La semana pasada, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu publicó un tuit que fue percibido como insultante entre la comunidad judía mexicana y la sociedad mexicana en general.
“Nos enteramos el sábado por la mañana”, recuerda el embajador, “la comunidad judía de México reaccionó con fuerza. Desde ese día y hasta hoy hemos estado trabajando en resolver este asunto que se volvió un tema polémico también en Israel. Tuve pláticas con el gobierno en distintos niveles, con la SRE, con la subsecretaría, y con el Primer Ministro Benjamín Netanyahu”.
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“Nos enfrentamos a una realidad nueva, a la “diplomacia de twitter”, que cada vez usan más políticos y líderes. ¡Los tres presidentes que más tuitean son el de Estados Unidos, el de México, y el de Israel. Hacen declaraciones y uno no está preparado y tiene que salir a dar explicaciones. Ése es el poder de las redes sociales, por un lado el líder puede hablar directamente con los ciudadanos, por otro lado implica que el líder no tiene que consultar con sus asesores, puede hacerlo antes de irse a dormir, ¡desde su cama!, para nosotros como diplomáticos es un reto nuevo”.
“En Israel no estaban conscientes del impacto del tuit: no fue la intención del Primer Ministro ofender o dañar, no tenía en mente la relación tan sensible de México con Estados Unidos, el tuit de Netanyahu fue en respuesta a un tuit de Trump, quien un día antes dijo que el muro de Israel tuvo mucho éxito, y Netanyahu contestó que la experiencia en Israel fue muy exitosa, sin tomar en cuenta las repercusiones entre la comunidad judía mexicana”.
“Él se refería a la experiencia exclusiva de Israel. Para nosotros el muro, cerca, frontera, barrera es para defendernos, para frenar el terrorismo. El contexto en México distinto, en México hay una frontera abierta, de comercio, de intercambio de personas y productos, cosa que Israel no tiene en ninguna de sus fronteras. Por eso la percepción y el significado de una frontera en el caso de Israel es distinto”.
“La frontera del sur era para frenar terroristas e inmigrantes ilegales sobre todo de Eritrea y Etiopía, que llegaban por la zona del Sinaí, un lugar que está lleno de terroristas, y no está bajo control del gobierno, no es en absoluto comparable a la situación entre Estados Unidos y México”.
“Tenemos una relación muy profunda de muchos años, y este fue un incidente inoportuno, desafortunado, así que buscamos una explicación. Mi deber era transmitir a Israel la gravedad de cómo se percibió entre la comunidad judía y la sociedad mexicana. Mi deber era explicar que fue una cosa que unió a la comunidad judía y a la sociedad mexicana en general en contra de este tuit. Nos tardamos en entenderlo en Israel, porque creo que nunca hemos visto que eso suceda en Israel, que se unan la izquierda, la derecha, toda la sociedad. Y hubo que buscar la manera de apaciguar los sentimientos en México, hacer una aclaración”.
“Al final fue una aclaración del Primer Ministro a través del portavoz, luego el primer ministro en una conferencia internacional, y al final la conversación entre el presidente Rivlin y el presidente Peña Nieto. Al final estas tres acciones calmaron al gobierno y la sociedad mexicana, y esto nos permite seguir trabajando hacia el futuro”.
“Apreciamos mucho el compromiso de la comunidad judía mexicana con el estado de Israel, mucho más allá del apoyo económico, (hay) un compromiso sionista con Israel, y funciona como un puente entre Israel y México. A veces hay tormentas y problemas, pero se solucionan con buena fe, con diálogo y negociación, pero sobre todo con apertura y buena fe”.
“Hemos superado este incidente, y miramos hacia adelante, en proyectos para años futuros, como la visita del canciller Videgaray a Israel en los próximos seis meses. Y queremos que Peña Nieto cumpla con la visita que prometió en la visita por el funeral de Shimon Peres. Tenemos acuerdos para firmar, como un TLC que queremos actualizar, y aumentar la presencia cultural este año que se cumplen 65 años de las relaciones bilaterales, y estamos viendo qué más podemos hacer a nivel político, cultural, y económico y comercial”.
“El Primer Ministro Netanyahu dijo que mantiene una estrecha relación con Peña Nieto, y el presidente Rivlin tuvo una conversación muy cálida con EPN, destacaron la amistad entre ambas naciones y ambos líderes, y a mí me llamó la atención que el Presidente de Israel concluyó la conversación en español diciendo “un fuerte abrazo, amigo”. Esto sintetiza esta buena relación, no nos podemos dar el lujo de que un incidente poco afortunado afecte la relación, debemos dejarlo atrás y dejar que las aguas vuelvan a su cauce”.
“Lo más difícil del incidente fue la reunión que sostuve con el Vicecanciller, quien expresó el gran rechazo del gobierno y el pueblo de México, además del comunicado de la Comunidad Judía. Fueron días muy intensos, te sientes en el centro de la tormenta, por un lado la comunidad judía y el gobierno de México, y por otro lado el gobierno de Israel que tomó tiempo en reaccionar. No fueron horas fáciles, pero al final tenemos que ver el resultado, y es que ahora volvimos a la normalidad”.
