MICHAEL WILNER

En su última conferencia de prensa como presidente, Barack Obama defendió su política hacia Israel y advirtió a su sucesor, Donald Trump, que “reflexione sobre” cambios importantes que puedan perturbar la región.

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Luego de enfrentar un reproche bipartidista en la Cámara de Representantes por su decisión de abstenerse en la votación del Consejo de Seguridad de la ONU condenando a Israel por la construcción en los asentamientos el mes pasado, Obama defendió la medida como un tiro de advertencia, una señal de que el momento para que una solución de dos Estados puede estar pasando.

“Sigo muy preocupado por la cuestión israelí-palestina y me preocupa porque pienso que el status quo es insostenible”, dijo Obama, “que es peligroso para Israel, malo para los palestinos, malo para la región y malo para la seguridad nacional.

“Llegué a la presidencia queriendo hacer todo lo posible para promover un diálogo serio entre israelíes y palestinos”, dijo. “En última instancia, lo que siempre ha sido claro es que no podemos obligar a las partes a lograr la paz”.

Obama termina su cadencia el viernes con una aprobación del 60 por ciento entre los estadounidenses, pero con una menor preferencia entre los israelíes que sienten que los abandonó en las Naciones Unidas, un organismo visto en el país como hostil y sesgado en su contra.

El presidente saliente dijo que la administración no logró promover la paz en Oriente Medio, “debido a los cambios en la política israelí y en la palestina – un cambio hacia la derecha en la política israelí, y un debilitamiento de la capacidad de Abbas para tomar riesgos en nombre de la paz “.

“No veo cómo este problema se resuelve de una manera que mantiene el carácter judío y democrático de Israel, porque si no tenemos dos Estados, de alguna manera estamos extendiendo la ocupación y tenemos un Estado funcionalmente,” dijo Obama.

La administración entrante de Trump ha enviado señales contradictorias sobre su postura en torno a la viabilidad de la solución de dos Estados. Algunos de sus nominados a la seguridad nacional, entre ellos su elección para embajadora de la ONU, Nikki Haley, para secretario de Defensa James Mattis y para secretario de Estado, Rex Tillerson han expresado su apoyo a tal iniciativa. Pero David Friedman, designado como embajador en Israel, ha expresado su escepticismo frecuentemente.

Obama reconoció que la designación de Friedman es un indicio de que probablemente se planea un cambio de política. Pero advirtió contra un cambio apresurado.

“Creo que mis puntos de vista son claros – veremos cómo se desarrolla su enfoque”, dijo Obama. “Es correcto y apropiado que un nuevo presidente pruebe los viejos supuestos … pero si hace grandes cambios de política, debe asegurarse de que ha pensado en ello.

“Las acciones que tomamos tienen enormes ramificaciones y consecuencias”, agregó. “Obviamente, es una situación volátil.”

Fuente: The Jerusalem Post

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