BARAK RAVID Y GILI COHEN

El informe del Contralor del Estado Joseph Shapira sobre la Operación Margen Protector se publica aproximadamente un año y medio tras el conflicto de 2014.

El reporte describe el proceso de toma de decisiones en el gabinete de seguridad sobre Gaza previo a la Operación Margen Protector y el inicio de la guerra, aborda el tema de los túneles de ataque, así como la preparación operativa, de inteligencia y de tecnología en los años previos a la guerra.

El informe de la contraloría indica que el primer ministro Benjamín Netanyahu, el entonces ministro de Defensa Moshe Ya’alon y los miembros del gabinete de seguridad no consideraron tomar medidas diplomáticas con respecto a Gaza en un esfuerzo por detener la escalada de violencia en el año anterior a la guerra de 2014 con Hamas y sus aliados en la Franja de Gaza.

Asimismo, revela brechas en la inteligencia militar en el período previo a la guerra, así como la falta de planes operativos claramente definidos sobre cómo destruir los túneles. Esas fallas pueden haber llevado, según el informe, a muertes innecesarias de soldados israelíes durante el conflicto de 50 días.

La guerra de 2014 no sólo puso de manifiesto las fallas y las deficiencias en la preparación de las FDI para tratar con los túneles de ataque que Hamas excavó desde la Franja de Gaza hacia Israel, dice la contraloría. El ejército, afirma, tampoco logró los objetivos de la guerra: destruir o neutralizar los túneles subterráneos. De hecho, aunque ésta era su misión principal, las FDI destruyeron sólo la mitad de ellos. El ejército informó más tarde que había destruido 32 túneles.

Durante meses antes de la operación, los principales líderes políticos, militares y de inteligencia ocultaron información al gabinete de seguridad sobre un posible ataque estratégico de Hamas.

Concretamente, dice el Contralor, el primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa Moshe Ya’alon, el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel Benny Gantz y los jefes del servicio de seguridad Shin Bet y el Mossad, ocultaron información acerca de un ataque planeado por Hamas en Gaza. De hecho, esta información llegó al gabinete sólo a principios de julio de 2014, unas horas antes de que los detalles de la operación destinada a frustrar el ataque sea presentada para su ratificación.

Shapira señala que, según los documentos del Shin Bet, ya había evidencias sobre la posibilidad de un ataque de Hamas contra Israel en los meses previos a la operación del ejército. Esa información fue transmitida a la inteligencia militar de las FDI.

El informe no especifica la naturaleza de la acción hostil, pero supuestamente involucraba un intento de penetrar en Israel a través de un túnel que Hamas había excavado en el área de Kerem Shalom, a lo largo de la frontera con Gaza. El túnel fue bombardeado por la Fuerza Aérea de Israel el 7 de julio de 2014, el primer día de la guerra.

Un resumen del Shin Bet sobre una reunión encabezada por el general de división Sami Turgeman, entonces jefe del Comando Sur de las FDI, que tuvo lugar a principios de 2014 acerca de la creciente agresión de Hamas, revela que un ataque contra Israel era una amenaza real. En concreto, Turgeman reveló en la reunión que el grupo terrorista en Gaza pretendía llevar a cabo una operación estratégica que llevaría a la guerra, según el informe de la contraloría.

En una discusión interna del ejército sobre los preparativos para una escalada de hostilidades en el frente de Gaza, el entonces Jefe de Estado Mayor Gantz dijo que había una posibilidad de que se desarrollara un escenario hostil, con “efecto estratégico” y planteaba el dilema de si Israel debería realizar un ataque preventivo.

En esa reunión, Gantz dio órdenes para que el ejército terminara todos los preparativos hasta julio. Sin embargo, en una reunión de gabinete celebrada unas semanas después, a principios de junio, sobre los movimientos de reconciliación entre Hamas y Fatah, el jefe del Estado Mayor y los jefes del departamento de investigación del Shin Bet y la inteligencia militar no informaron al gabinete sobre los planes beligerantes de Hamas.

El informe del contralor indica que el jefe del Shin Bet Yoram Cohen informó a Netanyahu, y advirtió que era posible que no hubiesen advertencias con respecto a un ataque planeado desde Gaza.

Netanyahu entonces indicó a Yossi Cohen, jefe del Consejo de Seguridad Nacional que los ministros del gabinete deberán ser informados ese mismo día. Pero Cohen, posiblemente junto con el secretario militar del primer ministro, Eyal Zamir, convencieron a Netanyahu de que no era necesario informar a los ministros.

En una reunión del gabinete el 16 de junio de 2014, sobre los esfuerzos del ejército para localizar a los tres estudiantes de yeshiva israelíes que habían sido secuestrados en Cisjordania, el jefe de la Dirección de Operaciones de las FDI Yoav Har-Even, señaló sin entrar en detalles que “se identificaba cierta actividad en Gaza”. Netanyahu preguntó si trataba de la misma actividad hostil que se conocía de varios meses atrás. “Es la misma alerta conocida,” respondió Gantz.

El ministro de Defensa Yaalón y el entonces ministro de Economía, Naftali Bennett, que estaban de alguna manera al tanto de esta información, intervinieron, diciendo que el foro del gabinete era demasiado grande para discutir el tema. El contralor Shapira señala en su informe que aparte de los intercambios codificados, que no fueron entendidos por la mayoría de los miembros del gabinete, no se proporcionaron más detalles sobre la amenaza que se avecinaba.

La información sobre los preparativos de las FDI para este tipo de escenario sólo se reveló al gabinete a principios de julio, cuando la inteligencia militar decidió oficialmente designar la información que tenía como una advertencia concreta – horas antes de atacar a Hamas.

Altos oficiales del ejército indicaron al contralor que no se había causado ningún daño al no informar al gabinete, pero Shapira rechazó estas afirmaciones, subrayando que esos mismos oficiales habían dicho que el ataque de Hamas podría ocurrir sin previo aviso y podría conducir a la guerra.

“Los miembros del gabinete no recibieron la información necesaria para participar en el proceso de toma de decisiones,” señala el contralor en su informe.

“La decisión quedó en manos de la defensa y del primer ministro”, escribe Shapira. “La falta de información en una etapa anterior impidió que los miembros del gabinete discutan posibles líneas de acción en respuesta al ataque planeado que les permita decidir por adelantado y no bajo la presión de los tambores de guerra”.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico