclusivamente en su carrera.

Por Venecia ha pasado para presentar Planetarium, un drama de Rebecca Zlotowski sobre dos hermanas que creen poder comunicarse con los muertos, un año después de hacer su debut como directora con A Tale of Love and Darkness. La suya es una trayectoria impecable de momento.

 

Fuente: El Mundo