STEVEN SCHNEIER / ENLACE JUDÍO MÉXICO –He sido testigo de las elecciones más conflictivas de mi vida y porque tengo que ser honesto conmigo mismo sobre que no estoy contento con las elecciones que tenemos en estas votaciones, y tampoco estoy contento con ser atacado por amigos, familiares y conocidos por apoyar a Donald Trump. He sido acusado de apoyar a un fascista y un narcisista.

Me han acusado de estar trastornado y ayudar a perpetrar el renacimiento del nazismo. He oído a Bill Clinton decirme como judío que votar por Donald va en contra de todo lo que el judaísmo enseña y me han acusado de estar loco. Bueno, en las palabras inmortales de Howard Beale, “estoy completamente loco furioso, y no voy a aguantar más”. Donald Trump es la persona por la que estoy votando para que sea presidente en primer lugar porque no es Hillary Clinton, también porque no es ninguna de las cosas mencionadas arriba, bueno, quizá sí sea narcisista. Yo, a diferencia de quienes no votan por Donald, no les tango desprecio, no los insulto, simplemente siento pena de que no puedan ver la verdad de lo mala que realmente es. Ella es una mujer que ha hecho de la mentira al pueblo estadounidense una forma de arte. Mintió para proteger a su marido, le miente al pueblo estadounidense, denigró e insultó a las múltiples mujeres con quienes Bill tuvo relaciones, usando lenguaje mucho peor que cualquier otra persona haya usado en esta campaña. Le mintió al pueblo estadounidense cuando permitió la muerte de cuatro estadounidenses en Benghazi y luego utilizó como excusa un video. Permaneció en silencio mientras millones de iraníes salían a las calles durante la Revolución Verde de 2009 y esperaban que Occidente los ayudara a respaldar sus legítimas demandas de que el presidente Mahmoud Ahmadinejad se había robado las elecciones en Irán mientras estaba sentada en su oficina en el Departamento de Estado permitiendo que miles de inocentes jóvenes fueran brutalmente asesinados y mutilados por ese régimen. Es una mujer que de alguna manera logró perder más de 30 mil correos electrónicos, que afirmó que no había ningún conflicto de interés con la Fundación Clinton en sus tratos con cuestionables líderes árabes, países y líderes dictatoriales africanos, todo esto mientras era Secretaria de Estado.

También se enorgullece de ser una de los arquitectos del infame acuerdo de Irán. Un acuerdo que alienta a un régimen que se empeña en destruir a Occidente. Un acuerdo que les permite seguir construyendo misiles de superficie a aire (SAM) capaces de alcanzar casas en Estados Unidos durante los próximos 9 años. Un acuerdo que permite que miles de millones de dólares vuelvan a las manos de un país para financiar a las peores organizaciones terroristas de todo el mundo y cuyo objetivo es borrar a Israel y luego seguir construyendo un arsenal nuclear para borrar al resto del mundo occidental.

Puedo seguir hablando de ella. Esta elección desafortunadamente se limita a votar por el candidato que menos odias y por todas las razones de arriba y más y porque me prometí asegurarme que mi hija tiene un mundo más seguro que en el que vivo hoy, mi voto es por Donald Trump, el candidato al que odio menos. Así que la noche del martes cuando anuncien quién será el próximo presidente del país más grande de la Tierra de este Di-s, yo sé una cosa, nosotros el pueblo americano merecemos mejores opciones.