Ashley Waxman Bakshi es una líder de opinión israelí cuyos consejos sobre belleza son seguidos por cientos de miles de personas, especialmente a través de YouTube. 2.500 de esos usuarios estaban siguiendo en directo una de sus retransmisiones cuando ocurrió algo que les dejó totalmente petrificados.

La videoblogger estaba contestando desde su coche a las preguntas que recibía de sus seguidores cuando se produjo un fuerte estruendo, seguido de unas imágenes borrosas de humo y fuego. La noticia corrió como la pólvora: ¡¡Ashley había tenido un grave accidente!!

Las visitas a sus perfiles sociales se dispararon, al igual que las especulaciones sobre su estado de salud. Muchas personas llegaron a darla por muerta, ya que durante un angustioso tiempo nadie tuvo noticias de ella. ¿Habría ocurrido lo peor?

Finalmente, la famosa influencer ‘resucitó’ y dejó aún más helados a sus seguidores anunciando que todo había sido un montaje. ¿Para qué? Pues para concienciar sobre el peligro de usar el móvil al volante, algo que provoca el 80% de los accidentes en carretera.

Detrás de la arriesgada campaña se encuentran la asociación Or Yarok y la agencia BBR Saatchi & Saatchi Tel Aviv, que pretenden con esta acción llegar al público joven de una manera realmente efectiva. Según su opinión, los mensajes de concienciación no funcionan con este sector porque los consideran “anuncios” y no se los creen.

Su idea de falsear una muerte en directo busca precisamente impactarles con un contenido que consideren real y se les quede grabado para siempre: ver morir a alguien querido. ¿El fin justifica los medios o se han pasado en este caso?

Fuente: Yahoo Noticias