Estados Unidos pidió el miércoles al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que abandone su “obsesión con Israel” en medio de informes de que el gobierno de Trump está considerando abandonar el organismo.

En un discurso ante el consejo de Ginebra, la embajadora estadounidense Erin Barclay dijo que el compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos “es más fuerte que nunca”.

“Lamentablemente, muchas de las acciones de este consejo no apoyan estos principios universales. De hecho, los contradicen,” afirmó Barclay, secretaria de Estado de EE.UU. adjunta para Asuntos de Organizaciones Internacionales.

Barclay citó los continuos abusos en Siria y Corea del Norte, y señaló en particular el “enfoque consistente, injusto y desequilibrado” de la ONU sobre Israel, que “preocupa a Washington profundamente”.

“Ninguna otra nación es el foco de todo un tema de agenda, ¿acaso esa es una prioridad razonable? La obsesión con Israel es la mayor amenaza a la credibilidad del Consejo,” dijo la diplomática estadounidense. “Limita el bien que podemos lograr haciendo burla de este Consejo. Estados Unidos se opondrá a cualquier esfuerzo para deslegitimar o aislar a Israel”.

“Cuando se trata de derechos humanos, ningún país debe estar libre de escrutinio, pero tampoco un país democrático debe ser sometido regularmente a un sesgo injusto, desequilibrado e infundado”, agregó.

Estados Unidos se negó a participar en el Consejo de 47 miembros cuando se estableció en 2006, citando el escepticismo sobre la membresía de países autoritarios. En 2009 se unió al Consejo tras la elección de Obama, y ha desempeñado un papel importante reuniendo a las naciones de ideas afines para condenar los abusos de los derechos humanos en todo el mundo.

Barclay afirmó que Estados Unidos está dedicado a proteger y promover los derechos humanos universales, como la libertad de culto, la libertad de reunión y la libertad de expresión.

“Para que este Consejo tenga credibilidad, por no hablar de éxito, debe alejarse de sus posiciones desequilibradas e improductivas,” advirtió Barclay. “Al considerar nuestros futuros compromisos, mi gobierno estudiará las acciones del Consejo con vistas a una reforma para lograr más plenamente la misión de proteger y promover los derechos humanos”.

El sitio de noticias estadounidense Politico cuestionó el compromiso continuo de Estados Unidos con el Consejo el mes pasado, sugiriendo que la administración Trump podría optar por retirarse del organismo.

Desde el inicio del Consejo en 2006, ha emitido más condenas contra Israel que contra cualquier otro país.

El Consejo planea celebrar su debate sobre el tema 7 del programa el 20 de marzo, cuando considerará tres informes sobre presuntos abusos de Israel contra los derechos humanos de palestinos y otro sobre acciones israelíes en los Altos del Golán.

Fuentes: The Times of Israel, The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico