YAAKOV LAPPIN / En casi todos los casos, las células terroristas en Cisjordania son organizadas por Hamás en Gaza

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – En Israel, especialmente en las grandes ciudades, la mayoría de los días están marcados por una rutina cotidiana. Sin embargo, esta calma relativa es muy engañosa.

Hamas y otras organizaciones terroristas trabajan incansable y constantemente para planificar atentados a gran escala contra las ciudades, según fuentes oficiales responsables de la seguridad del país.

El Shin Bet (inteligencia interior de Israel) y las FDI (ejército israelí) se esfuerzan por mantenerse un paso por delante de las células terroristas, y por lo general lo logran a través de su extensa cobertura del territorio de Judea y Samaria (Cisjordania). Sin embargo, basta una atrocidad a gran escala para cuestionarlo todo.

La mayoría de las amenazas detectadas por el radar del Shin Bet son detectadas en fase de desarrollo y preparación, antes de que se transformen en ataques concretos.

Este trabajo se basa en una combinación de transmisión de información, inteligencia humana, inteligencia cibernética y otras técnicas clasificadas.

La eficacia de la anticipación del Shin Bet ha impedido que muchas bombas de Hamas exploten en lugares muy concurridos en el transcurso de las últimas semanas.

El Shin Bet también impidió que unos hombres armados se lanzaran a tiros en las calles de Israel y las carreteras de Judea y Samaria.

Las fuentes de seguridad dicen que la mayoría de las “grandes infraestructuras” terroristas descubiertas en Cisjordania son establecidas por Hamas. Definen la infraestructura como el reclutamiento organizado de los miembros, la transferencia de fondos para la formación y la adquisición de armas, el montaje de explosivos y la elección de los objetivos.

En casi todos estos casos – las células terroristas en Cisjordania – están orquestadas por Hamás en Gaza o por la rama de Hamas en el extranjero dirigida por Salah Arouri que residía en Turquía hasta hace poco tiempo y actualmente se encuentra en Qatar.

Estas mismas fuentes afirman que Hamas persigue un doble objetivo.

El primero consiste en asesinar civiles israelíes y personal de seguridad – un aspecto central de la ideología yihadista de Hamas.

El segundo consiste por su parte en provocar una operación antiterrorista de las FDI a gran escala en Judea y Samaria, que Hamas espera que dé lugar a la caída de su rival, la Autoridad Palestina dirigida por Fatah.

Por lo tanto, Hamas es un promotor clave de la incitación a la violencia de los palestinos en Cisjordania (como lo demuestran los ataques llamados “lobo solitario” o acciones de pequeños grupos terroristas locales).

Algunas de estas células fueron desmanteladas por los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina, que consideran a Hamas como su enemigo. Sin embargo, la mayoría fueron desmanteladas por el Shin Bet y las FDI.

“La calma actual es una mentira”, dijo esta semana una fuente de los servicios de seguridad interrogada sobre los esfuerzos de Hamas por centrarse en las ciudades israelíes. “Bastaría que un ataque como el que se estaba preparando en Naplusa, triunfara, y las cosas serían muy diferentes”, ha dicho.

El 26 de diciembre, una investigación del Shin Bet reveló que una importante célula de Hamas estaba a punto de cometer atentados suicidas en Haifa y Jerusalem.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a los miembros de la célula, evitando escenas de carnicería en las calles israelíes. La mayoría de los sospechosos habían cumplido condenas por violaciones de la seguridad. No se confirmó si esta célula estaba bajo las órdenes de Gaza.

Imagen ilustrativa de un atentado.

Durante el interrogatorio, los sospechosos revelaron que entre mayo y agosto de 2016, habían instalado un laboratorio para la fabricación de bombas en Naplusa y haber fabricado siete kilogramos de explosivos tipo TATP. A continuación utilizaron este material para fabricar bombas destinadas al uso de terroristas suicidas y artefactos explosivos que la célula planeaba colocar en diferentes lugares.

Cuatro atacantes suicidas fueron reclutados por la célula previendo hacerse estallar en zonas muy pobladas en Jerusalem y Haifa. Los miembros de la célula han llevado a los investigadores del Shin Bet a los sitios de ubicación de las bombas. También se descubrieron tanques de oxígeno y cojinetes de bolas, diseñados para aumentar el impacto de las explosiones.

Los sospechosos también compraron fusiles de asalto M-16, que fueron capturados por las fuerzas de seguridad.

La célula estaba apoyada por una amplia red de personas que la ayudaron y animaron fabricando explosivos, comprando y ocultando las armas, transfiriendo fondos y protegiendo a los sospechosos.

Una fuente del Shin Bet describe la célula como “jerárquica y organizada”, añadiendo que habría lanzado “ataques graves si no hubiera sido detenida a tiempo”. Sólo las agencias de inteligencia y las operaciones del Shin Bet y las FDI han “impedido que tuvieran lugar estos desastres, que habrían causado numerosas víctimas”, dijo la fuente.

“Esta investigación demostró, una vez más, los numerosos esfuerzos de la organización terrorista Hamas para establecer células en Judea y Samaria, con la intención de lanzar ataques contra Israel”.

Unas semanas antes, el Shin Bet y la Policía de Israel descubrieron una célula terrorista compuesta por residentes de Jerusalem Este que habían planeado una serie de tiroteos en la capital.

Los sospechosos, de los distritos de Tzur Baher y Sheikh Jarah, y también miembros de Hamas, habrían formado su red en 2015, mientras cumplían condena en una prisión israelí por su implicación en disturbios.

De acuerdo con el Shin Bet, la investigación reveló el “gran peligro” que representan los terroristas con carnets de identidad israelíes que disfrutan de la libertad de movimiento en Israel y el acceso a las armas de fuego.

La amenaza no se limita a Hamas. Los aliados de los iraníes, como la Jihad Islámica palestina y Hezbolá, también han tratado de crear células armadas, y sus esfuerzos han sido descubiertos y frustrado a tiempo.

El año pasado, el Shin Bet reveló que había frustrado el intento de una célula terrorista de Hezbolá, compuesta por seis vecinos de la villa alauita de Khadr en la frontera del Líbano, que intentó poner bombas en la zona de Haifa.

Mercado Sarona. (Crédito de la foto: Jessi Satin/i24news)

La lista de ataques frustrados sigue creciendo cada semana. Recientemente, las células inspiradas por el EI (acrónimo para referirse al Estado islámico) también fueron desmanteladas antes de cometer asesinatos.

Y, sin embargo no existe una tasa de éxito del 100%.

En abril pasado, un atacante suicida se inmoló en un autobús en Jerusalem e hirió a 21 civiles. El terrorista murió de sus heridas y Hamas se atribuyó la responsabilidad.

En junio, dos terroristas palestinos armados dispararon contra la multitud presente en el complejo del mercado Sarona en Tel Aviv, matando a tres civiles y causando una cuarta muerte por un ataque al corazón. Hamas dijo que los hombres armados, detenidos por las fuerzas de seguridad, eran parte de su organización, y alabó sus acciones.

El año que acaba de iniciarse no presenta ningún síntoma de disminución de las actividades terroristas y la comunidad de inteligencia israelí debe permanecer vigilante y activa para permitir la continuación de una vida cotidiana relativamente tranquila en Israel.

Fuente: i24 News – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico