JOHN RATCLIFFE / El aumento de la colaboración en las actividades de investigación y desarrollo de ciberseguridad produciría beneficios exponenciales para ambos países.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Hace más de 68 años, Estados Unidos fue el primer país en reconocerlo oficialmente como estado. A lo largo de las décadas, Israel se ha convertido en un socio y amigo indispensable gracias a los muchos valores compartidos de nuestras naciones. Juntos hemos defendido principios importantes como la democracia, la libertad religiosa, la seguridad nacional, los derechos humanos y la expresión individual. Y en los últimos años, la ciberseguridad se ha revelado como otra de nuestras principales prioridades mutuas.

El vínculo especial entre nuestras naciones es de gran alcance, y se extiende más allá de nuestros gobiernos. Los sectores privados de nuestros dos países han emergido como líderes en el escenario mundial por nuestra innovación en la creación de tecnologías de vanguardia para defendernos contra agentes cibernéticos maliciosos. Debido a los influyentes roles que ambos desempeñamos en el sector del software y los servicios de ciberseguridad, a menudo compartimos nuestros esfuerzos, que constantemente ofrecen nuevas formas para trabajar juntos en este ámbito.

Como presidente del subcomité de Seguridad Cibernética de Homeland Security, reconocí nuestra innovación mutua en ciberseguridad y nuestros desafíos compartidos como una oportunidad para ampliar nuestra asociación y multiplicar los esfuerzos individuales de nuestros países para abordar esta cuestión cada vez más importante. A efectos de iniciar el movimiento hacia la ampliación de esta colaboración, dirigí una delegación del Congreso a Israel en mayo con mi colega, el representante Jim Langevin (D-Rhode Island), quien copreside el Congress Cybersecurity Caucus. Durante este viaje, nos reunimos con altos funcionarios gubernamentales como el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el Dr. Eviatar Matania, jefe de la Oficina Cibernética Nacional de Israel, así como con actores clave del sector privado para discutir temas urgentes de ciberseguridad y analizar nuevas formas de tratarlos en equipo.

Las discusiones durante nuestro viaje dejaron claro que una mayor colaboración en actividades de investigación y desarrollo de la ciberseguridad produciría beneficios exponenciales para ambos países. Y a nuestro regreso a los Estados Unidos, el representante Langevin y yo elaboramos dos artículos de legislación para impulsar la asociación de ciberseguridad entre Estados Unidos e Israel.

Mi proyecto de ley, la Ley de Asociación de Investigación Avanzada Estados Unidos-Israel de 2016 (H.R. 5877), se basa en un programa de investigación y desarrollo binacional ya exitoso para que incluya específicamente las tecnologías de seguridad cibernética, mientras apunta a impulsar nuevos productos.

El proyecto de Langevin, la Ley de Fortalecimiento de la Cooperación Cibernética de Estados Unidos-Israel de 2016 (HR. 5843), crea un programa de subvenciones de ciberseguridad para emprendimientos conjuntos de investigación y desarrollo entre entidades israelíes y estadounidenses.

Esta semana, el diputado Langevin y yo vimos complacidos que nuestros dos proyectos de ley fueron aprobados por unanimidad en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Ahora nos ocupamos de que el senado de los EEUU actúe con rapidez para aprobar esta legislación, de manera que podamos avanzar con esta importante iniciativa. Después de todos los grandes avances que nuestras naciones han acumulado a lo largo de los años, estoy seguro de que nuestra colaboración en el ámbito de la seguridad cibernética surgirá como áreas significativas de logro mutuo y espero ver cómo se desarrolla en los próximos años esta área creciente de nuestra larga asociación.

El autor es un congresista estadounidense de Texas.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico