Durante la última reunión de los integrantes de la Asociación de Periodistas y Escritores Israelitas de México, el escritor Salomón Grabinsky habló sobre su libro más reciente, cuya finalidad es ayudar a las empresas familiares a ser más productivas y a sacar mejor provecho de sus recursos.

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO –Durante muchos años he dado asesorías principalmente a empresas familiares, mi último libro “Las empresas familiares modernas” fue editado por la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM; este libro se hizo con motivo de los treinta años de mi columna “Del Verbo Emprender” que se publica los sábados en el Excélsior. Este libro es el cuarto que me edita la UNAM-Facultad de Contaduría y Administración, y se va a utilizar en todas las universidades.

Este libro contiene entre setenta y ochenta artículos repartidos en varios capítulos, algunas de las ideas que se tratan en ellos son:

*Actitudes dentro de la empresa. Cuándo decir “NO”.

*Los preceptos de un emprendedor.

*Qué efecto tiene la empresa familiar en la gente, en la psicología del fundador y sus descendientes.

*La autoridad y el poder. Aquí habla de los famosos patriarcas, que son especialmente importantes y peligrosos.

*Las reglas de gobernabilidad.

Abundó sobre algunas ideas que pueden resultar útiles para quienes están en el camino del emprendimiento, especialmente para quienes tienen una empresa familiar.

“Las empresas que se quedaron muchas veces en el camino, son aquellas que no quisieron cambiar. que dicen: Aquí se hace todo como lo hacía mi papá, no hay modernidad ni tecnología. Son el ejemplo de las empresas que se han ido a pique. Hay un refrán que dice “Padre comerciante, hijo caballero y nieto pordiosero” Yo lo cambié “Padre comerciante, hijo caballero, nieto rentista y bisnieto pordiosero”. Esto está pasando mucho en las empresas y seguirá, si no se regresa a las raíces de los emprendedores, nuestros antecesores, que llegaron con mucha hambre, muy pocos conocimientos escolares, lucharon mucho para salir adelante. A las empresas medianas y chicas hay que ponerles reglas y burocracia, lo que se llama “Gobierno Corporativo”.

Sobre el patrimonio reflexionó que es preciso preguntarse de qué sirve hacer un gran trabajo si al final se va a ser una carga para los hijos. En el Talmud dice: “Cuando un padre le da a un hijo los dos ríen. Cuando un hijo le da a un padre ambos lloran”. Los patriarcas deben cuidar su trabajo y sus recursos, aseveró. Añadió que es sumamente importante saber atajar a tiempo los conflictos, ya que las empresas familiares no se acaban generalmente por un error, sino por los conflictos y crisis familiares

Sobre el testamento, aconsejó hacerlo con mucho cuidado y buscar asesoría. Si hay tres hijos se les debe dejar una tercera parte a cada uno pero en diferente forma, siempre dependiendo de las necesidades y forma de ser de cada uno. Agregó que la sucesión es el acto más importante que tiene que hacer el fundador de la empresa.

También habló sobre el concepto de “Retiro productivo”, que incluye hacer más cosas, ejercicio, escribir, o cualquier otra actividad.