ENLACE JUDÍO MÉXICO –Tras la absurda e indignante resolución votada el día de ayer en el pleno de la Unesco que pretende borrar miles de años de historia judía en lugares tan sagrados como el Monte del Templo y el Muro de los Lamentos, ENLACE JUDÍO realizó una recopilación de distintos comentarios al respecto del tema realizados por personalidades políticas del mundo palestino.

Estas declaraciones, realizadas a lo largo de los últimos años, son una ventana que permite ver con claridad los verdaderos motivos detrás de la resolucición, presentada ante la UNESCO por una coalición de países árabes.

Lo que han dicho funcionarios palestinos

Durante la conferencia del Comité Central de Fatah llevada a cabo el 22 de agosto, en la cual se conmemoraron los 47 años del incendio en la mezquita de Al-Aqsa, Abu Mazen dijo que la mezquita de Al-Aqsa es una “línea roja” y que los palestinos seguirán actuando en la arena internacional para lograr sus objetivos. El portavoz de la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Abu Radina, dijo que, entre otras cosas el comité ha discutido sobre los peligros de “judaización y partición” de la mezquita de Al-Aqsa. Además agregó que el comité resaltó la responsabilidad nacional, árabe, islámica e internacional de defender los lugares sagrados para el Islam y el Cristianismo y llamó a agotar todas las posibilidades de forma “oficial, popular, árabe, judicial e islámica” para presionar a Israel y evitar que causen daños a la mezquita.

En un discurso pronunciado en la reunión de ministros de la OIC en la ONU el 24 de septiembre, el Ministro de Relaciones Exteriores palestino Riad al-Malki advirtió sobre la posible división en zonas y tiempos de rezo del Monte del Templo. Declaró que Jerusalem está en un peligro al que el pueblo palestino no puede hacer frente sólo y que necesita ayuda contra “las herramientas ilegales y destructivas de Israel para poder garantizar el respeto a los lugares sagrados en Jerusalem, incluyendo el Monte del Templo”. Llamó a otorgar apoyo político, judicial y económico a los palestinos.

En una declaración del 18 de agosto, el Ministro para Asuntos de Jerusalem, Adnan Aljasini, llamó a la UNESCO a actuar contra las excavaciones que dice que Israel está haciendo en la Ciudad Vieja de Jerusalem. Entre otras cosas declaró que Israel realiza excavaciones debajo de Jerusalem y la Mezquita de Al-Aqsa (según ellos desde Silwan hasta la Puerta de Damasco) para judaizar Jerusalem y encontrar pruebas a su favor en la región. Además señaló que a pesar de los esfuerzos israelíes de “falsificar la historia y los lugares históricos palestinos”; en la zona, Israel falló. Señaló el aumento constante, según él, en la construcción de asentamientos en Jerusalem y sus alrededores, con el objetivo de aumentar el número de judíos en ella. Señaló que el número de “colonos” en Jerusalem llegó a 220 mil. El número de palestinos, según él, es de 350.000. Además señaló que grupos judíos extremistas intentan de forma sistemática apoderarse de Jerusalem y la mezquita de Al-Aqsa, y preparan proyectos para destruir la mezquita y construir el Templo sobre sus ruinas. En este contexto recordó a una organización bajo el nombre “La Coalición de Organizaciones del Templo”, que busca destruir la mezquita y construir el Templo sobre sus ruinas en un periodo de 3 años. Según declara, la organización sólo espera una decisión gubernamental en el asunto y ya preparó los planos y mapas para construir el Templo. Además señaló que Israel aprovecha el hecho de que el mundo árabe y la comunidad internacional están ocupados en sus asuntos internos, y así lleva a cabo sus planes en Jerusalem y la mezquita de Al-Aqsa, continuando con su política de demolición de casas e imposición de impuestos para así fomentar el abandono de los habitantes locales originales. Señaló que existe una decisión gubernamental de cambiar el Status Quo en Jerusalem.

El ex-Primer Ministro palestino, Ahmed Qurei, advirtió (en una entrevista a El’ad a mediados de septiembre) sobre los incesantes esfuerzos de judaizar Jerusalem, afirmando que Israel ha asignado miles de millones de shekels a ello. Dijo que Jerusalem sufre la agresión expresada en la “ocupación” y en asentamientos sin precedentes. Indicó que Israel busca dañar el patrimonio y la historia de Jerusalem.

Por su parte, el mufti de Jerusalem, Muhammad Hussein, llamó (durante su discurso del viernes 10 de septiembre) a los musulmanes a subir a la mezquita de Al-Aqsa, condenando los “planes” de Israel contra la mezquita y las repetidas “invasiones” de israelíes, resaltando que la mezquita pertenece solamente a los musulmanes. Dijo: “Llamamos desde este podio a todos los musulmanes – gobernantes, países, gobiernos y pueblos – llegó el momento, acercándose el momento del gran Hajj, cerca de la Kaaba en el monte Arafat (un monte cerca de la Meca, una de las estaciones en la peregrinación) y en la planicie de la sagrada mezquita de Al-Aqsa. Llegó el momento, ya que como ustedes saben, la primera dirección de plegarias fue hacia la mezquita de Al-Aqsa, la segunda hacia la Meca y la tercera a la mezquita del Profeta (en Medina). Llegó el momento de que esta nación asuma la responsabilidad de preocuparse y defender estos lugares sagrados, dedicando a esto todos los medios necesarios, en todas las regiones…”.

El 24 de agosto, el mufti advirtió sobre el peligro de que “rodeen”  la mezquita de Al-Aqsa con una fila de sinagogas y Yeshivot (centros de estudios rabínicos). Condenó la decisión de Israel de construir el “núcleo”, según dice, a una distancia de cien metros de la mezquita en su lado occidental. Declaró que este tipo de acciones, que buscan “judaizar”, sólo contribuyen al odio en la región y pueden llevar a una guerra religiosa, cuyas consecuencias no pueden prevenirse. Advirtió contra la eliminación de cualquier vestigio islámico y árabe en Jerusalem y las zonas palestinas alrededor. Resaltó que Jerusalem tiene una identidad islámica y árabe y que Israel no logrará borrar este hecho. Llamó a los pueblos árabes y musulmanes y a sus líderes a actuar para conrarrestar la “agresividad” de Israel en la mezquita y otros lugares islámicos. Llamó a todo el que pueda a acudir a la mezquita para defenderla.

En una rueda de prensa en A-Tor, en conmemoración de los 47 años del incendio en la mezquita de Al-Aqsa, el Mufti palestino Muhammad Hussein, dijo que cada centímetro, resto y baldosa de Jerusalem son árabes. Esto, según él, a pesar de que Israel intenta mostrar Jerusalem como su capital eterna y como una ciudad en la que no hay ningún vestigio de la cultura árabe e islámica. Agregó: “Estoy convencido de que el gran sacrificio que hace nuestro pueblo siempre y a través de los años, es una clara muestra de que este pueblo nunca abandonará la mezquita de Al-Aqsa, los lugares sagrados para el Islam y el cristianismo ni la identidad árabe, islámica y palestina de Jerusalén, ciudad del amor, la justicia, la paz, y la tolerancia, a los que la ocupación cambió el significado, intentando verter sobre la ciudad un carácter racista que va en contra de todas las leyes divinas y de todos los tratados internacionales.

En un reportaje publicado en Al Jazeera.net el 21 de agosto, se publicaron las declaraiones del Mufti, Muhammad Hussein, en el sentido de que el incendio de la mezquita de Al-Aqsa no ha cesado desde hace varias décadas y continúa hoy en día de una forma diferente: a través de las acciones de Israel y las intenciones de grupos judíos extremistas de incendiar nuevamente la mezquita y destruirla para construir su Templo. Llamó a la OIC a tomar en sus manos la responsabilidad de defender la mezquita y prevenir que se siga quemando.

Instituciones Religiosas

En un comunicado del 21 de agosto, el instituto AlQuds declaró que hay muchas amenazas de incendiar la mezquita de Al-Aqsa y que esto puede tener consecuencias peligrosas, entre ellas su partición y la imposición de una administración israelí sobre la mezquita. Señaló que existe una “guerra existencial que busca borrar la identidad árabe islámica e imponer una identidad judía sionista en su lugar”. Continuó: “La ideología sionista respecto a la sagrada mezquita de Al-Aqsa se revela en los intentos de imponer una división por tiempos e imponer igualdad entre musulmanes y judíos extremistas en lo que respecta a los tiempos de entrada a la mezquita y a las festividades. Asimismo en el intento de imponer un rol directo de Israel sobre la mezquita, aplicando presión sobre el Waqf jordano para que lo acepte o imponiéndole esto por la fuerza”. Además señaló que la Intifada logró equilibrar la balanza de disuasión frente a Israel, mostrando que tienen una razón para temer. Esto, según la organización, después de que el liderazgo israelí creyera que el balance de poder regional e internacional le permitiría hacer lo que quisiera en la mezquit de Al-Aqsa. Llamó a continuar las “actividades palestinas” (como parte de la Intifada) señalando que son “muy efectivas y que pueden disuadir a la ocupación (y expulsarla) de nuestros lugares sagrados y nuestras mezquitas”. Mostró su admiración al apoyo jordano en defensa de la mezquita y le pidió que ayude a defender a las delegaciones de peregrinos y los defensores de Al-Aqsa. Resaltó que no se puede llegar a una normalización con Israel, debido a sus deseos de dividir a la mezquita de Al-Aqsa y gobernar sobre ella.

El “Comité Islámico Cristiano para la victoria de Jerusalén y los lugares sagrados”, fundado en marzo del 2007 y a partir de 2008 una institución que actúa en nombre de la OLP y que está directamente bajo el mando de Abu Mazen, aseguró que la “ocupación” de Jerusalem, la prohibición a los creyentes de entrar a la mezquita de Al-Aqsa y sus “agresiones” a través de excavaciones e intentos de “judaización”, constituyen una “continuación de su incendio hace 47 años”. Destacó que las autoridades de la “ocupación” incendian la mezquita de forma diaria. Según sus declaraciones, los túneles excavados, las agresiones de los asentadores y el establecimiento de “nidos de asentamientos”, vienen junto al fuego del incendio y el extremismo, que buscan lograr el gran objetivo del país ocupador de destruir la mezquita de Al-Aqsa y erigir sobre sus ruinas el Templo.

El Secretario General del Comité, Jana Issa, dijo que el incendio de la mezquita hace 47 años fue sólo el comienzo de un plan inclusivo y peligroso.