El 9 de octubre las puertas del templo Beth Yosef se abrieron para recibir a una gran cantidad de personas que llegaron a rezar el Perek Shirá

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO –Perek Shirá que literalmente quiere decir “El Capítulo de la Canción”, es un antiguo texto judío. Fue impreso por primera vez con comentario en 1576, pero se menciona ya en el siglo décimo.
Cada una de sus ochenta y cinco secciones hace una elegía de los elementos de la creación, comenzando por el cielo, la tierra, los astros, el agua, las flores, las frutas y otros elementos de la naturaleza, pasando por animales terrestres, marinos, e insectos, hasta terminar con el perro. Utiliza citas bíblicas rabínicas para cantar las alabanzas a D-os. Joseph Albo escribió que quien recita Perek Shirá se garantiza un lugar en el mundo venidero.
Antes de entrar al templo platicamos con el Rabino Yosi Birch: “Que sea un sejut (mérito) muy grande para la comunidad judía de México con las brajot (bendiciones) que vamos a hacer”, nos dijo. “Perek Shirá es el canto y la alabanza a toda la creación, a D-os, vamos nosotros con todos los animales del universo a rezar y agradecerle todo lo que nos manda”.
Al entrar al templo nos fue entregado un libro de los rezos de Perek Shirá y una bolsa con los alimentos básicos con los que hacemos rezos los judíos antes de comerlos.
Los sabios han dicho que la fuerza de un AMÉN es muy poderosa, así que después de cada bendición se dijo con mucha fuerza el Amén.
Yosef Haim Benshimol, Jazan y Rabino de la Comunidad Monte Sinaí, entonó los rezos del Perek Shira; mientras que en una pantalla se podía ver el video de la parte de la creación a la que se estaba alabando.
Al terminar se abrió el Aron Hakodesh (pequeño cuarto decorado donde se guardan los rollos de la Torá). El Rabino Abraham Tobal, rabino principal de la comunidad dijo unas palabras dirigiéndose al Todopoderoso.

“D-os te hablo de tú, tú no nos exiges que te hablemos de usted. Para tener cita con cualquier persona tenemos que esperar en ocasiones mucho tiempo, contigo no hay necesidad. Cuando estaba el Bet Hamikdash, había un Cohen Gadol (gran sacerdote) que hablaba directamente contigo; pedía por Él, su familia y el pueblo de Israel. Hoy lamentablemente no tenemos esa suerte de tener el Templo.
Sin embargo voy a tomarme el atrevimiento de dialogar contigo y pedirte. No soy nadie, pero tengo el derecho de pedir, no solo por mí sino por esta maravillosa comunidad y nuestro pueblo”.

Al terminar de hablar, el Rabino Abraham Tobal tocó el Shofar (cuerno de borrego).