EL MUNDO

Trump comparece antes del debate con cuatro mujeres que acusaron a Bill Clinton de acoso sexual.

“Bill Clinton me violó y Hillary Clinton me amenazó”. Son palabras de Juanita Broaddrick, una de las cuatro mujeres que horas antes de que comenzara el segundo debate entre Donald Trump y Hillary Clinton comparecieron junto al magnate para atacar al ex presidente y marido de la candidata demócrata.

Trump compareció junto a Broaddrick, Paula Jones, Kathleen Willey y Kathy Shelton, en un golpe de efecto para rebajar la última polémica del candidato republicano a costa de un vídeo de 2005 en el que se le escucha hacer comentarios denigrantes sobre las mujeres con un lenguaje muy vulgar y ofensivo.

“Estas cuatro valientes mujeres me han pedido que esté aquí y ha sido un honor ayudarlas”, dijo Trump.

Pero, ¿quiénes son estas cuatro mujeres que acusan a Bill Clinton de acoso sexual?

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Juanita Broaddrick

La que se mostró más dura fue Juanita Broaddrick, una enfermera de 63 años, que en 1999 acusó al por entonces presidente de EEUU, Bill Clinton, de haberla violado en 1978.

Entonces, el abogado de Clinton, David Kendall, negó las acusaciones y Clinton prefirió no hacer comentarios sobre la acusación, que no fue denunciada cuando ocurrió.

Fue 20 años después cuando Broaddrick contó su historia en una entrevista para la NBC. Juanita reveló que en 1978, durante la campaña de Clinton para gobernador de Arkansas, éste visitó la residencia de ancianos que gestionaba Broaddrick. Fue entonces cuando decidió hacerse voluntaria de la campaña. Clinton le invitó a pasarse por la oficia de campaña en Little Rock, pero no fue hasta dos semanas después cuando Juanita llamó para ir. Clinton entonces le dijo que no iba a estar y le sugirió que quedaran en la cafetería del hotel en el que se alojaba.

Cuando Juanita llegó, Clinton la invitó a subir a su habitación para evitar a la prensa que se encontraba en el vestíbulo del hotel. Juanita y Clinton subieron. Charlaron. Y, de repente, el entonces candidato a gobernador la besó. Broaddrick contó que le dio un empujón y le dijo que no, que estaba casada, pero Clinton no se conformó. Le mordió el labio y la violó, siempre, según la versión de Juanita.

Nunca se lo dijo a su marido porque le daba vergüenza. Sólo se lo dijo a una amiga, empleada del hotel, Norma Rogers, y a tres personas más Susan Lewis, Louis Ma, y Jean Darden. Tres semanas después Juanita participó en una pequeña recaudación de fondos para Clinton en casa de un dentista local. Según Juanita, durante el evento Clinton no se acercó a ella, pero sí lo hizo su mujer, Hillary, para decirle: “Sólo quiero que sepas lo mucho que Bill y yo te apreciamos y lo que haces por él”. Entonces Hillay le agarró la mano e insistió: “¿Entiendes? Todo lo que haces”.

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Paula Jones

Otra de las mujeres que comparecieron junto a Trump fue Paula Jones. Jones, de 40 años, demandó a Clinton por acoso sexual. El caso de Paula Jones llevó al entonces presidente a un juicio político en la Cámara de Representantes y a su posterior absolución por el Senado en febrero de 1999, con el argumento de que Jones no podía demostrar ninguna de las acusaciones. Sin embargo, Clinton llegó a un acuerdo con Jones, a la que pagó 850,000 dólares.

Según el relato de Jones, el 8 de mayo de 1991, cuando Clinton era gobernador de Arkansas, le acompañó a la habitación que tenía en el Excelsior, donde Clinton le hizo proposiciones indecentes y la acosó. Jones mantuvo silencio sobre lo ocurrido hasta 1994, cuando dio una entrevista para la revista American Spectator. Entonces presentó una demanda, dos días antes de que se cumplieran los tres años para prescribir el delito.

Tras la demanda, la cual fue declarada nula por Susan Webber al dictaminar que Jones no podía demostrar que había sufrido algún daño, Clinton pagó 850,000 euros a Jones a cambio de que retirara la apelación que había presentado ante la Corte de Apelaciones. Jones aceptó, aunque más tarde un juez sentenciaría que Jones se quedaría con 200,000 dólares de indemnización y el resto pagaría los costos legales del proceso.

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Kathleen Willey

Kathleen Willey era en la década de los 90 una ayudante voluntaria en la Casa Blanca. En 1998 acudió al programa de televisión ’60 Minutes’ donde declaró que Bill Clinton le había atacado sexualmente en 1993, durante su primer mandato como presidente. Willey fue una de las testigos del caso Jones.

Según contó Willey, durante una reunión en el estudio privado de la Casa Blanca, Clintón la abrazó con fuerza, la besó en la boca, le agarró un pecho y la obligó a tocarle los genitales. Clinton negó en todo momento haber agredido a Willey.

De acuerdo con el testimonio de una de las testigos del caso, Linda Tripp, estaba obsesionada con tener un romance con el presidente desde que llegó a la Casa Blanca. Incluso llegó a preguntarle a Tripp cómo podría concertar una cita con Clinton.

El informe final de la Oficina del Fiscal concluyó que “Willey y el presidente eran los únicos testigos directos de su encuentros, y sus relatos difieren sustancialmente de cómo ocurrieron los hechos”. También aseguraba que “Willey dio información falsa al FBI sobre su relación sexual con un ex novio, y reconoció haber mentido a los agentes con evidencias contradictorias”. En resumen, no había pruebas suficientes para demostrar a un jurado el acoso.

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Kathy Shelton

Y, por último, Kathy Shelton, probablemente la menos conocida de las cuatro. Shelton, que ahora tiene 54 años, acusa a Hillary Clinton de haber ayudado al hombre que la violó cuando tenía 12 años y de haberla culpado a ella de la agresión.

En una entrevista con el diario ‘Washington Free Beacon’, Clinton, que fue años después la abogada del acusado, declaró lo siguiente sobre el caso de Shelton: “Fue un caso fascinante… Este individuo fue acusado de violar a una niña de 12 años. Por supuesto, él afirmó que no lo hizo, y todas esas cosas. Pasó un detector de mentiras. le hice pasar por el polígrafo, y lo pasó, recuperando mi fe en los polígrafos (risas)”.

Shelton asegura que fue violada por un trabajador de una fábrica cuando tenía 54 años. Según ‘Daily Caller’, Clinton “redujo el cargo de violación en primer grado al de ‘tocamientos ilegales a una menor de 14 años”. Sólo pasó 10 meses en prisión.

Después de su primer cara a cara frente a Hillary Clinton, del que salió perdedor, según analistas y encuestas, Trump ya amenazó con estar preparado para atacar a su rival demócrata con los escándalos amorosos de su marido.

En un comunicado, la directora de comunicaciones de la campaña de Clinton, Jennifer Palmieri, dijo que, “como siempre”, la candidata “está preparada para manejar cualquier cosa que Donald Trump ponga en su camino” y que lo fundamental hoy es “hablar con los votantes” que estarán entre el público “sobre los temas que son importantes para ellos”.


Fuente:elmundo.es