RAOUL WOOTLIFF

Diputados israelíes de todo el espectro político pidieron exonerar al soldado de las FDI que disparó y mató a un terrorista palestino neutralizado después de que fue declarado culpable de homicidio.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – El juicio de Elor Azaria de 19 años de edad fue apoyado y rechazado por políticos y generales militares. Muchos de los altos mandos del ejército, así como el ex ministro de Defensa Moshe Yaalon, dijeron que la acción de Azaria fue “antiética”.

La ministra de Cultura, Miri Regev (Likud), pidió exonerar al soldado y acusó al ex ministro de Defensa, Moshe Ya’alon, de abandonarlo.

Momentos después de que la jueza Maya Heller terminara de leer el veredicto, el ministro de Educación, Naftali Bennett, presidente del partido de derecha Habait Hayehudí, reiteró su llamado del día anterior y dijo que Azaria debe ser perdonado “inmediatamente, ahora mismo”.

El ministro del Interior Aryeh Deri, jefe del partido ultra-ortodoxo Shas, también pidió exonerar a Azaria. “El tribunal ha hecho su trabajo” escribió en Twitter. “Respeto su veredicto. Pero ahora lo correcto es perdonarlo. El proceso del juicio y el sufrimiento del soldado y su familia justifican el perdón”.

El ministro de Transporte, Yisrael Katz (Likud), dijo que tras el juicio, “el gobierno y el ejército deben asumir la responsabilidad y perdonar a un soldado que fue enviado al frente para proteger a los israelíes del terrorismo palestino”.

Sorprendentemente, Shelly Yachimovich de la Unión Sionista y ex presidenta del Partido Laborista se unió a los ministros de la coalición pidiendo considerar cuidadosamente la posibilidad de perdonar al soldado.

Yachimovich elogió a la corte por haber bruñido el estándar ético esperado de los soldados de las FDI, pero señaló que el juicio es un síntoma de la profunda división en la sociedad israelí y “los hombros de Azaria no son suficientemente amplios para soportar el peso de esa grieta. Por lo tanto, al final del juicio y tras el veredicto, debemos considerar cuidadosamente la posibilidad de perdonarlo”.

Amir Peretz, ex ministro de Defensa y ex líder del Laborismo que se ha postulado para dirigir el partido, también elogió el veredicto diciendo que “cada soldado debe saber que la cadena de mando y las reglas de la ética se aplican también en la intrincada realidad de Cisjordania, e ignoran a los políticos imprudentes que llaman a abrir fuego y disparar a matar sin ninguna autoridad”.

El líder de la oposición, Isaac Herzog, dijo en un comunicado que el veredicto debe ser respetado. Sin embargo, agregó que “no se puede ignorar que Azaria fue, en cierto grado, una víctima de la situación, pero el fallo fortalece a las FDI, ya que no se puede ignorar las circunstancias del incidente, que reflejan una realidad imposible y complicada en el terreno que los soldados de las FDI enfrentan día con día y hora tras hora”.

La exoneración sólo puede ser concedida por el presidente en respuesta a una solicitud oficial de clemencia.

La ministra de Cultura Miri Regev, quien previamente sirvió como portavoz de las FDI, reclamó que Azaria no había recibido un juicio justo debido a la interferencia de los medios de comunicación, los políticos y altos mandos del ejército. Regev afirmó que el soldado fue juzgado en la arena pública, comparando el procedimiento con un juicio en medio de la batalla y afirmando que los jueces se vieron influidos por la naturaleza pública del mismo.

Hablando en la Radio del Ejército, la ministra de cultura también acusó al ejército de abandonar al soldado y atacó al Jefe del Estado Mayor de las FDI, Gadi Eisenkot por no defenderlo, quien rechazó el lema de campaña de los partidarios de Azaria que lo describieron como “el niño de todos”. Regev insistió en que Azaria “es el hijo de todos”, así como “todos los soldados”.

Mientras tanto, extremistas de derecha, protestaron fuera del tribunal, amenazando de muerte a Eisenkot: “Gadi, ten cuidado”, gritaban, “Rabin está buscando un amigo”, refiriéndose al ex primer ministro que fue asesinado por sus políticas.

El presidente de Yesh Atid, Yair Lapid, dijo que la conclusión del juicio debe de ser un momento de unidad y no de división.

“Hago un llamamiento a todos para poner fin a la violencia y evitar declaraciones irresponsables que vienen del sistema político”, dijo en un comunicado. “Ese no es el camino del pueblo judío, del Estado de Israel o de las FDI. El tribunal ha tomado su decisión y ahora nuestro deber es impedir una profunda brecha en nuestra sociedad y asegurar que al ejército popular no sea dañado. El Estado de Israel es poderoso a causa de nuestro maravilloso ejército, nuestros oficiales y soldados y porque somos un país en el que prevalece la ley y el orden”.

Respondiendo al veredicto, el presidente de la Lista Árabe Conjunta, Ayman Odeh, acusó al gobierno de ser el responsable final del asesinato, culpando al primer ministro Benjamín Netanyahu de la decadencia en la sociedad israelí.

“Netanyahu optó por apoyar a los simpatizantes del soldado y sus invocaciones de muerte a los árabes. De esa manera, dejó claro que es responsable de la decadencia moral que estos grupos lideran en la sociedad israelí,”apuntó.

“Azaria es culpable pero el gobierno es el verdadero responsable. El mismo gobierno que durante 50 años ha enviado a hombres y mujeres jóvenes, cuya tarea es mantener el gobierno militar sobre una población privada de derechos”.

“La diferencia entre éste y otros incidentes es la presencia de la cámara de B’Tselem que registró la cruel realidad de la ocupación y expuso la pus inflamatoria que la ocupación crea en el corazón de la sociedad israelí,” continuó.

Zehava Gal-On, presidenta del partido Meretz, dijo en un comunicado que los políticos y activistas de derecha “hicieron todo lo que pudieron para convertir el juicio en un circo, porque el circo atrae a los medios y ellos dependen de los medios. Ellos ganaron y Azaria perdió”.

Los miembros del gabinete son responsables del destino de Azaria, dijo, criticando los esfuerzos realizados por los políticos para explicar las acciones de Azaria como resultado de las circunstancias en las que se encontraba. “No se puede ir a los medios de comunicación y explicar la compleja realidad que los soldados enfrentan cuando ustedes son los que insisten en enviarlos a esa zona. Debemos recordar eso cuando llegue el próximo Azaria. Y vendrá.”

Fuente: The Times of Israel

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