La nueva directiva del fiscal estatal autoriza cargos criminales contra los esposos que no otorguen a sus esposas el divorcio religioso

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Los maridos israelíes que se nieguen a conceder un divorcio religioso judío a sus esposas ahora pueden ser acusados y enfrentarse a duras penas de prisión, dijo el lunes el Ministerio de Justicia.

El fiscal Shai Nitzan emitió una nueva directiva que permite a los tribunales civiles procesar y castigar a los maridos recalcitrantes.

Bajo la milenaria ley judía, sólo el marido puede disolver formalmente un matrimonio. En Israel, donde todos los divorcios están sujetos a la ley religiosa, esta norma ha dejado a miles de mujeres en el limbo legal debido a los maridos que se niegan a conceder los divorcios.

El ministerio emitió una orden para que la judicatura civil procese a los hombres que se nieguen a conceder permiso para el divorcio – a través de lo que se conoce como “guet” – después de que un tribunal rabínico lo ordene.

La nueva directiva dará autoridad a los tribunales civiles para enjuiciar a un marido que se niegue a seguir la decisión de los jueces rabínicos.

Actualmente hay 131 mujeres en Israel cuyos maridos están reteniendo el divorcio, según el director de los tribunales rabínicos, Shimon Yaakobi. Una mujer atrapada en esta situación es conocida como “aguná” en hebreo.

Pero esta cifra es sólo de las mujeres para quienes una justicia religiosa ha ordenado al marido que acepte el divorcio.

Aliza Gellis, directora del centro Yad L’isha, que brinda asistencia jurídica a las mujeres atrapadas en matrimonios sin esperanza, dijo que su organización recibe 6,000 solicitudes de asistencia cada año.

También hay unos raros casos de hombres que están “encadenados” porque sus esposas se niegan a aceptar un “guet”, aunque para un hombre las implicaciones legales judías no son tan severas.

“En los casos en que los tribunales rabínicos dictan una orden exigiendo un guet, ahora podemos considerar abrir una investigación contra el refutador del divorcio y llevarlo a juicio por ignorar una orden legal, según la sección 287 del Código Penal”, escribió Nitzan en su nueva orden.

“Cuando un hombre es declarado culpable del delito de ignorar una orden jurídica al negarse a concederlo, la fiscalía lo condenará a prisión por un período real de tiempo”, escribió.

Nitzan escribió además que “el que se niega a dar un guet, toca la libertad y los derechos básicos del otro, incluido el derecho a volver a casarse, el derecho a tener un hijo sin que se lo califique de ‘mamzer'”.

Un “mamzer” es un hijo de una mujer casada por un hombre que no sea su marido y él o ella están muy limitados de acuerdo con la ley judía en cuanto a volver a casarse.

Frente a los casos recalcitrantes, los tribunales rabínicos pueden confiscar permisos de conducir, emitir prohibiciones de viajar al extranjero o bloquear cuentas bancarias.

Nitzan explicó que la criminalización de la negativa de divorcio, en contraposición a las sanciones, significa que el marido puede ser encarcelado, aunque posteriormente acceda a conceder el divorcio. Nitzan escribió que espera disuadir a los maridos de considerar siquiera la posibilidad de negarse y de hecho mantener a sus esposas secuestradas.

El sistema actual otorga a los hombres un poder desproporcionado en el divorcio. Las mujeres a las que no se les otorga el divorcio son a menudo obligadas a renunciar a sus derechos de custodia de hijos o pagos de alimentos para convencer a los esposos a que se adhieran.

Yaakobi dio la bienvenida al movimiento. “Esta es una verdadera mejora en la batalla contra los rechazadores”, dijo. “Los receladores y cualquiera que los ayude sabrán que a partir de ahora no tendrán descanso hasta que la esposa sea liberada”.

La AFP contribuyó a este informe.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico