Al comenzar a sonar las primeras notas de Hatikvá, el himno nacional de Israel, todos los integrantes del equipo se quitaron la gorra y se pusieron la kipá. Pero esa no fue la única sorpresa, ya que el equipo nacional de béisbol de Israel sorprendió al equipo local de Corea del Sur con un marcador de 2 a 1 en el emocionante encuentro inaugural del Clásico Mundial de Beisbol 2017.

El equipo de Israel, que ha sido la gran sorpresa este año, espera colocarse entre los   primeros lugares después de remontar en la tabla de posiciones desde el lugar 41 en que se encontraba. Además, esta es la primera ocasión en que el equipo de Israel logra clasificar para este torneo. Su victoria en el encuentro inaugural del Clásico es especialmente significativa, ya que su rival, Corea del Sur, jugaba en casa.

Las primeras etapas de este Mundial se llevan a cabo en cuatro distintas sedes: Seúl, Tokio, Miami y Guadalajara, México. La segunda ronda se celebrará en Tokio y San Diego y las finales en Los Ángeles.

Ha llamado mucho la atención de los espectadores la singular mascota del equipo, “Mensch in a Bench” (que se podría traducir como “El hombre bueno en la banca”) y que representa a un rabino con sombrero tradicional y una vela de Janucá.

Casi todos los miembros del equipo son judíos estadounidenses, ya que, según las reglas del torneo, un jugador puede competir por un país si es elegible para obtener la ciudadanía. Israel es famoso por su política incluyente al respecto, que extiende el derecho de ciudadanía de forma automática a los judíos, sus hijos no judíos, sus nietos y los cónyuges no judíos de sus hijos y nietos.

El mes pasado, una delegación de 10 jugadores viajó a Israel para una visita de seis días durante la cual los miembros del equipo se pudieron familiarizar con el país que representan.