Por segunda vez en menos de un mes, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, candidatos a la presidencia de Estados Unidos, debatieron el domingo en un encuentro cargado de ataques y acusaciones.

Ambos mantuvieron sus estrategias del debate anterior, aunque Trump se mostró un poco más firme y Clinton pareció más relajada y dispuesta a buscar el error de su contrincante.

Si bien encontrar un ganador es siempre una tarea difícil e imprecisa, las primeras mediciones otorgaron una pequeña ventaja para la ex secretaria de Estado durante el gobierno de Barack Obama, pero con un desempeño nada despreciable del magnate inmobiliario, golpeado por una serie de escándalos alrededor de su trato a las mujeres.

Aún queda mucho, sin embargo, para las elecciones del 8 de noviembre y los dos candidatos se volverán a encontrar el miércoles 19 de octubre en la Universidad de Nevada en Las Vegas, en el último debate programado para esta carrera presidencial.

Otro de los temas en el que los candidatos a la presidencia mostraron el lunes posturas antitéticas fue sobre los musulmanes estadounidenses y la lucha al fundamentalmente islámico.

El primero en tomar la palabra fue Trump. “Tenemos que estar seguros que los musulmanes entren y reporten cuando ven que algo está ocurriendo, como por ejemplo en San Bernardino”, dijo el candidato republicano. “Muchas personas vieron lo que pasó, mataron a 14 personas e hirieron muchísimas. Los musulmanes lo tienen que reportar”.

“Siempre hay una razón detrás de todo, hay una situación muy difícil para nuestro país”, dijo Trump, haciendo referencia a los ataques en Orlando, San Bernardino y Nueva York. “Son los terroristas islámicos radicales, pero ella (en referencia a Clinton) ni siquiera usa esa palabra y tampoco Obama usa esa palabra”.

“Para resolver un problema hay que llamarlo por su nombre”, concluyó Trump. “Ella no dirá el nombre, Obama tampoco, pero el nombre existe: son terroristas islámicos radicales. Para resolverlo hay que decir el nombre”.

Clinton, en cambio, buscó defender la comunidad musulmana de EEUU.

“Lamentablemente se dijeron muchas cosas oscuras”, comenzó Hillary, quien hizo el ejemplo positivo del capitán de la Marina Humayun Khan, un soldado de religión musulmana que murió heroicamente en 2004 en Irak.

“Kahn se sacrificó en la marina y fue atacado por Donald”, recordó Clinton.

“Hemos tenidos musulmanes desde la época de Washington, algunos muy exitosos como el recién fallecido Mohammed Alí. Mi visión es un sitio donde todo el mundo tiene un lugar. De esto se trata Estados Unidos y eso es lo que queremos para nuestros hijos y nietos”, manifestó.

Necesitamos que los musulmanes americanos sean parte de nosotros”, afirmó.

Hillary Clinton dijo también que lo que Donald Trump afirma sobre los musulmanes sirve a las organizaciones yihadistas para captar nuevos terroristas.

“Mirad la propaganda en las páginas web terroristas, lo que Donald Trump dice lo utilizan para captar terroristas”, aseguró Clinton durante el segundo debate celebrado en San Luis (Misuri).

La ex primera dama aseguró que los comentarios de Trump sobre los musulmanes son, además, “imprudentes” y “peligrosos”.

Clinton lamentó que los países árabes sean reticentes a luchar junto a Estados Unidos en la guerra contra el Estado Islámico (EI) cuando escuchan los comentarios del magnate neoyorquino Trump.

“Muchos de estos países ahora escuchan a Trump y dicen, ¿para qué vamos a colaborar con ellos (con Estados Unidos)? Eso es un regalo para el EI”, agregó.

La ex secretaria de Estado se refirió al plan del magnate de prohibir la entrada a Estados Unidos a todos los musulmanes como herramienta para combatir el terrorismo yihadista.

Fuente: infobae