El ex ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina y jefe negociador Nabil Shaath dijo que en el 2000, el rey saudita Abdalá, entonces príncipe heredero, había suministrado a los palestinos 500 millones de dólares y había recaudado otros 500 millones de la Liga Árabe para financiar la Intifada. “Ese fue el dinero que nos permitió sobrevivir los tres años de la Intifada”, dijo Shaath en una entrevista a la cadena de televisión ON, que se transmitió el 7 de febrero.

Nabil Shaath: “Cuando la Segunda Intifada estalló en Jerusalem, el 28 de septiembre de 2000, después de que el entonces diputado israelí Ariel Sharon y sus fuerzas llegaran a la mezquita de Al-Aqsa … tres o cuatro días más tarde – o una semana a más tardar – recibí una llamada telefónica del rey saudita Abdalá, que en paz descanse. En aquella época todavía era príncipe heredero, pero sin embargo era el verdadero gobernante en Arabia Saudita”.

“Envié mi avión a Ammán …” En ese momento yo me desempeñaba como ministro de Asuntos Exteriores palestino.”Vete a Jordania y toma el avión, te quiero aquí mañana,” indicó.

“Así que llegué a su palacio. Había un grupo de príncipes allí, y les pidió que nos dejaran solos. “¿Cuánto quieres?” preguntó – “¿Cuánto de qué?” respondí. “Estás en medio de una Intifada. Puede durar dos o tres años, congelarán todos sus bienes, ¿cómo van a continuar con esta Intifada?”

“Entonces mencioné la cifra más grande que me vino a la cabeza en ese momento: mil millones de dólares. Dije que mil millones de dólares nos podrían mantener durante dos o tres años”.

“Está en mí,” respondió. Abdalá convocó la cumbre árabe dos semanas más tarde, en octubre. Tan pronto como llegué a la sede de la cumbre, en El Cairo, me tomó de la mano y me llevó a una habitación contigua.

“Voy a exigir mil millones de dólares de la Liga Árabe, todos ellos tendrán que asumir la responsabilidad, declararé que pagaré la mitad y recaudaré la otra mitad, y seré responsable de recaudar los otros 500 millones a los demás”.

“Eso es lo que hizo. Ese fue el dinero que nos permitió sobrevivir los tres años de la Intifada”.

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