A 10 años de su filmación, la película “Cinco días sin Nora” se exhibió en la Cineteca Nacional donde la directora del filme, Mariana Chenillo, compartió detalles sobre su primera experiencia como directora.

También sobre el aprendizaje que obtuvo ante las críticas de los especialistas y la satisfacción que le produce volver a verla en pantalla grande.

En un nutrido auditorio que disfrutó de la cinta, la también guionista sostuvo que siempre estuvo agradecida con Fernando Luján, Ari Brickman, Veronica Langer, Enrique Arreola y Cecilia Suárez, entre otros actores, por confiar en las indicaciones que les hacía.

Recordó que Fernando Luján quería darle el tono de comedia a ese drama y “me decía que el haría lo que yo quería, pero eso no va a dar gracia, no le van a entender”.

Al final ambos “acordábamos hacerlo como él decía pero también como yo lo pensaba para que en edición se quedara la mejor escena”, subrayó con humildad.

“Cinco días sin Nora” es una comedia de humor negro con tonos biográficos que retrata la historia de una mujer que antes de morir elabora un plan para que su agnóstico ex marido se haga cargo de su velatorio.

Entre anécdotas sobre el proceso que realizó para levantar el proyecto, la cineasta detalló que decidió ubicar el contexto de la comunidad judía en México porque la historia está basada en la de su propia familia.

“Esta es la historia de mis abuelos más o menos, pero también hay cosas ficcionadas”, subrayó.

Chenillo compartió experiencias de su vida personal con su abuela, quien padecía un desequilibrio, su hermana había muerto cuando ella era joven y su mamá también tenía problemas porque las había salvado de la Segunda Guerra Mundial llevándolas a Palestina y luego a México. “Una historia fuerte y complicada”.

Convencida de que la realidad siempre es más complicada que la ficción, la creadora señaló que la película parte del tema de cómo alguien elige cuándo se va a suicidar y si se puede planear para saber quién va estar y quién va a venir.

Indicó que ese interés surgió porque su abuela tuvo varios intentos de suicidio.

Para relatar de manera puntual las costumbres de los judíos, dijo, leyó mucho y mantuvo estrecha comunicación con la comunidad a fin de conocer la filosofía de la muerte, sus costumbres y su lado práctico.

La también directora de la cinta “Paraíso” agregó que pese a que en el primer corte tuvo una duración de cerca de dos horas y media, la película está filmada muy igual al guión, “el cual se fue construyendo de muy poco en poco, estaba lleno de detalles, era como la vida vista desde muy cerca”.

Fuente:terra.com.mx