YAAKOV KATZ / Los responsables de defensa creen que su simple llegada aumentará la disuasión del país frente a sus numerosos adversarios.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El 10 de diciembre de 1976, Israel se convirtió en el primer país además de Estados Unidos en recibir el F-15. Era la primera vez que el avión de combate de cuarta generación llegaba a Oriente Medio, proporcionando a Israel un drástico impulso frente a los aviones rusos avanzados -como los MiG-21- que se exportaban en ese momento a Egipto.

Cuarenta años y dos días después, la Fuerza Aérea de Israel volverá a dar un salto impresionante en sus capacidades el lunes cuando los dos primeros aviones de combate F-35 de Israel aterricen en la Base de las Fuerzas Aéreas de Nevatim en el Negev.

Fabricado por Lockheed Martin, el F-35 está diseñado para ser uno de los aviones de combate con múltiples funciones más avanzados del mundo y proporcionará a Israel una capacidad de actuar en furtivo sin precedentes. Teóricamente, esto significa que el avión podrá volar sin ser detectado en el espacio aéreo enemigo para reunir inteligencia y destruir objetivos de alto valor.

Para la Fuerza Aérea de Israel, la llegada de los dos primeros aviones es nada menos que una revolución. El software del avión está diseñado para permitir un conocimiento de la situación sin precedentes para los pilotos, proporcionando la capacidad de dedicarse a múltiples objetivos simultáneamente y trabajar sin problemas con otros aviones.

Aunque probablemente pasará un año antes de que los aviones estén listos para el combate, los responsables de defensa creen que su simple llegada aumentará la disuasión del país frente a sus numerosos adversarios.

En entrevistas llevadas a cabo las últimas semanas, los pilotos de la FAI que operarán el avión dijeron voluntariamente a los periodistas que el F-35 será capaz de volar a lugares donde Israel no ha operado en el pasado. “Incluido Irán”, dijeron los pilotos.

El F-35 está realmente diseñado como avión de quinta generación superior con capacidad de ocultación que permitirá a Israel volar a lugares donde hoy es demasiado peligroso. El S-300 y el S-400, desplegados en Siria, por ejemplo, se basan en sistemas de radar para detectar, seguir y acoplar aviones. Si no pueden ver a los F-35, no podrán dispararles.

De igual manera en un posible ataque aéreo israelí contra las instalaciones nucleares de Irán. Mientras que el acuerdo nuclear pospone esto – suponiendo que se mantenga – por lo menos hasta la próxima década, el F-35 probablemente desempeñaría un papel clave si fuera necesaria una operación en el futuro.

Si bien esta es sin duda una semana de celebración para la FAI, es importante tener en cuenta que en cierto modo Israel está haciendo una apuesta al recibir el F-35 ahora.

El F-35 aún está en desarrollo y, según parece, su cañón no funcionará hasta 2019. Eso significa que si tiene que participar en combate, su cañón delantero – necesario para los combates aéreos – no será utilizable.

Además, el avión ha reportado numerosos problemas hasta hace unos meses. En marzo, por ejemplo, The Guardian informó que el radar del F-35 deja de funcionar a mitad de vuelo y sólo se vuelve a encender si el piloto lo apaga y luego vuelve a encenderlo. Ha habido problemas de peso, errores de software, vulnerabilidades cibernéticas y otros desafíos.

Los funcionarios canadienses anunciaron recientemente que están pensando en comprar los F-18 Super Hornets de Boeing mientras esperan ver el desarrollo del F-35. Originalmente, Canadá había dicho que compraría unos 65 F-35.

Esto no significa que Israel cometió un error al ser el primer país fuera de los Estados Unidos en adquirirlo. La misma situación ocurrió en 1976 cuando llegó el F-15. También entonces acababa de entrar en servicio en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

Las ventajas de tenerlo ahora son directas. Israel entrenará a sus pilotos en un avión real, estudiará el avión, le hará cambios potenciales y por último pero no menos importante – aumentará su disuasión, un producto valioso en una región complicada como Oriente Medio.

Los contras, sin embargo, no deben ser ignorados. El avión aún no ha sido probado en combate, todavía está en desarrollo y cuesta más de lo esperado inicialmente. También hay indicios de que el presidente electo Donald Trump podría decidir re-evaluar el programa una vez que asuma el cargo en enero.

De cualquier manera, cuando los dos F-35 vuelen sobre Nevatim el lunes, toda una región estará observando. Con razón, puesto que la alardeada fuerza aérea de Israel está a punto de volverse algo más poderosa.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico