TONY BADRAN

El General Joseph Votel, del Mando Central de EE.UU, visitó Líbano el lunes según se informa y se reunió con funcionarios de alto rango para discutir la ayuda norteamericana a las Fuerzas Armadas Libanesas (FAL). La visita de Votel siguió a otra visita la semana pasada por parte del Senador Bob Corker (R-TN) y una delegación de miembros del personal del Congreso. Corker fue a una gira de las FAL en la ciudad nordestina de Arsal, cerca de la frontera con Siria.

Las visitas tuvieron lugar en medio de preguntas acerca de la política de Washington de ayudar a las FAL. Estas preguntas, impulsadas principalmente por los vínculos estrechos de las FAL con el grupo satélite iraní Hezbolá, han sido amplificadas por acontecimientos políticos recientes en Líbano. Michel Aoun, un aliado de Hezbolá, es ahora el presidente del país, y otras figuras cercanas a Hezbolá ocupan ahora posiciones clave en el gabinete, incluyendo el Ministerio de Defensa.

Desde su elección, Aoun ha apoyado continuamente el abultado arsenal no estatal de Hezbolá. Y lo ha hecho descaradamente, incluyendo en viajes recientes a Arabia Saudita y Egipto, donde declaró que el masivo arsenal del grupo no estaba “en contradicción con el estado.” Sus comentarios provocaron que el Coordinador Especial de la ONU para Líbano tuiteara que la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU llama al “desarme [de] todos los grupos armados en Líbano.”

Durante la visita de Corker, Aoun solicitó al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado continuar con el apoyo de EE.UU. Su solicitud fue que Washington realce las capacidades militares de Líbano para ayudarlo a mantener un equilibrio militar con Israel. También se informa que Aoun confió a Corker la visión de que Hezbolá tiene “un rol complementario del ejército libanés.” El comentario de Aoun refleja la realidad de que no puede ser formado ningún gobierno libanés, por no hablar de funcionar, si éste no adopta la línea establecida por Hezbolá con respecto a su rol y estatus.

De igual manera, el equipo del Congreso se reunió con el nuevo Ministro de Defensa de Líbano, Yaacoub Sarraf, un aliado de Hezbolá, quien apenas un día después recibió al agregado militar iraní. Sarraf hizo hincapié al agregado iraní de la importancia de “fortalecer la cooperación” entre los ejércitos libanés e iraní, y prometió explorar “formas de desarrollar la cooperación cívico-militar entre los dos países.”

Los visitantes norteamericanos también se reunieron con el comandante de las FAL, Jean Kahwagi, cuyo mandato fue extendido nuevamente por un año en septiembre. Lo que es seguro es que quien sea nombrado para reemplazar a Kahwagi será alguien que reúna la aprobación de Hezbolá y que mantenga la relación sinérgica existente entre las FAL y el grupo. Esa es la realidad libanesa. Desde la cabeza de estado al Ministro de Defensa y al comandante de las FAL, la estructura de liderazgo está alineada con Hezbolá. Lamentablemente, la ayuda norteamericana a las FAL ahora sólo ayuda a consolidar este orden dominado por Hezbolá.

 

 

Fuente: Informe político de la Fundación para la Defensa de las Democracias
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.