YOSSI MELMAN

Los ataques durante el fin de semana llevan las características de la actual ola terrorista: “lobos solitarios”, terroristas jóvenes y armas que pueden encontrarse en cualquier parte, tal como cuchillos o coches.

“El silencio es inmundo”, dijo Ze’ev Jabotinsky, el fundador del sionismo revisionista.

Sus discípulos en el gobierno hoy, siendo el más prominente el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, están haciendo todo lo que pueden para cumplir con sus palabras.

Durante el fin de semana, hubo al menos cinco hechos de terrorismo, cuatro en el área de Hebrón y uno en Jerusalem oriental. Tres palestinos resultaron muertos y algunos más fueron heridos. Muchos soldados de las FDI fueron levemente heridos.

Los ataques llegaron después de un período de calma relativa que se desarrolló en ilusión, como si los palestinos estuvieran aceptando la ocupación; el trato protector de los colonos; y la vida diaria en la dificultad económica.

Con la actual ola de violencia conmemorando su primer aniversario, el Estado de Israel ha recibido un recordatorio de que esta situación no está yendo a ninguna parte – sólo los detalles de los ataques varían de vez en cuando. Ahora, está creciendo el temor que con el mes festivo de Tishrei, que está por comenzar en menos de dos semanas, la ola de terrorismo pueda intensificarse.

Según las FDI, que mantiene casi el 40% de su mano de obra en la Margen Occidental, decidieron la noche del sábado reforzar su presencia enviando un batallón adicional a la región de Hebrón. Una evaluación adicional de la situación tendrá lugar en los próximos días y puede apuntar a refuerzos adicionales. Como se hace cada año, los cruces entre Israel y la Autoridad Palestina estarán cerrados durante los días de las Altas Fiestas.

Los ataques durante el fin de semana llevan las características de la ola terrorista actual: “lobos solitarios”, jóvenes terroristas y armas que pueden ser encontradas en cualquier parte, tales como un cuchillo o coches. La única anomalía es el ataque del viernes en la Puerta de Damasco en Jerusalem.

Ese ataque fue llevado a cabo por Saeed Amro, un joven jordano que recibió una visa de la embajada israelí en Aman para ingresar a Israel. Él entró al país hace tres días, se dirigió a Jerusalem y se lanzó con dos cuchillos hacia oficiales de la policía fronteriza gritando “Alau akbar” intentando apuñalar a uno de ellos. Amro falló y los oficiales abrieron fuego, matándolo.

El gobierno jordano condenó a Israel y llamó “un acto bárbaro” a la reacción policial.

Este es el segundo incidente en las últimas dos semanas en el cual jóvenes jordanos han llegado a Israel y son sospechosos de terrorismo. El primero se infiltró por la frontera en el Valle del Jordán y atacó a una mujer que conducía su automóvil. Ese atacante fue catalogado como inestable mentalmente.

Esto puede significar que Israel vaya a surgir una crisis con el régimen hachemita.
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad israelíes han confirmado que la Autoridad Palestina no está iniciando los ataques y los servicios de seguridad de la AP continúan trabajando con las FDI y el Shin Bet (Servicio de Seguridad de Israel) para frustrar e investigar ataques.

Pero las FDI también creen que, sin progreso diplomático, no hay ninguna posibilidad que cese la violencia. Esto, sin embargo, entra en conflicto con el enfoque de Netanyahu y el Ministro de Defensa Avigdor Lieberman, quienes sólo creen en gestos económicos tales como arreglar la deuda de la AP con la Corporación Eléctrica de Israel, pero se niegan a iniciar medidas diplomáticas.

Fuente: The Jerusalem Post
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México