VIVA SARAH PRESS / El laboratorio cibernético de la Universidad de Ben-Gurion del Negev roba datos de disco duro de la computadora con aislamiento acústico leyendo pulsos de luz con sensores de luz.

‘Wow’ es lo primero que viene a la mente al leer un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Ben Gurion del Negev (BGU) Cyber Security Research Center.

Los investigadores han demostrado que es posible robar los datos de una unidad de disco de una computadora aislada con aislamiento acústico leyendo los pulsos de luz en la impulsión del LED usando varios tipos de cámaras y de sensores ligeros.

En el nuevo documento, los investigadores muestran que los datos pueden ser recibidos por un vuelo drone cuádruple, incluso fuera de una ventana con línea de visión de la computadora transmisora.

El Dr. Mordechai Guri, director de Investigación y Desarrollo del Centro de Investigación de Seguridad Cibernética, explica que las computadoras con aislamiento acústico están aisladas – separadas tanto lógica como físicamente de las redes públicas – aparentemente para que no puedan ser hackeadas a través de Internet o dentro de las redes de la compañía.

Pero Guri – junto con investigadores de la BGU Boris Zadov, que recibió su Maestría del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computacional de la BGU y el Prof. Yuval Elovici, director del Centro de Investigación de Seguridad Cibernética de la BGU- han hecho una de sus misiones hacer exactamente eso: hackear las computadoras.

En el último proyecto, el equipo de investigación utilizó las luces LED de actividad del disco duro (HDD) que se encuentran en la mayoría de las computadoras de escritorio y portátiles. Los investigadores descubrieron que una vez que el malware está en una computadora, puede controlar indirectamente el LED del disco duro, activándolo y desactivándolo rápidamente (miles de parpadeos por segundo), una tasa que excede las capacidades de percepción visual humana. Como resultado, se puede codificar información altamente sensible y filtrarla por las rápidas señales LED, que son recibidas y grabadas por cámaras remotas o sensores de luz.

“Nuestro método en comparación con otros de exfiltración LED es único, porque también es encubierto”, dice Guri. “El disco duro LED parpadea con frecuencia, y por lo tanto, el usuario no sospechará de cambios en su actividad”.

Las computadoras con espacios intermedios suelen contener la información más sensible y confidencial de una organización.

El equipo cibernético de BGU ha llevado a cabo una serie de estudios para demostrar cómo el malware puede infiltrarse en computadoras filtradas y transmitir datos.

Fuente: Israel21c – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico