GREER FAY CASHMAN / La ciudad de Jerusalem pertenece al pueblo judío, dijo una delegación del grupo evangélico internacional Cristianos por Israel Internacional (CII, por sus siglas en inglés) durante una reunión con el presidente Reuven Rivlin el martes.

Rivlin: “La mayoría de los judíos que llegaron en tiempos preestablecidos no vinieron a la Tierra de Israel; vinieron a Jerusalem”.

El grupo evangélico incluyó a cristianos de muchos países, entre ellos Malasia, que no tiene relaciones diplomáticas con Israel.

“No importa”, dijo Rivlin al representante de Malasia. -“Diremos que vienes de Singapur”.

El grupo está iniciando una campaña de unidad de Jerusalem que será llevada a la atención de iglesias y organizaciones cristianas en todo el mundo en los próximos meses, dijo el grupo a Rivlin.

CII tiene oficinas o representantes en más de 40 países, dijo el director ejecutivo de la organización, Andrew Tucker, a The Jerusalem Post. Cuando se le preguntó en qué difiere el grupo de la Embajada Cristiana Internacional Jerusalem, considerando la similitud de su razón de ser, Tucker dijo que el ICEJ tiene oficinas en Jerusalem mientras que CII no está representada. Además, toda su obra está fuera de este país, mientras que ICEJ trabaja tanto dentro como fuera de Israel. Las dos organizaciones tienen una buena relación, dijo, y a veces colaboran.

La CII, establecida en los Países Bajos en 1979, reconoce que la ciudad de Jerusalem pertenece al pueblo judío, como parte del pacto de Dios con los Hijos de Israel, y apoya incondicionalmente el gobierno de la ciudad indivisa como la capital del Estado judío de Israel.

Rivlin, cuyos antepasados se establecieron en Jerusalem en 1809, dijo que el pueblo judío había regresado a su patria porque era el único lugar para establecer el estado judío. “No vinimos para ser imperialistas. Venimos a casa”, dijo.

“La mayoría de los judíos que vinieron en tiempos preestablecidos no vinieron a la Tierra de Israel; vinieron a Jerusalem”, agregó.

Rivlin recordó el período de 19 años en que Jerusalem estuvo dividida. “Todos oramos por el día en que Jerusalem volviera a ser una ciudad unida”, dijo.

Destacó varias veces que desde la reunificación, Jerusalem se ha convertido en un microcosmos de diversidad, con libertad de culto para personas de todas las religiones. También expresó su esperanza para el día en que Jerusalem no sólo será definida como la ciudad de la paz, sino que de hecho será la ciudad de la paz.

Para sorpresa de Rivlin, el presidente de la CII, Leon E. Meijer, comenzó su propio discurso en hebreo fluido, aunque cambió al inglés para que todos los presentes lo comprendieran. Meijer dijo que el propósito de la organización es triple.

La primera es explicar el lugar de Israel en la Biblia y la conexión especial de Dios con Israel y el pueblo judío. “Tratamos de hacer eso y es un trabajo tremendo”, dijo. El segundo propósito es orar por Jerusalem; y el tercero es tratar de consolar al pueblo judío y llevarlo a Israel. “La inmigración es muy querida para nosotros”, dijo, refiriéndose al papel de CII llevando judíos ucranianos al aeropuerto para que pudieran llegar a Israel con seguridad.

Acompañaba al grupo el Rabino Binyomin Jacobs, rabino jefe de los Países Bajos, que también es miembro del Consejo Europeo de Rabinos. Jacobs ha estado asociado con la CII durante muchos años, ya que sus oficinas centrales están cerca de su casa en Amsterdam. “Tenemos tantos enemigos en el mundo que es importante que apoyemos a nuestros amigos”, dijo al Post.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico