TAMARA ZIEVE

La abstención estadounidense en la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aunada a la defensa del secretario de Estado norteamericano John Kerry el miércoles por la noche, servirá para distanciar aún más la perspectiva de una solución de dos Estados.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – “Si bien apreciamos la preocupación del secretario Kerry por las políticas y dinámicas que pueden poner en peligro la solución de dos Estados, estamos profundamente decepcionados por elementos de su discurso y no podemos separarlos de la abstención estadounidense en el Consejo de Seguridad de la ONU,” manifestó Jonathan A. Greenblatt, director de la ADL.

“A pesar de la explicación del secretario Kerry, la abstención estadounidense puede impulsar iniciativas que deslegitiman y demonizan a Israel, en lugar de promover el proceso de paz”.

Greenblatt agregó que la preocupación de Kerry por las políticas que pueden poner en peligro el proceso de paz “parece estar desconectada de la realidad de que hay dos partes involucradas en este proceso que deben tomar decisiones difíciles para resolver el conflicto”.

“El reciente movimiento en la ONU, la abstención de Estados Unidos y las observaciones subsecuentes, fortalecerán la creencia entre los israelíes de que los líderes palestinos prefieren la protesta simbólica y medidas unilaterales en lugar de negociar directamente con Israel. Además, refuerzan la percepción de que la comunidad internacional impone condiciones a Israel,” afirmó.

Irwin Cotler, ex ministro de Justicia canadiense, fiscal general y miembro del parlamento, coincidió con que la resolución y el discurso van mucho más allá de la cuestión de los asentamientos.

“El discurso de Kerry y la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU se centran en los asentamientos como si ellos fuesen la fuente de todos los problemas,” manifestó en una conferencia celebrada en la Escuela Internacional de Estudios del Holocausto de Yad Vashem.

“Esta resolución es realmente contraria a las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que establecen el marco y los parámetros para la resolución de conflictos en el Medio Oriente, desde el punto de vista del Consejo de Seguridad,” agregó Cotler .

La resolución adoptada recientemente servirá para internacionalizar el conflicto, acusando a los israelíes o poniéndolos en riesgo de ser procesados en la Corte Penal Internacional.

“Además, los límites que deberían ser negociados entre las partes como resultado de las resoluciones 242 y 338 se presentan ahora como condiciones previas para la paz. Las mismas cosas que exige el gobierno estadounidense son las mismas que han sido socavadas por sus propias acciones,” concluyó Cotler.

Jack Rosen, presidente del Congreso Judío Americano, hizo eco de estas declaraciones: “La Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU elimina sistemáticamente la soberanía de Israel sobre Jerusalem Este, que incluye los sitios sagrados del judaísmo y el cristianismo. Por lo tanto, las observaciones del secretario Kerry y la condena de las resoluciones de la UNESCO durante el verano, son inconsistentes con su apoyo a la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad porque el lenguaje operativo de esta resolución rompe con la soberanía israelí sobre Jerusalem Oriental”.

Rosen agregó que las decisiones políticas de Kerry con respecto a ISIS, Irán y Siria han sido “menos cuestionables y en el peor de los casos han sido equivocados”.

“En base a su historial, no confiamos en sus decisiones sobre Oriente Medio. Por lo tanto, no creemos que esté en lo cierto con respecto a las políticas establecidas en torno al conflicto israelí-palestino. En lugar de tomar medidas para detener el asesinato en Siria, la administración de Obama utiliza el tiempo que le queda para “señalar a Israel,” subrayó.

“La resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU cambia peligrosamente el status quo por un camino hacia la paz que ha existido durante muchas décadas, altera radicalmente la política estadounidense y permite a los palestinos no tener que negociar ni reconocer a Israel como Estado judío”.

Rosen instó a trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalem como un medio para “proteger a Israel” tras la resolución.

“La embajada estadounidense en Jerusalem Este enviaría un importante mensaje a la comunidad internacional y a todos aquellos ansiosos por implementar la resolución que Jerusalem seguirá siendo parte de Israel. Será muy difícil alegar que la embajada estadounidense no está en Israel,” destacó Rosen.

“Agradecemos al gobierno entrante de Estados Unidos por comprometerse con el traslado de la embajada y por la manera en que aborda estos temas durante el período de transición,” agregó.

Fuente: The Jerusalem Post

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