BEHNAM BEN TALEBLU

Las Fuerzas Armadas de Irán concluyeron el jueves su celebración de la “Semana de la Defensa Sagrada” – la conmemoración anual de la primera semana de la Guerra entre Irán e Irak de 1980-1988. La semana mostró desfiles militares presentando lo último en armas de producción local, lo principal fueron misiles balísticos – de los que Irán tiene el mayor arsenal del Medio Oriente. Este año, el desfile de Teherán incluyó un nuevo misil balístico que fue probado el domingo: El Zulfiqar.

El nombre Zulfiqar ha sido un símbolo de fuerza y autoridad marcial en la cultura chií musulmana durante más de un milenio. La palabra significa “Señor de Espinas” en árabe, y era el nombre de una espada de punta dividida que se decía llevaba Alí, primo del Profeta Mahoma. Con los años, Irán ha nombrado como la espada a un tanque de batalla, un barco de ataque, y un lanzador transportador-erector (TEL). El ejército de Irán ha marchado incluso en la forma de la espada en sus desfiles.

El más nuevo Zulfiqar de Irán es un misil balístico de corto alcance con combustible sólido (SRBM) que según se informa puede alcanzar 700 a 750 kilómetros y se afirma que tiene una precisión de entre 5 a 10 metros. El Zulfiqar es la última variante iraní de la serie de misiles Fateh-110 — una familia de SRBMs de combustible sólido y una fase que Teherán ha refinado desde la década de 1990. Probado exitosamente por primera vez en el 2002, los iraníes han mejorado la plataforma del Fateh-110 en al menos media docena de veces desde entonces. Todos ellos fueron construidos por la Organización de Industrias Aeroespaciales de Irán (OAI) – una afiliada del Ministerio de Defensa de Irán. En virtud del convenio nuclear Plan Integral de Acción Conjunto, ambas entidades están a punto de recibir alivio de las sanciones de la Unión Europea en ocho años o menos.

Siguen las preguntas acerca de la validez de las afirmaciones de Irán sobre el Zulfiqar. Por ejemplo, el vídeo del primer vuelo de prueba del misil alegaba que era de combustible híbrido. Adicionalmente, un análisis marco por marco de la prueba revela que antes del impacto, el ángulo de entrada del proyectil parecía mucho más superficial. Esto echa algunas dudas en cuanto a si era de hecho o no un misil balístico. De hecho, la explosión en el vídeo podría haber sido muy bien de un simple proyectil de artillería.

Esto es mucho más probable que otra afirmación iraní más dudosa, a saber, que el Zulfiqar usa una carga útil de vehículo de reentrada múltiple (MRV) – la cual no se muestra en el vídeo de la prueba. Mientras tanto, otros medios noticiosos iraníes dan fe de que el Zulfiqar muestra en cambio una ojiva de munición racimo que puede rociar un área con submuniciones. Estos informes parecen hacerse eco de las declaraciones del director de la Agencia de Defensa Misilística de Estados Unidos, quien advirtió del progreso de Irán en cargas útiles de sub-municiones.

Como destaca el analista de Irán, Shahram Chubin, “en ausencia de una fuerza aérea poderosa, Irán ha confiado cada vez más en los misiles balísticos para disuadir y amenazar a sus adversarios”. En vista que los misiles balísticos quedaron fuera de las negociaciones por el programa nuclear de Irán, su trabajo continuó en plataformas como el Shahab-3, Emad, y Sejil-2 que ofrecen todas opciones de entrega nuclear creíbles en caso que este renuncie al acuerdo y desarrolle armas nucleares. Irán también ha proporcionado misiles balísticos a su satélite libanés Hezbolá, tanto como al régimen de Assad en Siria, a fin de amenazar a Israel.

Irán dice que el Zulfiqar está programado para producción y almacenamiento. Pero no es probable que esto ocurra pronto. Teherán probablemente necesitará refinar primero el Zulfiqar. Si bien hay razones para ser escépticos de las afirmaciones oficiales iraníes, particularmente en precisión, el compromiso en curso de Teherán con los vuelos de prueba muestran un deseo constrante de producir un SRBM más poderoso y preciso. El Zulfiqar todavía puede unirse a la “jungla de misiles en túneles y silos” que tan a menudo promocionan los funcionarios militares iraníes.

 

Fuente: Qualitative Military Edge

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México