El proyecto de ley, impulsado por ONG Monitor con sede en Israel, pasa la cámara baja en una votación 111-78; en mayo será considerado por la cámara alta

La cámara baja del parlamento de Suiza votó detener la financiación pública para las organizaciones que promueven el racismo, el antisemitismo y el odio.

Presentado por Christian Imark, del Partido Popular suizo populista de derechas, el proyecto de ley fue aprobado el miércoles por un voto de 111 a 78, con apoyo de todos los partidos de centro derecha. Votaron contra la medida los partidos socialdemócrata, verde y verde-liberal.

El asunto ahora se dirige al Consejo de Estados, la Cámara Alta del Parlamento de Suiza, que según se informa considerará el proyecto de ley en mayo.

Según el periódico suizo Basler Zeitung, Imark, cuyo partido es conocido por su posición anti-musulmana, presentó el proyecto de ley por la preocupación por los millones de dólares en fondos suizos que terminaron en manos de organizaciones palestinas que llaman a la violencia, la expulsión de los judíos y la destrucción del Estado de Israel. Los pagos provinieron del Departamento Federal de Asuntos Exteriores de Suiza, dirigido por Didier Burkhalter, del partido liberal FDP.

ONG Monitor, la organización no gubernamental con sede en Israel que impulsó el proyecto de ley, dijo que Suiza donó 2,38 millones de dólares entre 2013 y 2016 a la Secretaría de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, un grupo palestino de derechos humanos, que entregó fondos a ONGs en Israel y la Autoridad Palestina. ONG Monitor informó que el Frente Popular para la Liberación de Palestina, considerado una organización terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y otros, recibió parte del dinero.

Hablando antes de la votación, Imark dijo que no quería involucrarse en el conflicto de Medio Oriente, pero insistió en que Suiza verificara cuidadosamente dónde iba su dinero. Imark dijo que el Ministerio suizo de Asuntos Exteriores estaba ayudando a organizaciones que respaldan el movimiento anti israelí de boicot BDS, piden la destrucción de Israel y llevan a cabo campañas antisionistas y racistas. Algunas de las organizaciones tienen vínculos directos con grupos terroristas, dijo.

“Si nuestro país lleva a cabo una política exterior unilateral, nunca construiremos la paz. Por el contrario, vamos a avivar las llamas del conflicto, hasta que nuestras propias manos están cubiertas de sangre”, dijo Imark.

La rama suiza del movimiento BDS condenó la votación.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico