Tiene 29 años, varias empresas a su cargo (de las que es fundadora y presidenta), un par de fundaciones, algunas amenazas de muerte y una determinación capaz de saltar por encima de cualquier obstáculo por difícil que parezca.

En un mundo dominado por los hombres y cuajado de desigualdades, en el que las mujeres tienen que demostrar el doble para ser medianamente consideradas, existen lugares donde la situación es todavía más complicada. Donde las vidas de las mujeres valen lo que sus padres, esposos o hermanos consideren y donde la sociedad ahoga cualquier iniciativa.

En uno de esos lugares, Afganistán, nació Roya Mahboob y allí es donde quisiera vivir si no fuera porque su empeño en ayudar a las mujeres de su país la ha llevado a un exilio obligatorio en Nueva York. A más de 10.000 kilómetros de la que considera su casa, Mahboob sigue empujando en la única dirección coherente: la de aportar ideas, recursos y conocimiento a las jóvenes para que puedan, algún día, ser dueñas de sus propias vidas. Y lo hace gracias a su gran pasión, Internet y a la tecnología: “En cualquier sociedad conservadora las mujeres no disfrutan de igualdad. La tecnología puede cambiar esto como ya cambió mi mundo”, aseguró a la revista Wired en agosto de este año.

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Para Mahboob, al igual que para muchas niñas afganas, el mundo era un lugar inhóspito y pequeño. Un sitio que sólo podía ver a través de los ojos de otros, los que le decían lo que se podía o no hacer, lo que era o no conveniente para una mujer.

Pero su contacto con Internet cambió esta concepción y, desde entonces, pone todo su empeño en enseñar a otras el camino. Con los beneficios obtenidos por su empresa Afghan Citadel Software, una consultora de soporte global en IT (con 25 empleados, 18 de los cuales son mujeres), Mahboob fundó Digital Citizen Fund, destinada a la alfabetización digital y financiera de niñas afganas entre 12 y 18 años. La fundación cuenta con centros en Kabul, Herat y México y cada año unas 2.400 chicas asisten a sus cursos.

Pero no es este su único proyecto, puesto que Mahboob también ha puesto en marcha una plataforma educativa para niños y un espacio en el que las mujeres de países como el suyo pueden expresarse con vídeos, blogs o fotografías. Una forma de darles voz, de asomarse al mundo y, a un tiempo, mostrar que son mucho más que las imágenes que solemos ver de ellas en los medios de comunicación.

En el año 2013 Roya Mahboob fue elegida entre las 100 personas más influyentes del planeta por la revista Time. Un reconocimiento, sin duda, merecido aunque ella no se considere una activista, sino una mujer que trata de hacer lo que puede para ayudar a quienes considera sus iguales. Aun así, dentro de algunos años, es probable que miles de niñas la recuerden como la mujer que les abrió una puerta por la que asomarse a un futuro mejor.

Edición: Maruxa Ruiz del Árbol | David Castañón
Texto: José L. Álvarez Cedena

Fuente: El País