LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Sigue la Mata Dando

En las Crónicas pasadas hice referencia a dos ex gobernadores acusados de malversación de fondos del erario, asociación delictuosa, lavado de dinero, abuso de autoridad, entre otros múltiples delitos que cometieron; la lista de celebridades del latrocinio, gobernadores, presidentes municipales, legisladores y, en general, de servidores públicos, desafortunadamente es larga. En este sentido, el nuevo gobierno de Quintana Roo presentó una denuncia penal contra el saliente gobernador de esa entidad, RB, por la irregular enajenación de bienes del Estado por casi 10 mil hectáreas (50.0% de las reservas territoriales del Estado) a sus familiares y amigos; en algunos casos los predios que se “vendieron” no llegaron ni al 1.0% de su valor real. Esta irregular venta es solo la punta del iceberg de un gran fraude realizado por RB.

Cabe destacar que el ex gobernador RB y JD de Veracruz, tuvieron el cinismo, al final de sus respetivas administraciones, de establecer normas anticorrupción aprobadas por los Congresos locales, para “blindarlos” de sus corruptelas, mismas que fueron declaradas nulas por su inconstitucionalidad en virtud de que los Congresos de Quintana Roo y Veracruz carecen de facultades para crear sus sistemas locales anticorrupción sin que se hayan publicado las leyes generales para crear el Sistema Nacional Anticorrupción, con el objetivo de que los sistemas locales se ajusten al Sistema Nacional.

En Nuevo León el ex gobernador RM dio millonarias concesiones a diestra y siniestra a su padre y amigos: carreteras, puentes, casinos, terrenos, departamentos en EUA, etc. etc… su sucesor, que fue candidato independiente a la gubernatura, llamado “el Bronco”, dijo tener suficientes pruebas para presentar a RM ante un juez, sin embargo, ya pasó un año y la ciudadanía sigue esperando que el Bronco cumpla con su promesa; es posible que esté más entretenido para lanzarse como candidato independiente a la presidencia de la República en el 2018.

Los robos del patrimonio nacional por parte de funcionarios públicos, por empresarios y otros miembros de la sociedad, sobre todo de los gobernadores referidos, a ingentes montos, han creado una creciente percepción de corrupción. Ciertamente, de acuerdo a la edición 14 de la Encuesta Global de Fraude de la firma Ernest Young (EY) del 2016, México fue evaluado como el sexto país con mayor percepción de corrupción de entre 57 países consultados. El nivel pasó de 64.0% en la edición previa de la encuesta del 2014 a 82.0% en la de este año, en la Encuesta de EY los primeros países en la lista son Brasil, con 90.0% de las respuestas; Ucrania con 88.0%, Tailandia y Nigeria con 86.0% en cada caso y Kenya con 84.0%.

La corrupción esta ligada a la falta del Estado de derecho, a la fragilidad institucional y a un sistema vigente de impartición de justicia en el que impera la impunidad. Los mexicanos están hartos de la corrupción; este fenómeno no es privativo de México. El gobierno, los empresarios y la ciudadanía, cada quien en su papel, precisan realizar acciones contundentes para abatirla; el no hacerlo seguirá pesando sobre el crecimiento de la economía y el bienestar de la población.

Fidel Castro un carismático dictador

La muerte del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro (FC) a los 90 años el 25 de noviembre pasado, fue noticia de primera plana en los periódicos del mundo. Fue un anuncio que entristeció a sus pupilos jefes de Estado de varias naciones latinoamericanas que han seguido el inoperante y fracasado sistema socialista de justicia e igualdad social; también sintieron congoja los jóvenes idealistas portando playeras con la imagen del barbudo Che Guevara, compañero de la lucha revolucionaria de FC con el que tuvo notables diferencias ideológicas.

Entre lo bueno y lo malo de FC, lo cierto es que su revolución trascendió a su natal Cuba, él se perfiló como un líder mundial que finalmente, después de derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1959), instauró otra feroz dictadura que después de retirarse del poder en el 2008, la ha mantenido su hermano Raúl Castro; aunque este último inició un proceso gradual de apertura al exterior y restauró, en forma limitada, una economía de mercado en la Isla (Cuba).

El gobierno cubano ha proclamado a viva voz los grandes logros alcanzados en materia educativa, prácticamente no hay analfabetos en el país y el desarrollo extraordinario en medicina avanzada, que ha beneficiado a toda la población; de cara a estos innegables avances, está el constante deterioro del nivel de vida de la gente en casi seis décadas de socialismo. Los cubanos no cuentan con satisfactores básicos; los servicios públicos son insuficientes y de baja calidad, frecuentemente hay cortes de luz; las viviendas están en ruinas, el sistema de transporte público es anacrónico; los vehículos que circulan en la Isla son la envidia de coleccionistas de automóviles antiguos: Frente a la pobreza generalizada que se registra en Cuba, se estima que FC amasó una fortuna de mil millones de dólares.

FC reprimió a los cubanos, miles de opositores fueron encarcelados y otro número indeterminado fueron ejecutados. Si bien una generación ha sido envenenada por “las mentiras del socialismo”, el grueso de la población ha carecido de libertad, ello explica por qué atletas, artistas y delegados del gobierno al exterior, huyeron de Cuba cuando asistían a diferentes eventos o misiones en el exterior, pidiendo asilo político a los gobiernos en donde se refugiaron.

Miles de cubanos se lanzaron al mar en frágiles balsas arriesgando su vida para llegar a las costas de EUA. El éxodo de cubanos de todos los niveles sociales se inició en 1959, alrededor de dos millones de personas dejaron Cuba estableciéndose en EUA, alrededor de 70.0%, el resto lo hizo en España, Italia, México, Suecia, entre otros países. Dos terceras partes de los que se asentaron en EUA lo hicieron en el Estado de Florida, el 30.0% restante en Nueva York, New Jersey, Luisiana, y el Distrito de Columbia, principalmente. A los que abandonaron la Isla se les confiscaron de manera forzosa sus propiedades y se nacionalizaron a las empresas sus instalaciones, pendiente hasta ahora del pago de indemnizaciones.

Un gran número de ciudadanos se aprestan a salir de Cuba ante el temor de que Donald Trump elimine la política migratoria de “pies secos, pies mojados” aplicada a los cubanos, a través de la cual los que eran encontrados por las autoridades de EUA en el mar e intentaban alcanzar las costas de ese país, (pies mojados) no se les ha permitido quedarse, por el contrario, si tocan suelo estadounidense se pueden quedar (pies secos); también esta política es válida para los que se presenten ante un funcionario fronterizo llegando desde México o los que llegan por avión a un aeropuerto de EUA o algunos de sus territorios como Puerto Rico, sin una visa válida y piden asilo a su arribo. Los cubanos sujetos a esta ley pueden solicitar, si califican, a una serie de beneficios sociales y/o económicos, y también solicitar un permiso de trabajo, un número de Seguro Social y licencia de manejo en el Estado en que se asienten.

En este contexto, Donald Trump ya amenazó “con liquidar el acuerdo” con Cuba que se estableció hace varios años, “si Cuba no se muestra dispuesta a ofrecer un mejor acuerdo para los cubanos, para los cubanos americanos y, en general, para el pueblo estadounidense; en su amenazante mensaje Donald Trump no explica qué liquidará de una relación en la que están en juego intereses económicos de EUA; entre otros la reciente apertura de vuelos de aerolíneas estadounidenses desde Miami a varias ciudades de Cuba; asimismo, Washington ha eliminado restricciones en la venta a Cuba de productos agrícolas, la apertura de fábricas con inversión estadounidense, escalas en puertos de EUA de naves procedentes de la Isla, principalmente. Analistas prevén que Raúl Castro, de 85 años, sucesor de FC, continuará con las reformas emprendidas y en breve tiempo será reemplazado por una persona joven que quizá acelere los cambios que precisa Cuba.

Mientras tanto, multitudes de cubanos asisten a los homenajes luctuosos para el caudillo que durarán siete días, sus rostros denotan resignación más que tristeza; hay miedo de que las cosas sigan igual.