JUDAH ARI GROSS / Los comentarios siguen a la declaración anterior del ministro de Defensa de que el grupo terrorista estaba buscando armas de destrucción masiva, después que Siria acusara a Israel de bombardear Damasco.
SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Israel está trabajando para mantener las armas químicas fuera de las manos de Hezbolá, dijo el ministro de Defensa Avigdor Lieberman el jueves, aclarando los comentarios de un día antes que daban a entender que el grupo terrorista estaba tratando de obtener armas de víctimas en masa.
En una conversación con el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset, Lieberman volvió a confirmar que las fuerzas israelíes estaban detrás de dos ataques recientes en Siria atribuidos al Estado judío.
También puede interesarte
El ministro de Defensa volvió a insistir en que Israel no tiene “absolutamente ningún interés” en involucrarse en la guerra civil siria, pero actuará para defenderse.
“Nuestras políticas y nuestras posiciones son muy claras y están basadas en tres líneas rojas: No permitiremos ningún daño a los ciudadanos del Estado de Israel, no permitiremos ningún daño a la soberanía del Estado de Israel y no permitiremos el contrabando de armas avanzadas de alta calidad y armas químicas de Siria al Líbano para Hezbolá”, dijo Lieberman.
Los comentarios se hicieron eco de una declaración que hizo un día antes a los embajadores de la Unión Europea frente a los recientes ataques aéreos en Siria.
“Estamos trabajando, ante todo, para defender la seguridad de nuestros ciudadanos y para proteger nuestra soberanía, y estamos tratando de impedir el contrabando de armas avanzadas, equipo militar y armas de destrucción masiva de Siria a Hezbolá”, dijo Lieberman a los embajadores europeos.
Al ser consultado para aclarar qué armas de destrucción masiva eran trasladadas el miércoles, un portavoz del ministerio de Defensa dijo que no habría comentarios.
En su discurso a la comisión de la Knesset el jueves, Lieberman también enfatizó la libertad del estado judío de actuar, diciendo que el país “toma sus decisiones con absoluta libertad, de acuerdo con las políticas que enumeré” -sus “líneas rojas”- sin consideraciones de ninguna otra circunstancia o limitaciones”.
Al parecer, los comentarios eran un intento de negar la idea de que la presencia del ejército ruso está impidiendo o disuadiendo a Israel de llevar a cabo ataques en Siria.
El miércoles por la mañana, un bombardeo cerca de un aeropuerto militar de Damasco fue atribuido a Israel.
“A las 3:00 de la madrugada, el enemigo israelí disparó varios misiles de superficie a superficie desde el interior del territorio ocupado”, dijo la agencia de noticias estatal siria SANA, citando a una fuente militar. El informe dijo que los misiles israelíes causaron un gran incendio, pero no hubo heridos ni muertes.
La semana pasada, aviones israelíes también habrían atacado un sitio de armas cerca de la capital siria y un convoy de Hezbolá, causando grandes explosiones, pero también sin víctimas.
Israel generalmente no admite oficialmente que lleve a cabo ataques en el interior de Siria, aunque ha mantenido públicamente que no permitirá que armas avanzadas sean transferidas a Hezbolá.
Estos ataques aéreos regulares en los convoyes de Hezbolá y en los depósitos de armas sirios se han desacelerado en los últimos meses, y muchos afirman que el despliegue ruso del avanzado sistema de defensa antimisiles S-400 en Siria occidental ha disuadido a Israel de llevar a cabo ataques aéreos en Siria y frenan a Israel, una vez con indiscutible superioridad aérea en la región.
Funcionarios de seguridad israelíes, entre ellos el ex ministro de Defensa Moshe Ya’alon, han rechazado estas afirmaciones, pero pocos creen que el S-400 no haya tenido ningún efecto en las operaciones de Israel.
Un alto funcionario de la Fuerza Aérea, al hablar con periodistas el mes pasado, señaló que el despliegue de los rusos en Siria representaba un “desafío” para el ejército israelí, pero dijo que el país todavía operaba como era necesario en la región.
Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico
